Sánchez refuerza su agenda internacional tras el fiasco del último viaje a Washington

Pedro Sánchez inicia hoy una minigira por el Cono Sur, con escalas primero en Brasil y más tarde en Uruguay, donde asistirá a la toma de posesión de Tabaré Vázquez como presidente de la República. El secretario general del PSOE trata así de reforzar su agenda internacional, casi mes y medio después del fiasco de su viaje a Washington, donde se perdió cuando iba a dar una conferencia a alumnos de la Universidad George Mason. La comitiva socialista se confundió de campus y dejó plantado a su auditorio, lo que irritó al rector de origen español Ángel Cabrera, que escribió en su cuenta de Twitter: "Espero que sepa dirigir un país mejor que usar un GPS".

El líder socialista partió anoche haciaSao Paulo, la megalópolis brasileña, donde este viernes se reunirá con el expresidente Luiz Ignácio Lula da Silva y, posteriormente, mantendrá un almuerzo de trabajo con una nutrida representación de empresarios españoles para exponerles sus propuestas económicas. La inversión directa de España en el país se ha triplicado en 2014, y las cifras tenderán a crecer en los próximos años. La Cámara Oficial Española de Comercio en Brasil calcula que la inversión de las 20 mayores empresas españolas presentes en el gigante sudamericano superará los 40.000 millones de reales (unos 15.000 millones de euros)en el periodo 2014-2016.

Hoping @sanchezcastejon can run a country better than he can operate a GPS. Apologies to faculty, students and guests for his no show :(

Ya el domingo, Sánchez, al que acompaña la secretaria de Relaciones Internacionales de la Ejecutiva socialista, Carme Chacón, asistirá en Montevideo a la toma de posesión de Vázquez como presidente de la República de Uruguay. Está previsto que el líder del PSOE se reúna en la capital uruguaya con el rey Don Juan Carlos, que acudirá al acto en representación de su hijo, el rey Felipe VI, y mantenga encuentros bilaterales con algunos mandatarios de la región, entre otros con la presidenta chilena, Michelle Bachelet.

Sánchez confía en que esta minigira haga olvidar el mal sabor de boca de su reciente viaje a Washington, la primera vez que el número uno del PSOE cruzaba el charco para reforzar su imagen y darse a conocer internacionalmente. Sánchez dejó plantados a un nutrido grupo de estudiantes y periodistas que le aguardaban en la Universidad George Mason de Arlington, cercana a la capital estadounidense, con los que no llegó a reunirse. Sí lo hizo, al menos, con la que fuera secretaria de Estado con Bill Clinton, Madeleine Albright, y con el primer presidente del Consejo de Asesores Económicos del presidente Barak Obama.

El pasado fin de semana, Sánchez se sacó un trozo de la espina clavada en Washington al ejercer de anfitrión, en Madrid, de la cumbre de líderes socialdemócratas europeos, a la que asistieron, entre otros, el primer ministro francés, Manuel Valls, y el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schultz. Aunque a última hora se cayó de la lista de invitados el primer ministro italiano, MatteoRenzi, Sánchez también estuvo arropado por el expresidente del Gobierno español Felipe González.