El presidente de la Audiencia Nacional pide reformar la justicia para acortar los tiempos

El presidente de la Audiencia Nacional, José Ramón Navarro, ha pedido este sábado una reforma de la Justicia que acorte los tiempos procesales y que haga la justicia más rápida. Lo ha hecho este sábado durante la XXI Encuentro de Economía de S’Agaró, incluyendo esta modificación en un paquete de reforma del sistema judicial española.

El presidente de la Audiencia Nacional ha solicitado una reforma de la ley procesal para acortar los tiempos, de manera que la justicia sea mucho más rápida y se logre así que los requerimientos de prueba y los recursos no eternicen los procesos, tal y como ocurre ahora.

“Debe haber una Ley de procesamiento criminal, más racional y más abreviada”, ha insistido en señalar el presidente de la Audiencia Nacional. Éste ha sido sólo una de las medidas que ha solicitado este sábado Navarro para lavarle la cara a la Justicia española, entre los que se incluiría otras medidas, entre ellas la despolitización del Consejo General del Poder Judicial (CGJPJ).

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Dentro de las reformas que deberían asumirse, según este jurista, estaría “que el juez instructor debe cambiar su papel, que ahora debe defender al investigado pero al mismo tiempo instruir el caso, algo que ya no pasa en ningún país europeo”.

“El que debe instruir el caso debe ser el fiscal, mientras que el papel del juez instructor debe ser un juez de garantías, asegurando la neutralidad y la transparencia del proceso”, ha apuntado este sábado Navarro en su intervención en este foro económico.

Cambio en los aforados

También ha pedido José Ramón Navarro, “Debe desaparecer la politización del CGPJ” y ha abogado por que se supriman el grueso de los 100.000 aforados que hay en España, “el país con más aforados del mundo”, según este juez. El presidente de la Audiencia Nacional también ha solicitado ordenar los aforamientos y que si un político está aforado, lo esté siempre al mismo tribunal y que éste no cambie en función del cargo para el que sea escogido, haciendo que las causas vayan de un tribunal a otro dilatando los procesos judiciales de manera innecesaria.