Un terremoto de cinco grados en la costa marroquí se deja sentir en Málaga

Un terremoto de 4,9 grados en la escala Richter en la costa marroquí se ha podido sentir en Málaga, Jaén y Algeciras, según han informado los servicios de emergencias. En concreto, el 112 ha recibidounas 70 llamadas alertando de que se había sentido un seísmo de unos quince segundos en Andalucía desde las tres de la tarde, cuando se ha producido el temblor.

El Instituto Geográfico Nacional (IGN) ha precisado que el temblor se ha producido en elsur del Mar de Alborán, entre Alhucemas y Melilla.En la ciudad autónoma, que está a unos 74 kilómetros del epicentro, algunos ciudadanos se han puesto en contacto con el 112, aunque el seísmo no ha causado, en principio, daños personales ni materiales, según el servicio de emergencias.

No se espera tsunami

El Instituto Geográfico Nacional (IGN) ha registrado nueve réplicas,que cada vez son de menor intensidad y, en principio, no espera 'tsunami' alguno. "No esperamos un tsunami, porque la alerta salta de forma automática y, en este caso, no ha saltado", ha comentado un portavoz de la Red Sísmica Nacional del IGN.

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Desde el departamento de Medio Físico de Puertos del Estado, dependiente del Ministerio de Fomento, han confirmadoque no se ha detectado "alteración alguna" en el comportamiento del mar, que está en situación "normal".

Daños materiales en Melilla

Según han informado desde el Cuerpo de Bomberos de Melilla, sólo ha habido que lamentar daños materiales, pero en ningún caso personales, en las dos llamadas que han recibido con motivo de este seísmo.

Así han indicado que una de las llamadas ha procedido de uno de los edificios de Averroes por una grieta en la fachada, justo en el lugar donde hace unos meses se cayó el revestimiento de la fachada por un supuesto fallo de construcción en estas viviendas de protección oficial de la Ciudad Autónoma.

La otra llamada de emergencia ha llegado desde una vivienda de la calle O'Donnel, en pleno centro de Melilla, por unos problemas en el techo de una casa como consecuencia del temblor, que ha hecho caer algunos cascotes.