Con el SER hemos topado: la guerra por el aparcamiento ya está aquí

Aparcar en Madrid no es una misión nada sencilla. A día de hoy, el elevado número de vehículos que circula por la capital de España, unido a las limitaciones para encontrar una plaza en la calle en algunas de las zonas más céntricas, dificulta los movimientos del usuario. Y no sólo eso, sino que este excesivo uso del coche también da lugar a que se eleven los niveles de contaminación, lo que provoca un interesante debate de posiciones encontradas. ¿Qué hay que hacer para acabar con la polución? ¿Ampliar la zona SER es lo correcto? ¿Es más efectivo limitar la circulación?

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Iván Gil

En los últimos meses, el Ayuntamiento ha puesto en marcha una serie de medidas para acabar con la polución. Después de varios meses de límites de velocidad en la M-30, de prohibición de aparcar en algunas zonas y de seleccionar la circulación por matriculas pares o impares, el consistorio presentaba hace escasos días el Plan A, una idea con la que instaurar nuevas medidas que impidan el incremento de la contaminación en Madrid. Y, entre ellas, el último debate se ha abierto por la posibilidad de ampliar la zona SER, tanto en radio como en horarios, como medida disuasoria para el uso del vehículo.

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Y es que todo apunta a que el servicio de estacionamiento regulado va a sufrir importantes cambios en los próximos años. El Ayuntamiento de Madrid pretende extender la zona de pago por aparcar fuera de la M-30, siempre a demanda de los vecinos "con dificultad de aparcamiento", según confirmó en la mañana de este martes la edil de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, y ampliar su horario hasta la medianoche de los sábados -actualmente se regula hasta las 15:00 horas- en "algunas partes del centro" de la ciudad. Pero, ¿estaría todo el mundo de acuerdo con estas medidas?

Los vecinos lo ven con buenos ojos

Las asociaciones de vecinos parecen ver con buenos ojos la introducción de estas medidas. El Confidencial se ha puesto en contacto con varias de ellas y el denominador común es claro: todo lo que sea luchar contra la contaminación siempre será bienvenido. Asociaciones del sur, del centro y del norte alaban todo tipo de medidas para acabar con la polución, aunque ello implique poder tener menos libertad de movimientos con el vehículo. Eso sí, abogan en algunos casos por la mejora de las infraestructuras de transporte, algo básico para dar al usuario el servicio necesario en la ciudad.

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"La contaminación nos está matando y llegará un momento en el que tengamos que salir a la calle con mascarilla. Es horrible", confiesan desde la Asociación de Vecinos Nudo Sur. "No veo descabellado que se amplíen los horarios del SER, pues el coche es cada vez menos útil. Además, a los pequeños comercios no les afectará esta medida, porque los consumidores que acuden a sus tiendas son del propio barrio", confiesan. Un argumento parecido al de la Asociación de Vecinos del Barrio de la Justicia, que entienden que esta nueva reglamentación serían "unas buenas medidas".

Se podrían tomar otras medidas, como impulsar el coche compartido o mejorar la logística de los comercios de zonas afectadas

"La ampliación del horario tiene sentido", confiesan. "Nosotros estamos a favor de la reducción del tráfico en el centro de Madrid y la ampliación nocturna nos vendría muy bien, pues el ocio nocturno es uno de los primordiales problemas que tenemos", aseguran desde el Barrio de la Justicia. "Creemos que es necesario mejorar las infraestructuras de transporte, y se podrían tomar otras medidas como impulsar el coche compartido o mejorar la logística de los comercios, con medidas como compartir los vehículos de reparto o habilitar puntos de recogida de paquetes en los barrios", afirman.

Uno de los barrios pioneros entre las nuevas medidas del Ayuntamiento será Begoña. Los vecinos, ante la imposibilidad de aparcar, han solicitado la implantación de una zona SER para beneficio de los residentes. "Poder aparcar es difícil, pero estamos pendientes de saber en qué va a consistir este plan", aseguran desde la asociación del barrio. "Tenemos muy claras nuestras necesidades y no vamos a permitir que se pongan trabas, porque no podemos cerrar la puerta a los comercios o a los familiares de las personas mayores que hay en nuestro barrio", afirman.

El comercio, totalmente en contra

Los pequeños comercios pueden verse perjudicados con la instauración de estas medidas restrictivas a la hora de aparcar. O, al menos, así lo consideran algunas de las asociaciones más importantes del comercio madrileño, que no entienden que esta nueva reglamentación sea la más adecuada. Hilario Alfaro, presidente de Madrid Foro Empresarial, considera que "no tiene sentido" restringir el tráfico, especialmente en algunos puntos del centro. "Es una penalización más y gratuita contra la creación de puestos de trabajo, sobre todo en los pequeños comercios y en la hostelería", asegura.

"Si quieren acabar con la restauración y con el ocio de Madrid, dos de las grandes ofertas de nuestra ciudad, sólo tienen que tomar medidas como esta y decidir no actualizar las ordenanzas municipales. Si no existe un problema, no sé por qué se crea, es penalizar la creación de puestos de trabajo", confiesa Alfaro. En su opinión, "hay que tener en cuenta que la frecuencia del transporte público tanto en festivos como por la noche no es la misma", por lo que una prohibición o restricción en el uso del vehículo daría lugar a que se minimizaran las visitas al centro.

Los aparcamientos ubicados en los centros comerciales son capaces de mover entre 80.000 y 100.000 vehículos un domingo

Luis Pacheco, presidente de la Confederación de Comercio de Madrid, opina en la misma línea: "Hay mil y una medidas antes que esta para acabar con la contaminación, y esta decisión afectaría gravemente a Madrid. Nuestros clientes no podrían tener el mismo acceso a los establecimientos, siendo casi todas tiendas a pie de calle", asegura. "Sólo pedimos algo de sentido común y que no se dé otra bofetada a Pymes y autónomos", continúa Pacheco, quien asegura que son "los primeros colaboradores con el medio ambiente" y que, por ello, han presentado otra serie de medidas al Ayuntamiento.

"Uno de los grandes problemas tiene que ver con el aperturismo de los grandes centros comerciales los domingos. Hemos realizado estudios pormenorizados sobre ello y los datos son claros: los párkings de estos lugares mueven entre 80.000 y 100.000 vehículos sólo un domingo, que han convertido en su segundo mejor día de ventas. Estos números, extrapolados a polución, significan unos ocho millones de litros de combustible sólo utilizados ese día. Si esto se modifica, también se minimiza la contaminación", confiesa Pacheco, quien afirma que para un pequeño comercio abrir un domingo supone "un 16% más de gasto".

La opinión de los políticos

La oposición a Ahora Madrid en el Ayuntamiento de la capital se encuentra dividida con respecto a estas nuevas medidas. El Partido Popular es el grupo político más contrario, al entender que se trata "de una medida con afán recaudatorio". La concejala Inmaculada Sáez, miembro de la Comisión Permanente Ordinaria de Medio Ambiente y Movilidad, cree que "sin conocer en detalle" el cambio para el SER, estima que no es positivo "que las únicas medidas que se toman sean restrictivas", entendiendo un claro objetivo económico: "El último año, se han recaudado más de 400 millones en todos los conceptos relacionados con el tráfico", afirma.

Ciudadanos, por su parte, tampoco apoyaría esta idea. Sergio Brabezo, concejal de movilidad y medio ambiente, asegura que está "radicalmente en contra" de esta medida al entender que "no es necesario ampliar la zona SER, pues su objetivo es disuadir el aparcamiento y se ha comprobado que no funciona", asegura. "No entendemos por qué la clase media tiene que seguir pagando más impuestos, cuando los esfuerzos deberían de ir enfocados a abaratar el transporte público", afirma.

El PSOE, por su parte, prefiere tener el plan delante para posicionarse al respecto, si bien consideran que "en un primer momento, no nos oponemos radicalmente". Fuentes del partido aseguran que al "no existir algo concreto, estar en estudio y ser tan evanescente" consideran que la decisión "más sensata" es esperar a ver "cómo se articula" para decidir si se trata de un plan positivo para Madrid o si, por el contrario, se deben de mejorar algunos de sus puntos.