La comandante Zaida Cantera consigue la baja definitiva y la pensión máxima

El Ministerio de Defensa ha accedido a conceder la baja definitiva de las Fuerzas Armadas a la comandante Zaida Cantera, que denunció haber sufrido acoso sexual y laboral por parte de un superior. La comandante solicitó la baja el verano pasado por pérdida de condiciones psicofísicas para el servicio a causa del acoso que sufrió y, una vez observada por un tribunal médico del Ejército de Tierra, la subsecretaría de Defensa deberá dar el visto bueno a su baja –cuyo cobro no es incompatible con cualquier trabajo al que quiera dedicarse Cantera después, ya como civil–.

Así, el Ministerio liderado por Pedro Morenés se ha posicionado a favor de la comandante Cantera, que abandonará las Fuerzas Armadas cobrando la pensión máxima –unos 2.500 euros–. Aunque de momento la luz verde a la baja no es definitiva, se prevé que las firmas que faltan respalden la voluntad administrativa y el diagnóstico del personal médico sobre la falta de facultades psicofísicas (perdidas en acto de servicio a consecuencia del acoso sexual) para continuar su labor en el Ejército. Según ha explicado un portavoz del departamento que dirige Pedro Morenés, el expediente de baja está en poder actualmente de la asesoría jurídica del ministerio para que dé el visto bueno a todo el procedimiento iniciado tras la solicitud de la comandante. Una vez cumplido ese paso, la Subsecretaría de Defensa firmará la baja.

Si todo continúa según lo previsto, Zaida Cantera podría dejar atrás definitivamente su cargo como comandante. Esta era su voluntad desde que en 2008 y hasta junio de 2009 sufriera acoso sexual por el entonces teniente coronel Lezcano. Tres años después de denunciar los hechos, en 2012, la Justicia condenara al acusado a dos años y diez meses de cárcel por abuso de autoridad con trato degradante y maltrato de obra a un subordinado. Tras la condena, Cantera volvió a denunciar los acosos que estaba padeciendo por parte de otros superiores como 'castigo' por la encarcelación de Lezcano.

El caso de la comandante Zaida Cantera llegó hasta el Congreso, donde en la última sesión de control antes de las elecciones andaluzas se pidió el cese de Morenés por parte de la diputada Irene Lozano. “Lo sangrante es que la capitán podría recibir la orden de combatir, podría morir por usted y usted no movió un dedo por ella”, afirmó la por entonces política de UPyD. “Deje de manchar el buen nombre de las Fuerzas Armadas en la búsqueda de su autopromoción. Mi enfermedad se ha pasado, y la suya no. La suya es la bajeza moral”, se defendió el ministro, que hizo alusión a que Lozano había escrito un libro que recoge el testimonio de Cantera.

El ministro de Defensa negó que fuera machista. "No soy machista, nunca lo he sido", afirmó Morenés en declaraciones a los medios de comunicación en los pasillos del Congreso tras el tenso debate mantenido con Lozano.