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Fallece Andrea, la niña de 12 años para la que sus padres pedían una muerte digna
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a los cuatro días de retirarle la sedación

Fallece Andrea, la niña de 12 años para la que sus padres pedían una muerte digna

Desde su nacimiento, la pequeña padecía una enfermedad degenerativa e incurable que la ha conducido a un estado irreversible. Sus padres siempre han reclamado una "muerte digna" para ella

Foto: Antonio Lago y Estela Ordoñez, los padres de Andrea, que querían"una muerte digna" para su hija. (Efe)
Antonio Lago y Estela Ordoñez, los padres de Andrea, que querían"una muerte digna" para su hija. (Efe)

Cuatro días después de que los pediatras del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS) accedieran a retirarle a Andrea la alimentación artificial y mantenerle únicamente la hidratación necesaria para permitir la sedación, la pequeña de 12 años ha fallecido rodeada de sus familiares después de que sus padres, Antonio Lago y Estela Ordóñez, pidieran una "muerte digna" para su hija.

Desde su nacimiento, Andrea padece una enfermedad rara y degenerativa que la ha conducido a un estado irreversible. Inmersa en una desnutrición calórico-proteica, su cuerpo ni siquiera admitía la alimentación artificial, motivo que llevó a que el Comité de Bioética Asistencial recomendara el pasado 14 de septiembre no prolongar mecánicamente su vida, una decisión que fue desoída y rechazada por el Clínico de Santiago.

Horas después del fallecimiento de la pequeña Andrea, sus padres han manifestado a través de un comunicado que su hija "se ha ido en paz y con tranquilidad, sin sufrir", y "como a ella misma le hubiera gustado". "Su recuerdo vivirá para siempre en nuestros corazones", ha expresado. Asimismo, han trasladado "una última petición", con el fin de solicitar que puedan "despedir a Andrea en familia" y "en la más estricta intimidad". Los padres de Andrea también han querido agradecer el "apoyo de quienes en estos días tan difíciles habéis estado a nuestro lado. Sin vuestra ayuda, este final hubiera sido, sin duda, aún más duro", ahonda el comunicado.

Una "muerte dulce"

La nueva postura del equipo de Pediatría del CHUS ha supuesto mantener "una mínima hidratación" para que los fármacos hagan efecto, con lo que el desenlace era cuestión de días. "Pueden ser dos, cuatro, ocho o 38 días", expuso el abogado este lunes acerca de la incertidumbre sobre el período que le quedaba a la pequeña, pero puntualizó que Andrea iba a tener una muerte "dulce, un poco más fácil que la vida que ha tenido".

El abogado de la familia Lago-Ordóñez dijo desconocer la razón exacta por la cual el equipo médico "rectifica la postura inicial", pero ha dicho "sospechar" que está motivada por la mediación del magistrado del Juzgado de Primera Instancia número 6 de Santiago, Roberto Soto, quien la semana pasada adoptó varias medidas en relación a este caso, como solicitar el expediente clínico completo de la menor y que ésta fuese sometida a un reconocimiento forense.

"No pedimos eutanasia"

Este mismo lunes, el juez mantuvo una reunión con los padres de la menor, en el transcurso de la cual se enteraron de que el equipo médico accedía a "cierta flexibilización" de su postura inicial. "La cordura se ha impuesto", afirmó Sergio Campos, quien agradeció la gestión del juzgado.

“No pedimos eutanasia”, aclaró Estela O., la madre de Andrea, en declaraciones a la cadena Ser, que destapó el caso. “No queremos que venga alguien a meterle un chute y se marche, no. Ni siquiera se trata de una sedación terminal, sino de no prolongarle la vida artificialmente durante más tiempo. Es una enfermedad irreversible y neurodegenerativa que ya llegó al final y ya no hay más”, relató. Lo único que quieren los padres de Andrea, resumió su madre, es que su hija “cierre los ojos” y puedan despedirse de ella. “Así como ha sido una campeona durante 12 años de lucha, queremos una muerte digna para nuestra hija”.

Cuatro días después de que los pediatras del Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS) accedieran a retirarle a Andrea la alimentación artificial y mantenerle únicamente la hidratación necesaria para permitir la sedación, la pequeña de 12 años ha fallecido rodeada de sus familiares después de que sus padres, Antonio Lago y Estela Ordóñez, pidieran una "muerte digna" para su hija.

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