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El PP catalán bendice ahora una ‘relación bilateral’ entre España y Cataluña
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TRAS CRITICARLA DURANTE AÑOS LA OFICIALIZA EN EL ‘PARLAMENT’

El PP catalán bendice ahora una ‘relación bilateral’ entre España y Cataluña

PP y CiU ya tienen algo más en común: están de acuerdo en que España tendrá con Cataluña una ‘relación bilateral’. Hasta ahora, el tema de

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El PP catalán bendice ahora una ‘relación bilateral’ entre España y Cataluña

PP y CiU ya tienen algo más en común: están de acuerdo en que España tendrá con Cataluña una ‘relación bilateral’. Hasta ahora, el tema de la bilateralidad había provocado muchos rifirrafes dialécticos y, por lo que parece, eso ha pasado a la historia. Los ‘populares’, en su escenificación de la entente cordiale con CiU, han traspasado sus propias ‘líneas rojas’.

“El clima ha cambiado. No tiene nada que ver con el que había cuando gobernaba el PSOE. El Gobierno anterior incumplió sus compromisos con Cataluña y nos engañó. Pero ahora hay ya una ‘relación bilateral’. Lo demuestra la reunión que el martes mantuvo el ministro Cristóbal Montoro con el consejero de Economía, Andreu Mas-Colell. Y usted mismo, señor president, se verá pronto con Mariano Rajoy. Y eso porque estamos dispuestos a mantener con Cataluña una relación bilateral, leal y de colaboración, aunque no le guste a algunos miembros de su Gobierno de transición nacional. Pero el Estado somos todos”, espetó ayer la presidenta ‘popular’ en Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, al presidente de la Generalitat, Artur Mas, en la sesión de control del Parlamento catalán.

Sánchez-Camacho, sin embargo, le reprochó a Mas la geometría variable que sigue como estrategia, es decir, aprobar sus leyes y su gestión pactando indistintamente con el PP, con el PSC o con ERC. “No juegue siempre a la geometría variable, porque no siempre le saldrá bien. Dialogue, pero no juegue al diálogo con todos”, recriminó la líder del PP. En este contexto, situó los gestos de acercamiento del PP tanto a nivel de partidos como de gobiernos: no hay que olvidar que los populares retiraron esta semana la enmienda a la totalidad de la ley de acompañamiento de los presupuestos y no tienen intención de presentar otra enmienda a la totalidad a los propios presupuestos, lo que es un gesto inequívoco de apertura al diálogo.

Pero también fue directa al grano: “No pretenda aprobar los presupuestos con los que, por mucho que critiquen ahora, son los responsables de la crítica situación económica en la que nos hallamos y de los ajustes que se han de hacer”. O sea, una referencia directísima a PSC y ERC, los dos partidos que podrían ayudar al Gobierno catalán a sacar adelante las cuentas.

El presidente de la Generalitat se justificó inmediatamente: “No me diga que no hemos de hablar con los demás grupos. Ustedes, en el Gobierno español, hablarán con el PSOE pero también con otros grupos políticos, incluyéndonos a nosotros. Y nadie les puede discutir eso. Por tanto, permítame que le diga que sería bueno que usted aplaudiese que tengamos un diálogo constructivo con cuantos más grupos mejor”.

El líder socialista de la cámara, Joaquim Nadal, quiso aprovechar la ocasión y preguntó a Mas: “¿Con qué fuerza se reunirá con Rajoy el 1 de febrero si no lo necesita para nada?”. Pero Mas se zafó con facilidad: “Desde el punto de vista aritmético, en Madrid no nos necesitan para nada. Pero aquí tampoco los necesitamos a ustedes, o sea, al PSC, ya que podemos formar mayorías con otros grupos [CiU tiene 62 diputados y la mayoría absoluta se sitúa en 68, por lo que podría alcanzarla con los votos de PP, ERC o ICV indistintamente]. Pero queremos un diálogo constructivo para llegar a acuerdos de país”.

Rifirrafe con los socialistas

Mas-Colell presentó, después de la sesión de control, las líneas generales de los presupuestos para el 2012. Y la portavoz económica socialista, Rocío Martínez-Sampere, arremetió con dureza contra las medidas previstas: aumento de las tasas de actos jurídicos documentados, del tramo autonómico de los hidrocarburos, del canon del agua, de los transportes o la instauración de la tasa turística y del pago de un euro por receta. “No hace ni una crítica al anterior Gobierno y parte de la culpa de que estemos donde estemos la tiene el Gobierno anterior, ya que la deuda liquidada no era la presupuestada, que ya era considerable”, recriminó el consejero al PSC. Y añadió: “Ustedes son los del 4,2, no los del 2,4 [en referencia al porcentaje de déficit previsto y el que finalmente resultó]. Por tanto, no sé qué lecciones pueden dar de gestión”.

Pero el tema derivó, finalmente, hacia las relaciones PP-CiU. “Ustedes han escogido ya un socio, apelando a una geometría variable que de variable tiene poco, ya que pactan con los de siempre, con los que tienen más afinidades. Y usted, señor conseller de Economía, hace de Simón Bolívar catalán y de Von Bismarck español. Dice que la independencia es viable económicamente pero al mismo tiempo reclama ‘hispabonos’. Alerta contra la recentralización pero pacta con el partido que la practica. Y CiU vota de una tacada las medidas de Rajoy que aumentan significativamente el déficit de Cataluña”, criticó Martínez-Sampere.

PP y CiU ya tienen algo más en común: están de acuerdo en que España tendrá con Cataluña una ‘relación bilateral’. Hasta ahora, el tema de la bilateralidad había provocado muchos rifirrafes dialécticos y, por lo que parece, eso ha pasado a la historia. Los ‘populares’, en su escenificación de la entente cordiale con CiU, han traspasado sus propias ‘líneas rojas’.