Griñán lanza una avalancha de propuestas para monopolizar el discurso del PSOE

La pidió y la consiguió. La primera edición de la Conferencia de Presidentes del primer año de Mariano Rajoy en el poder cuenta con José Antonio Griñán como el presidente autonómico que más ha insistido en que se celebrara cuanto antes. Eso sí, Griñán no parece que vaya a conseguir ninguno de los objetivos que se propuso para intentar monopolizar el discurso del PSOE como principal barón socialista.

La cumbre llega con un varapalo vía Presupuestos Generales del Estado (PGE) que le sirve como coartada para la estrategia de confrontación con el Gobierno Central. El presidente del Ejecutivo socialista se había planteado, como mínimo, que las inversiones estatales en Andalucía fueran iguales a su porcentaje de población respecto al conjunto del país (17,9%), como especifica el Estatuto de Autonomía de Andalucía, en vigor desde 2007. No ha sido así. "No es que pidamos más recursos, sino que se distribuyan como dice la ley", ha recalcado el presidente de la Junta, que ha calificado como "preocupantes" las cuentas del Estado.

La Junta de Andalucía lamenta también que las transferencias a las comunidades autónomas se reducen en un 22,9% en los PGE para 2013. En partidas finalistas, como el I+D+i, el recorte alcanza el 34,3%. El de 2013 es un presupuesto, remarcó el presidente andaluz, "muy vinculado al déficit público y muy poco al crecimiento económico y la creación de empleo". Griñán amaga con recurrir de nuevo al Tribunal Constitucional si en la tramitación parlamentaria de los PGE no aumentan las inversiones en la comunidad andaluza. “Lo que es un incumplimiento legal se recurre legalmente”, señaló, tras destacar que en seis meses el Gobierno Central ha incumplido dos veces la cláusula de inversión por población.

Para la Conferencia de Presidentes, Griñán ha preparado una propuesta de 20 páginas en la que figura la reforma del Senado, vía la instauración de un Estado Federal, convirtiéndolo en una "Cámara territorial capaz de articular la voz y el compromiso de todas las comunidades en un proyecto compartido", basado en la Constitución, dejando muy claro que no está de acuerdo en privilegios políticos y económicos para Cataluña. Griñán ahora lo llama “asimetría”.

El Gobierno andaluz llega también a la cumbre autonómica criticando cómo la reducción del déficit de la Administración Central se limitará a un 15%, mientras que las comunidades autónomas “deben hacerlo en más del 50%, exigiéndoles además prácticamente el equilibrio presupuestario en 2014 mientras el Estado mantiene un margen de déficit del 2,7% del PIB como objetivo para este año”.

Griñán quiere que la Conferencia de Presidentes especifique un acuerdo sobre el objetivo del déficit y saber “dónde hay que ajustar y qué hay que preservar”, una idea que lleva repitiendo desde hace meses. Consistiría en conocer cuál sería el déficit en función de “quiénes son competencialmente responsables de los gastos”. ¿Consecuencia? Se instauraría un conjunto de reglas automáticas de distribución entre los distintos niveles de Gobierno en función de las prioridades acordadas por consenso.