Rajoy acusa a Sánchez e Iglesias de impulsar para España el modelo de Grecia

Mariano Rajoy ha clausurado la conferencia política del PP con un mitin en toda regla, presentando a su partido como único proyecto “tranquilizador” para el conjunto de los españoles y con críticas conjuntas a Pedro Sánchez y Podemos por configurar una alternativa de extrema izquierda. “Hay que llegar a todos los españoles, que sepan que se juegan su bienestar” en las próximas elecciones, ha dicho ante la asamblea. Y lo ha proclamado sin rubor porque se le pueda acusar de aplicarse en el cultivo del voto del miedo: “es que da miedo lo que ocurre en Grecia”.

El presidente del Gobierno ha modificado y ampliado su clásico discurso de defensa de la recuperación económica para hacer algunas incursiones en las políticas sociales o repasar las cuestiones de los principios como el de la unidad nacional o la defensa de la Constitución; pero sobre todo se ha esmerado en atacar a los socialistas y los podemitas que con sus pactos han dejado al PP sin la mitad de su poder local y autonómico.

Rajoy ha pedido ya y directamente “una mayoría suficiente” en los próximos comicios, las elecciones de fin de año que “hay que ganar bien”, porque está demostrado que sus adversarios son capaces de pactar “cualquiera con cualquiera” con tal de dejar fuera al Partido Popular. Con los resultados de las alianzas posteriores al 24-M, el jefe del Ejecutivo ha recordado a los presentes que socialistas, independentistas y los partidarios de los modelos políticos de Venezuela y Grecia están unidos por un único afán: marginar a los populares.

Además de reivindicar sus méritos en haber sacado a España de la quiebra económica en que la dejó el último ejecutivo del PSOE, evitar el rescate por y encarrilar la salida de la crisis, el presidente del Gobierno ha insistido en que ese es el verdadero cambio que necesitan los españoles: el crecimiento del empleo y estabilidad política para garantizar el futuro. También ha sostenido que queda mucho por hacer (4 millones de parados), que nada está consolidado y la llegada de una alternativa de izquierda daría al traste con todos los avances de los últimos años.

El caso de Grecia sirvió a Rajoy para ilustrar esa amenaza que ve en la coalición PSOE-Podemos-independentistas. El país heleno, de la mano de Syriza, ha pasado en seis meses del crecimiento económico y de hacer frente a sus pagos de deuda a volver a la recesión y exigir un nuevo rescate. Se preguntó si es ese el cambio que ofrecen sus adversarios, “el que patrocinan y amparan los socialistas en las Comunidades y ayuntamientos”.

El jefe del Ejecutivo destacó que Pedro Sánchez y sus aliados proclaman que “vienen con la piqueta”, que van a derogar todas las reformas, y que esa marcha atrás llevaría a España a la misma situación en que estaba en 2011.

Cuando parecía que Ciudadanos se iba a librar de sus andanadas, Rajoy se decantó por la poesía para referirse a la formación de Albert Rivera. “Los sutiles, ingrávidos y gentiles como pompas de jabón” de los versos de Antonio Machado encajaban en las decisiones de Ciudadanos de no mojarse nunca, ni en las posiciones ni en la gestión política.

El presidente del Gobierno tampoco se mojó mucho a la hora de referirse a la democratización interna del PP de la que se ha debatido en la conferencia política. “Cambiaremos lo que haya que cambiar y, además, lo cumpliremos”, dijo ante sus partidarios. Se refería a las primarias “de quita y pon” o con trabas previas insuperables para los aspirantes ajenos al aparato que practican el PSOE y Podemos.