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Facturas fuera de plazo alertaron sobre adjudicaciones a firmas del entorno de Mas
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"SEIDOR ES MÁS QUE UN PROVEEDOR", DECÍA UN CARGO MUNICIPAL

Facturas fuera de plazo alertaron sobre adjudicaciones a firmas del entorno de Mas

Siguiendo el hilo de facturas no contempladas se encontraron otras de las que no existían soporte documental ni adjudicaciones. Eran ‘facturas fantasma’ que sumaban los 1,4 millones sospechosos

Foto: El expresidente Artur Mas y su esposa, Helena Rakosnik. (EFE)
El expresidente Artur Mas y su esposa, Helena Rakosnik. (EFE)

En medio de un 'totum revolutum', las cosas se camuflan mejor. Eso es lo que se desprende de las primeras impresiones tras el análisis de las cuentas del Ayuntamiento de Barcelona. La alcaldesa, Ada Colau, ordenó abrir expediente para investigar las adjudicaciones por más de 1,4 millones de euros durante 2014 y 2015 realizadas por el Instituto Municipal de Informática (IMI).

Resulta que algunas de las facturas emitidas por este organismo no fueron presentadas al cobro en el plazo previsto, por lo que el sistema informático las rechazó luego. Los responsables del ayuntamiento pidieron que las volviesen a enviar modificando la fecha, pero la multinacional que las había emitido tuvo el mismo problema: al estar fuera de plazo, su sistema informático no permitía tampoco realizar modificación alguna en las facturas, por lo que responsables municipales y de la empresa tuvieron que arreglar el desaguisado (administrativo) manualmente.

Pero la sorpresa saltó cuando, siguiendo el hilo de facturas no contempladas, se encontraron otras de las que no existía soporte documental, ni adjudicaciones, ni albaranes, ni órdenes. Eran ‘facturas fantasma’ que sumaban los 1,4 millones de euros sospechosos. En otras palabras: no había constancia de que esos trabajos se hubiesen encargado ni, mucho menos, licitado. Fuentes municipales consultadas por El Confidencial han rehusado comentar la investigación, ya que está en un proceso aún embrionario.

En medio del caos con que se encontraron los trabajadores públicos, llamaron la atención casi una veintena de adjudicaciones a las empresas vinculadas a los familiares de Mas, que han multiplicado su facturación con el ayuntamiento barcelonés desde que este pasó a estar en manos convergentes.

A nadie se le escapa que los contactos en la Administración son fundamentales para obtener adjudicaciones públicas y contratos millonarios. Si los puentes están tendidos y las relaciones son cordiales, los contratos están al caer. Y las empresas que han empleado a familiares de Artur Mas tienen todas esas ventajas. El grupo Seidor, donde tiene cargos de responsabilidad Joan Antoni Rakosnik, cuñado del dirigente convergente, es uno de los que más han salido beneficiados de esas relaciones. “Seidor es para el Ayuntamiento de Barcelona más que un proveedor. Seidor representa perfectamente el tipo de relación que buscamos de las empresas tecnológicas, actuando siempre como un compañero de viaje. Más que establecer relaciones cliente-proveedor, las relaciones con Seidor son siempre de igual a igual”. Son palabras de Eduard Martín, director de Innovación y Arquitecturas TIC del Instituto Municipal de Informática (IMI) de Barcelona. La frase estaba contenida en un documento al que se accedía a través de la propia web de Seidor pero que ya ha sido descolgado de la red.

Deloitte también factura

Precisamente ese organismo, entre enero de 2014 y mayo de 2015, concedió adjudicaciones por más de 2,7 millones de euros a las empresas del grupo Seidor. A VASS Consultoría, cuya máxima responsable en Cataluña es una sobrina política de Mas, Elena Menéndez Rakosnik, fueron a parar también más de 1,2 millones de euros en adjudicaciones, según los datos y documentos en poder de El Confidencial.

El IMI también realizó contrataciones, entre otras empresas, con IBM, Hewlett Packard España, Microsoft Ibérica, Indra Sistemas, Everis Spain, SAP España, Software AG España, Sistemas Informáticos Abiertos, Sopra Group Informática, Axpe Consulting, T-Systems, Tradia Telecom, Computer Sciences España o Telefónica.

Llaman la atención, no obstante, varias adjudicaciones a Deloitte: una de ellas, por más de 324.000 euros, lleva fecha de adjudicación de 26 de noviembre de 2014 y es por los “servicios de la oficina técnica para la gobernanza del servicio mejorado de información y atención multicanal y personalizada” del ayuntamiento. Curiosamente, el 13 de noviembre del mismo año, Deloitte recibió otro contrato por casi 50.000 euros para la “oficina técnica de gestión operativa y evolución de sistemas de información, entorno SAP RMS”. Además de estas contrataciones del IMI, la empresa auditora tiene otros contratos del ayuntamiento canalizados desde otras áreas, como la gerencia de Recursos. En Deloitte figura como consultor estratégico David Madí, ex responsable de Comunicación de Convergència y uno de los hombres de confianza de Artur Mas.

En medio de un 'totum revolutum', las cosas se camuflan mejor. Eso es lo que se desprende de las primeras impresiones tras el análisis de las cuentas del Ayuntamiento de Barcelona. La alcaldesa, Ada Colau, ordenó abrir expediente para investigar las adjudicaciones por más de 1,4 millones de euros durante 2014 y 2015 realizadas por el Instituto Municipal de Informática (IMI).

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