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Rajoy carga contra Podemos, Ciudadanos y las promesas que generan "frustración"
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EL PRESIDENTE AVALA EN SEVILLA A SU CANDIDATO ANDALUZ

Rajoy carga contra Podemos, Ciudadanos y las promesas que generan "frustración"

El presidente ha garantizado 575.000 empleos nuevos para Andalucía, mientras su candidato, Moreno Bonilla, ha advertido de que no se puede "jugar" o "frivolizar" con los votos

Foto: Mariano Rajoy, en Sevilla (Reuters)
Mariano Rajoy, en Sevilla (Reuters)

La teoría está clara: "Lo fácil es predicar y lo difícil dar trigo". Voto útil, proyectos serios y gestión de "la ruina" a un lado del ring electoral. El del PP. Al otro, promesas imposibles de cumplir y palabras huecas que generan "frustración". Es el lado de Podemos, con la Grecia de Syriza como espejo, y también de nuevas fuerzas como Ciudadanos. Ese es el retrato de dos modelos que ha hecho el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que ha prometido hoy domingo en Sevilla que el PP creará en Andalucía 575.000 empleos. Entra en el capítulo de los tres millones de empleos que ya lanzó en el debate sobre el estado de la nación. Es la gran promesa de un PP que pelea contrarreloj por desmontar el efecto de los partidos emergentes que, según los sondeos, van a poner el punto y final al bipartidismo en España.

Rajoy tuvo a Podemos en su punto de mira, mucho más que al PSOE. De eso trató, principalmente, su media hora de intervención en el pistoletazo de salida de la campaña electoral de Andalucía. De lo fácil que es "hablar en un pabellón de deportes" y "crear un partido en media hora", o hacer promesas que se sabe que no se pueden cumplir. Y de lo difícil que es luego gobernar y "sentarse a negociar en el Consejo Europeo".

Los populares saben que la movilización de su electorado es fundamental para evitar un hundimiento en Andalucía como el que pronostican algunas encuestas. El candidato popular, Juan Manuel Moreno Bonilla, cuenta para ello con su principal aliado, Mariano Rajoy, y con todos los ministros y cuadros orgánicos del PP. Será difícil que repitan el resultado de 2012, cuando se quedaron a las puertas de la mayoría absoluta.

El dirigente andaluz será el primero en probar en las urnas si hay castigo de los ciudadanos por las medidas adoptadas por Rajoy o si por el contrario el aire de recuperación que vende machaconamente el PP ha llegado a la gente. También será el primero en testar el daño de nuevas fuerzas emergentes como Ciudadanos, que según las encuestas va directamente a captar el voto descontento de sus filas. "Un partido como el nuestro no es cosa de un señor", ha advertido Rajoy entre aplausos de sus militantes.

Todo esto ha latido en el mitin que Rajoy y Moreno Bonilla han compartido esta mañana en Sevilla, a escasos metros de la presidenta de la Junta, Susana Díaz, que ha estado en un acto con jóvenes socialistas, y a algo más de distancia del líder de Ciudadanos, Albert Rivera, también en la capital andaluza. El candidato del PP ha advertido de que el 22 de marzo los andaluces se juegan una "oportunidad histórica" y que en esta cita no se puede "jugar" o "frivolizar" con el voto. También ha tratado de hacer comprender que las circunstancias en las que ha Gobernado Rajoy han sido "extraordinariamente difíciles".

Rajoy ha prometido en Sevilla que el PP creará en Andalucía 575.000 empleos

Su misión está en dar la vuelta a las encuestas, convencido de que dará "una sorpresa" dentro de tres semanas. Sobre Susana Díaz, a quien Rajoy no ha mencionado pero sí Moreno Bonilla, ha asegurado que quiere ganar Andalucía "exclusivamente como aval" para dar el salto a Madrid. El presidente del PP ha respaldado a Bonilla poniendo en valor su "valentía" por pelear en una plaza electoral en la que lleva gobernando el PSOE más de tres décadas.

Del otro punto débil de la candidata socialista se encargaron los secundarios. En este caso el presidente del PP de Sevilla, Juan Bueno, quien ha asegurado que la presidenta de la Junta ha sido "testigo principal" de toda la corrupción en Andalucía y "no pasaba por allí". "La apadrinaron todos los que están hoy imputados", ha dicho en por Manuel Chaves y José Antonio Griñán, imputados por el Supremo en los ERE.

La teoría está clara: "Lo fácil es predicar y lo difícil dar trigo". Voto útil, proyectos serios y gestión de "la ruina" a un lado del ring electoral. El del PP. Al otro, promesas imposibles de cumplir y palabras huecas que generan "frustración". Es el lado de Podemos, con la Grecia de Syriza como espejo, y también de nuevas fuerzas como Ciudadanos. Ese es el retrato de dos modelos que ha hecho el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que ha prometido hoy domingo en Sevilla que el PP creará en Andalucía 575.000 empleos. Entra en el capítulo de los tres millones de empleos que ya lanzó en el debate sobre el estado de la nación. Es la gran promesa de un PP que pelea contrarreloj por desmontar el efecto de los partidos emergentes que, según los sondeos, van a poner el punto y final al bipartidismo en España.

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