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Sánchez gusta pero no entusiasma al PSOE, que le defiende de los "insultos" de Rajoy
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el líder socialista usó a bárcenas como arma arrojadiza

Sánchez gusta pero no entusiasma al PSOE, que le defiende de los "insultos" de Rajoy

El estreno de Sánchez en el debate del estado de la nación, el primero de su carrera, dejó un sabor agridulce en las filas socialistas, que, sin embargo, le defendieron de los "insultos" de Rajoy

Foto: El líder de la oposición, Pedro Sánchez. (EFE)
El líder de la oposición, Pedro Sánchez. (EFE)

El estreno de Pedro Sánchez en el debate del estado de la nación, el primero de su carrera política, dejó un sabor agridulce en las filas del PSOE. Su discurso gustó pero no entusiasmó, aunque, paradójicamente, provocó que los socialistas salieran luego en tromba, en los pasillos del Congreso, para defender a sulíder del furibundo ataque de Mariano Rajoy, que le acusó de "no dar la talla ni de lejos" y le recomendó que "no vuelva" a la Cámara Baja: "Ha sido usted patético", le espetó el presidente del Gobierno.

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"¿Pero quién coño se ha creído Rajoy que es para decirle que no venga más por aquí? ¡Eso sí que ha sido patético, además de antidemocrático!", argumentaba en los pasillos, exhibiendo su visible enfado,un destacado miembro de la Ejecutiva socialista. La razón que supuestamente explicaría los "insultos" de Rajoy, que llegó a "perder los papeles", hay que buscarla, segúnun veterano diputado socialista, en las constantes alusiones de Sánchez a Luis Bárcenas, el extesorero del PP. "Lo que ha sacado de sus casillas a Rajoy es cuando Pedro le ha soltado: 'Yo soy un político limpio. Así que lecciones de usted sobre corrupción, ninguna'. Ha sido lo mejor".

Todo empezó cuando, en su réplica a la intervención de Sánchez, Rajoy se lanzó como una fiera sobre la yugular de su adversario político. Primero alabó, sarcásticamente, su "brillante" discurso. Y a partir de ahí se tiró a morder: "No ha dado usted la talla nide lejos para ser presidente del país. Oiga, que es usted el secretario general del PSOE... Debería tener más nivel en sus intervenciones. Pero, ¿tiene usted alguna propuesta que hacer?Lo que pasa es que piensa más en el señor [Pablo] Iglesias que en los problemas de España", le soltó casi de corrido el presidente del Gobierno.

¿Qué hizo que Rajoy, habitualmente calmado, a vecesincluso cachazudo, se mostrase ayer tan airado y faltón con Sánchez? ¿Tal vez que el número uno socialistarecomendaseal presidente del Gobierno que "deje de comunicarse con los españoles a través de un plasma y salga a la calle a ver la España real?". ¿O quizá que,para enfriar la aparente complacencia de Rajoy, Sánchez le preguntase: "¿Pero con qué gente habla usted? Usted no habla con los tres millones de parados de larga duración, ni con las mujeres que cobran un 24% menos que sus compañeros varones, ni con las 32.000 familias desahuciadas el año pasado...".

Nada de eso. La razón de la "arrogancia" y la "agresividad" de Rajoy, según todos los dirigentes socialistas consultados por este periódico, hay que buscarla en Bárcenas, al que el presidente del Gobierno hace años que ni siquiera cita por su nombre. Sánchez lo hizo ayer hasta en 10 ocasiones. Y eso debió enfurecer a Rajoy, que lanzó su primera andanada: "¿Cómo me habla usted de corrupción cuando tiene a diputados y senadores que han sido llamados por el Tribunal Supremo y no les ha pedido ninguna responsabilidad?", le reprochó, en alusión a los expresidentes andaluces Manuel Chavesy José Antonio Griñán.

"Lecciones de usted sobre corrupción, ninguna", le replicó Sánchez. "Yo soy un político limpio, y por usted no pone la mano en el fuego ni Esperanza Aguirre". Acto seguido, el secretario general socialista le echó en cara que se "comunicase por SMS con un delincuente como Bárcenas para darle ánimos. Si usted será recordado por algo en el futuro es por Bárcenas. Usted lo nombró tesoreroy él se encargaba de repartir luego los sobres". Sánchez debió intuir que aquello podía hacer mella en Rajoy, así que siguió metiendo el dedo en la llaga: "La regeneración democrática que usted promete consiste en destrozar el ordenador de Bárcenas en la sede del PP".

"Lo de Bárcenas le ha dolido", decía ufanoundiputadosocialista. "Lo que pasa es que Pedro es buena persona y no tiene el colmillo tan afilado como Rajoy", terciaba otro diputado, como lamentando que Sánchez no hubiese terminado de rematar al presidente del Gobierno. ¿Y qué hay del resto de la intervención del dirigente socialista? "Yo creo que ha desmontado muy bien el argumento triunfalista de Rajoy sobre la recuperación económica", apuntaba una joven diputada socialista. "Lo mejor es que ha rebajado la euforia de Rajoy y le ha recordado cómo es la España real, aunque quizá le ha faltado poner más énfasis en sus propias propuestas", añadía un tercer diputado.

El estreno de Pedro Sánchez en el debate del estado de la nación, el primero de su carrera política, dejó un sabor agridulce en las filas del PSOE. Su discurso gustó pero no entusiasmó, aunque, paradójicamente, provocó que los socialistas salieran luego en tromba, en los pasillos del Congreso, para defender a sulíder del furibundo ataque de Mariano Rajoy, que le acusó de "no dar la talla ni de lejos" y le recomendó que "no vuelva" a la Cámara Baja: "Ha sido usted patético", le espetó el presidente del Gobierno.

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