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Accidente de avión: El copiloto se estrelló voluntariamente, principal hipótesis para ocho minutos de caída
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Accidente de avión: El copiloto se estrelló voluntariamente, principal hipótesis para ocho minutos de caída

Los ocho minutos de descenso brusco que experimentó el Airbus A320 de la compañía alemana antes de estrellarse este martes en los Alpes marcarán la investigación sobre las causas del accidente

El Fiscal de Marsella, Brice Robin, ha arrojado por fin algo de luz sobre la causa del peor accidente aéreo de los últimos años en Europa. De acuerdo con lo que han podido escuchar en la primera caja negra,el copiloto al cargo del Airbus 320 "se aprovechó de la ausencia del comandante" y se precipitó "voluntariamente" contra las montañas. En el audio disponible, se puede escuchar como el comandante intenta entrar en la cabina echando la puerta abajo. En el transcurso de esos ocho minutos, Andres Lubitz, un joven alemán de 28 años, no abrió la puerta a su compañero, desoyó las llamadas desde la torre de control y desactivó el sistema que convertía su vuelo en "prioritario". En el transcurso de todo este tiempo su respiración "era normal".

Los ocho minutos de "descenso brusco"que según el consejero delegado de Germanwings, Thomas Winkelmann, experimentó el Airbus A320 de la compañía alemanaantes de estrellarse este martes en Los Alpes han marcadola investigación sobre las causas del accidente. En ese escaso periodo de tiempo, el aparato cayó en picado desde 38.000 pies de altitud (11.600 metros) hasta 6.000 pies (3.350 metros), punto en elque desapareció delos radares segundos antes del impacto. La drástica pérdida de altura, unida al hecho de que el piloto no pidió ayuda a la torre de control, según admitió la Dirección General de Aviación Civil francesa, son dos elementos que ya desde el inicio condicionanlas pesquisas. (Vea las imágenes del accidente)

Según informóla propia compañía, a bordo del vuelo 4U9525 viajaban 144 pasajeros y seis miembros de la tripulación. Aunque el número de españoles que habría fallecido en el accidente aún no ha sido confirmado oficialmente, se cree que la cifra definitiva podría ascender a 47. Sólo Alemania, con 67 víctimas, habría perdido más nacionales.

Encontrada la primera caja negra

La caja negra encontrada ya por las autoridades francesas ha sido clave para desvelar las causas últimasdel accidente, ya que, como indica el vocal técnico de la Asociación de Controladores de Tránsito Aéreo, Fernando Marián de Diego, son impredecibles a priori puesto que "no hay dos casos iguales". "Se trata de armar un puzle nuevo y los investigadores no pueden aventurarse con ninguna de las piezas", asegura.

La congelación de los sistemas técnicos del aviónfue contemplada al principio como una de las posibilidades más factibles, dada la baja temperatura que impera en la zona. Los A320 van equipados con sensores que alertan de un descenso repentino de la velocidad. Si detectan que la aeronave vuela más lenta de lo recomendable, la computadora de datos de vueloreacciona inmediatamente inclinando latrayectoria del aviónhacia el suelo para ganar velocidad. El problema es que se ha demostrado que las sondaspueden fallar como consecuenciade las bajas temperaturas, proporcionando a la tripulación datoserróneossobre la auténtica velocidad del aparato. Y la confusión puede convertir la aeronave en un objetofuera de control.

No es la única consecuencia del error en las sondas como consecuencia de las bajas temperaturas. Los sistemas electrónicos del avión reaccionan autónomamente elevando el ángulo de ataque hacia el suelo. Y como ya ha ocurrido en otras ocasiones, los pilotos pueden tener problemas para recuperar el control de los mandos. Según expertos consultados, Airbus recomienda apagar sucesivamente cada uno de los tres ordenadores con los que van equipados estas aeronaves para averiguar cuál de ellos es exactamente el que está lanzando la aeronave contra tierra.

Grave incidente en noviembre

Las consecuencias de ese aparentemente simplefallo mecánicopueden ser fatales. La semana pasada, la revista alemana Der Spiegel reveló que una investigación de la Oficina Federal de Investigación de Accidentes Aéreos había concluido que precisamente la congelación de los sensores de velocidad estuvo a punto de causar una tragedia en otro vuelo de la compañía Lufthansa, la matriz a la que pertenece Germanwings. El incidente se produjo el pasado 5 de noviembre en la ruta Bilbao-Múnich en un Airbus 321 con 109 pasajeros a bordo. Poco después de completar la maniobra de ascenso, la aeronave comenzó a descender en picado a una velocidad de 1.000 metros por minuto. Los pilotos consiguieron salvar la situación desconectando el sistema informático de navegación y activando el modo manual. El informe del organismo oficial concluyó que la tragedia sólo pudo evitarse gracias a la pericia de los pilotos.

El vocal técnico de la Asociación de Controladores de Tránsito Aéreo, FernandoMarián de Diego, prefiería entonces ser prudente y no se equivocaba. Tal y como señaló,actualmente “los aviones están muy preparados tanto para detectar el hielo como para derretirlo”.

"Completamente desintegrado"

La tarea, añade Marián de Diego, es tan delicada que un investigador siempre debe enfrentarse a este trabajo con “la mente muy abierta”, sin dejarse condicionar por accidentes anteriores, lo que podría llevar a errores. Francia tiene a siete investigadores en la zona para tratar de determinar las causas del desastre, mientras que Alemania ha desplazado a otros tres especialistas.

Los testigos que ya lograron acceder a la zona este martes aseguraron que "la aeronave está completamente desintegrada", según las autoridades del departamento francés en el que se produjo el siniestro. Sólo hay una decena de partes del fuselaje del tamaño de un coche. El resto de la aeronave y los cuerpos de las víctimas parecen haberse fundido con los Alpes.

(Vea las imágenes del accidente)

El Fiscal de Marsella, Brice Robin, ha arrojado por fin algo de luz sobre la causa del peor accidente aéreo de los últimos años en Europa. De acuerdo con lo que han podido escuchar en la primera caja negra,el copiloto al cargo del Airbus 320 "se aprovechó de la ausencia del comandante" y se precipitó "voluntariamente" contra las montañas. En el audio disponible, se puede escuchar como el comandante intenta entrar en la cabina echando la puerta abajo. En el transcurso de esos ocho minutos, Andres Lubitz, un joven alemán de 28 años, no abrió la puerta a su compañero, desoyó las llamadas desde la torre de control y desactivó el sistema que convertía su vuelo en "prioritario". En el transcurso de todo este tiempo su respiración "era normal".

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