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Una extraña pinza de PP y ERC evitará que Mas comparezca por el ‘caso Palau’
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TODOS LOS PARTIDOS EXIGEN EXPLICACIONES TRAS LA ‘CONDENA’ A CONVERGÈNCIA

Una extraña pinza de PP y ERC evitará que Mas comparezca por el ‘caso Palau’

Todos los partidos catalanes se echaron ayer al cuello de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) tras el auto del juez Josep Maria Pijuan exigiéndole a esta

Foto: Una extraña pinza de PP y ERC evitará que Mas comparezca por el ‘caso Palau’
Una extraña pinza de PP y ERC evitará que Mas comparezca por el ‘caso Palau’

Todos los partidos catalanes se echaron ayer al cuello de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) tras el auto del juez Josep Maria Pijuan exigiéndole a esta formación una fianza de 3,3 millones de euros como responsable “a título lucrativo” en el expolio del Palau de la Música, cuando éste estaba presidido por el corrupto Fèlix Millet.

Pero en el centro de la diana hay un nombre concreto: Artur Mas. Todos los partidos, sin excepción, exigen explicaciones “claras y urgentes” del presidente de la Generalitat sobre el tema. Sin embargo, otra cosa es obligarlo a ir al Parlamento a dar la cara. La mayoría de las formaciones están dispuestas a pedir esa comparecencia (que hasta ahora había sido rechazada por los grandes grupos políticos) en una reunión que hoy mantendrá la junta de portavoces. Pero tanto PP como ERC no están por la labor. Les bastaría con una explicación “pública” del president.

Las acusaciones son muy graves: el Gobierno de Convergència habría realizado adjudicaciones multimillonarias a grandes compañías a cambio de comisiones. Y una parte de esas comisiones se canalizaron a través del Palau de la Música, cuya opacidad estaba garantizada al encontrarse a su frente personajes como Fèlix Millet y Jordi Montull, especialistas en las técnicas de ocultación de dinero a través de “entramados de ingeniería financiera”, según el auto del juez. El desvío de fondos se realizaba de diversas maneras: tanto a través de la institución del Palau como de la Fundación que lleva su nombre.

Ésa es la tesis que se extrae también del informe de la Unidad de Blanqueo de Capitales de la Policía realizado en abril pasado. Y el auto también la recoge: “CDC recibió fondos de la Associació Orfeó Català a través de entregas opacas de dinero en efectivo realizadas por Fèlix Millet y Jordi Montull, con la colaboración de Gemma Montull (...) Estas entregas de dinero en efectivo importaron el total de 2.314.495,21 euros (...) CDC fue también beneficiaria de una desviación de fondos de la Fundació Privada Orfeó Català-Palau de la Música Catalana por importe de, al menos, 982.583,80 euros”, que “se instrumentalizó mediante facturación mendaz durante los años 2007, 2008 y 1009 por las sociedades New Letter y Letter Graphic”. Es decir, estas sociedades hacían trabajos para Convergència, pero se los pagaba el Palau. De ahí la fianza de casi 3,3 millones de euros.

El secretario de Organización de CDC, Josep Rull, admitió ayer que su partido hará frente a la fianza “porque no tenemos otra opción”, pero anunció la presentación de un recurso. Rull volvió a defender la “honorabilidad” de Convergència diciendo que el auto del juez se basa en “elementos indiciarios extraordinariamente débiles que no se sustentan en ningún elemento de hecho”. El secretario de Organización de CDC subrayó también que su formación “no se lucró ni del Palau de la Música ni de ninguna otra entidad y utilizaremos todos los mecanismos jurídicos a nuestro alcance para defender nuestra honorabilidad”.

El dirigente convergente subrayó que los dirigentes de su partido tienen “sensación de desamparo ante un procedimiento que no es adecuado y que no se ajusta a derecho” y rechazó que el presidente de la Generalitat comparezca ante el Parlamento por ello. Aludió también a que, en la comisión de investigación que se creó a mediados del 2010, ofreció su comparecencia y ésta fue rechazada diciendo que “no era el momento”.

“No nos vale un intermediario”

Pero las explicaciones no convencen a nadie. Todos quieren que sea Mas quien salga a la palestra, entre otras cosas porque ya era el máximo dirigente del partido durante la época del latrocinio del Palau. “”No nos vale con un intermediario, porque han destacado a Rull, al tercero del partido, para que dé la cara, en vez de ser el presidente de Convergència. Para nosotros, ha de ser Mas quien dé la cara”, dice a El Confidencial una fuente de la cúpula del PP, el principal aliado de los nacionalistas. Dicha fuente, no obstante, admite que “lo lógico sería que diese explicaciones en sede parlamentaria, pero le podríamos dar la opción a que se dirija a la ciudadanía del modo que considere conveniente. Estaríamos dispuestos a aceptar otra fórmula. Si es coherente, no se esconderá”. Y ello, aseguran, porque “ahora existe un auto judicial. Y un juez no toma decisiones a la ligera, sino con pruebas o indicios muy sólidos en la mano. Mas no puede refugiarse en las explicaciones que ha dado Rull, sino que debe satisfacer a los ciudadanos dando las explicaciones pertinentes”.

Fuentes de CDC, por su parte, justifican las explicaciones de Josep Rull “porque es el responsable de Organización, es decir, el cargo ejecutivo más importante, el que sigue el día a día del partido”.

El otro gran partido de la oposición, el Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), tampoco se quedó atrás a la hora de exigir explicaciones. Su portavoz, Jaume Collboni, manifestó que los socialistas exigen que sea el propio Artur Mas quien “dé explicaciones sobre el desvío de fondos procedentes del saqueo del Palau para financiar a Convergència de forma irregular”. Estas explicaciones, según manifestó Collboni a este diario, han de ser en sede parlamentaria. ”Hemos pasado de indicios a evidencias. Y, si te piden una fianza de estas características, es muy significativo”, enfatizó.

El portavoz socialista criticó con dureza la opacidad de CDC en este tema. ”La ciudadanía pide una transparencia que no hemos sabido ver ni en CDC ni en su máximo dirigente, Artur Mas. Al contrario, Mas niega las explicaciones que hoy ya son urgentes, necesarias e indispensables. Y, al mismo tiempo, impulsa medidas legislativas para hacer más opaca la financiación de las fundaciones”.

Se refiere Collboni a la reforma de la ley que el Parlamento catalán aprobó la pasada semana y que salió adelante gracias a la alianza de CiU y del PP. Esa reforma del Código civil prevé que para montar una Fundación, de ahora en adelante, sólo se necesiten 30.000 euros (hasta ahora eran 60.000) y se permite también que los patronos puedan tener negocios con la entidad, lo que hasta ahora estaba prohibido. Asimismo, para la venta de patrimonio, gravamen de bienes o conflicto de intereses, bastará con una declaración responsable en lugar de un régimen de autorizaciones. En definitiva, se trata de liberalizar, en cierta manera, a las Fundaciones, ya que tanto convergentes como populares creen que la legislación era, hasta ahora, excesivamente intervencionista y sancionadora. El resto de la oposición recordó en el pleno donde se aprobaron las modificaciones, la sombra del Palau de la Música, que pese a todo el intervencionismo, eludió las normas legales y permitió el expolio.

ERC evita hablar de Mas

Para la portavoz parlamentaria de ICV, Dolors Camats, “Artur Mas no puede esconder la cabeza bajo el ala como ha hecho hasta ahora, diciendo que sólo había indicios, acusaciones, electoralismo y mala fe. Ahora hay un juez que le ha impuesto una fianza”. Camats recuerda que los motivos aducidos por el magistrado coinciden en gran medida con las conclusiones de la comisión de investigación parlamentaria del caso Palau de hace algo más de año y medio. Ya entonces, dijo, se constataba que había claros indicios de irregularidades

Pere Bosch, diputado de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y miembro de la comisión, fue más etéreo: “Estamos ante una de las últimas oportunidades que CDC tiene para dar explicaciones y pedimos, en beneficio del derecho de la ciudadanía a conocer de qué forma se financió el principal partido que tenemos en estos momentos en el país”.

Bosch eludió citar a Artur Mas y subrayó que el auto del juez “coincide casi con las conclusiones de la comisión de investigación del Parlamento y todo el trabajo que realizó entonces ERC se pone ahora en valor”. El diputado republicano reclamó, pues, genéricamente, la comparecencia de “dirigentes de Convergència” para dar explicaciones y que la Sindicatura de Cuentas finalice el informe que se le encargó sobre el tema.

Más cáustico fue el presidente de Ciutadans, Albert Rivera: “Mas acusó a Ciutadans de querer enmerdar. Fuimos el único grupo que les pidió explicaciones a raíz de la información policial aparecida, que también quisieron despreciar respecto a que Convergència había recibido comisiones a cambio de concesiones. Pero la realidad es que el juez señala que son responsables civiles del expolio del Palau de la Música y esto el presidente lo tiene que explicar. Es inaceptable el silencio de CiU”. Para el líder de C’s, es “el mayor escándalo en democracia que afecta a un Gobierno de la Generalitat”. Y pretende forzar hoy una reunión de la junta de portavoces para pedir la comparecencia oficial de Mas en el Parlamento

Rivera volvió a solicitar la comparecencia de Artur Mas en la Cámara y pidió “a CiU y PSC que levanten el veto para que, de manera urgente, comparezca para dar explicaciones”. Para el dirigente de Ciutadans, “no sabemos si Mas es o no el responsable penal, pero sí sabemos que hay una responsabilidad política y ningún Gobierno puede continuar gobernando en estas condiciones”.

Todos los partidos catalanes se echaron ayer al cuello de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) tras el auto del juez Josep Maria Pijuan exigiéndole a esta formación una fianza de 3,3 millones de euros como responsable “a título lucrativo” en el expolio del Palau de la Música, cuando éste estaba presidido por el corrupto Fèlix Millet.