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Enfrentamiento por el futuro del Beti-Jai: la 'sombra privatizadora' llega a Chamberí
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EL PLAN DE USO, LA CONCESIÓN Y EL PLAN DE OBRAS, A LA ESPERA

Enfrentamiento por el futuro del Beti-Jai: la 'sombra privatizadora' llega a Chamberí

El Ayuntamiento abre un debate sobre el plan de uso del frontón y apuesta por una concesión a un particular que costee las obras. Las asociaciones muestran su malestar

El destino que le espera al mítico frontón Beti-Jai situado en pleno barrio de Chamberí de Madrid aguarda demasiadas dudas. Las asociaciones que velan por su recuperación -Madrid Ciudadanía y Patrimonio (MCyP) y Salvemos el Beti-Jai- reconocen preocupación ante la incertidumbre actual y la presión del Ayuntamiento dirigido por Manuela Carmena, que supedita el futuro del frontón de la calle Marqués de Riscal a la necesaria rentabilidad que de él se obtenga. El último resquicio que queda de la pelota vasca en Madrid tiene más de 100 años de historia -fue inaugurado en 1894- y actualmente se encuentra en "obras de consolidación", pactadas por los grupos políticos para evitar que la ruina progrese.

El monumento, declarado patrimonio histórico, se encuentra abandonado desde la década de los años ochenta y su deterioro es absoluto. Las obras de reparación -dotadas con una inversión de 300.000 euros el pasado ejercicio y 800.000 euros en el actual- pretenden evitar que el desgaste continúe mientras se configura el proyecto final que albergará, aunque las asociaciones critican que el consistorio haya consentido el desmontaje completo de la cubierta, como publicó 'Vozpopuli', alegando que "no era necesario" en una fase de reparación. Por su parte, los grupos municipales, incluidos Ahora Madrid y PSOE-M, aseguran que los trabajos realizados están "dentro de lo estipulado", máxime cuando las maderas de la cubierta estaban podridas tras más de un lustro de abandono.

El asunto mollar, sin embargo, está en lo que le espera al frontón. En teoría, el uso deportivo del edificio es innegable, pero el área de Desarrollo Urbano Sostenible dirigida por José Manuel Calvo, no asegura la exclusividad. Las asociaciones defensoras del frontón reconocen su predisposición a darle también un uso cultural para abrir el abanico de actividades que promocione. Pero el "taller participativo" iniciado esta semana por el Ayuntamiento para debatir sobre el futuro del edificio expone al Beti-Jai a un proceso privatizador, que ya enfrenta a las asociaciones con el consistorio.

Una vez finalicen las obras de consolidación, el Ayuntamiento fijará el plan de uso futuro. Para ello ha iniciado un debate entre vecinos, urbanistas y técnicos municipales que deberán dilucidar lo que en el Beti-Jai estará permitido llevar a cabo. Lo que no les cuadra a las asociaciones y otros agentes implicados son los siguientes pasos. El concejal de Urbanismo propone una vez delimitado el uso, hacer la concesión a un particular vía concurso público y después desarrollar el plan de obras, siendo la empresa adjudicataria la que haga frente al coste de los trabajos. Alberto Tellería, portavoz de MCyP, critica esta decisión al no comprender que "un particular ejecute las obras" y que entiende que puede haber un "proceso de privatizador" encubierto. Madrid Ciudadanía y Patrimonio reprocha también al equipo consistorial que su propuesta no haga un intento de mantener la gestión municipal del edificio -como recogía su programa electoral- o, como mínimo, que apueste por una gestión mixta público-privada desde el inicio.

Las asociaciones consideran que el verdadero quid de la cuestión es el empeño del actual equipo de Gobierno de Ahora Madrid por hacer del Beti-Jai un lugar rentable. "Una cosa es que no sea gravoso para la administración y, otra, que todas las decisiones pasen por que sea muy rentable", explica Tellería. "El Parque del Retiro conlleva una inversión inmensa en mantenimiento y no es rentable porque es gratis entrar. Sucede igual con las piscinas municipales, que están cerradas nueve meses al año. Pero aportan otra cosa a los ciudadanos, que es lo que nosotros demandamos del frontón".

El consitorio también puso sobre la mesa la opción de construir una cubierta completa -que podría ser retáctil- para permitir que las actividades del Beti-Jai no dependieran de inclemencias metereológicas, no molestera al vecindario y aportara una mayor comodidad. Las asociaciones, en principio, también lo rechazan porque insisten en dejar la cubierta tal y como estaba en el histórico edificio, una vez quede reconstruida. Aseguran los máximos defensores del frontón de Chamberí que "la Plaza Mayor, la plaza de toros de Las Ventas o el Bernabéu" no tienen cubierta total y ello no impide que se celebren los eventos pertinentes a lo largo del año.

Tellería defiende la potencial rentabilidad del Beti-Jai sin someterse a todas las exigencias que propone el Ayuntamiento madrileño. "En el interior hay un bar y un restaurante. Y estamos de acuerdo en que el uso sea deportivo y cultural", explica. En realidad, las asociaciones defienden la celebración de espectáculos deportivos y de otro tipo a nivel cultural como pudiera ser una Feria del Libro dentro del frontón. Eso sí, su otra idea pasa por que el histórico lugar se convierta en una plaza más de Chamberí, "abierta a los ciudadanos" cuando no haya eventos programados... algo que "una gestión privada dificultaría mucho", afirma el portavoz.

El destino que le espera al mítico frontón Beti-Jai situado en pleno barrio de Chamberí de Madrid aguarda demasiadas dudas. Las asociaciones que velan por su recuperación -Madrid Ciudadanía y Patrimonio (MCyP) y Salvemos el Beti-Jai- reconocen preocupación ante la incertidumbre actual y la presión del Ayuntamiento dirigido por Manuela Carmena, que supedita el futuro del frontón de la calle Marqués de Riscal a la necesaria rentabilidad que de él se obtenga. El último resquicio que queda de la pelota vasca en Madrid tiene más de 100 años de historia -fue inaugurado en 1894- y actualmente se encuentra en "obras de consolidación", pactadas por los grupos políticos para evitar que la ruina progrese.

Manuela Carmena Rentabilidad Beti Jai
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