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Villalobos vuelve a los líos y veta a Soraya Rodríguez en el Congreso
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LA SOCIALISTA PIDE QUE NO DIRIJA MÁS DEBATES

Villalobos vuelve a los líos y veta a Soraya Rodríguez en el Congreso

Ni diez minutos ha aguantado Celia Villalobos al frente de la Diputación Permanente del Congreso sin montar otro de sus habituales líos parlamentarios

Foto: La vicepresidenta del Congreso, Celia Villalobos, momentos antes del inicio de la Diputación Permanente de la Cámara baja. (EFE)
La vicepresidenta del Congreso, Celia Villalobos, momentos antes del inicio de la Diputación Permanente de la Cámara baja. (EFE)

Ni diez minutos aguantó ayerCelia Villalobos al frente de la Diputación Permanente del Congreso sin montar otro de sus habituales líos parlamentarios. Como hace bien poco, cuando abandonó ostentosamente el hemiciclo de la Cámara Baja al escuchar a una de sus compañeras de bancada decir aquello de que abortaban más las mujeres con menos formación.

La vicepresidenta del Congreso, a la sazónesposa del asesor de cabecera del PP durante más de 20 años, Pedro Arriola, uno de los supuestos perceptores de sobresueldos que más aparece en la contabilidad B de los ‘papeles de Bárcenas’, se mostró este jueves especialmente irritable con la portavoz del PSOE, Soraya Rodríguez, a quien le quitó el uso de la palabra por citar el ‘caso Pérez de los Cobos’, la militancia política en el PP del presidente del Constitucional, en un debate que estaba ceñido a otro asunto. Otro asunto que era, ni más menos, la petición de comparecencia de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, para que explique cómo entiende el Gobierno las relaciones con el poder judicial y el respeto a sus actuaciones.

Habría que remontarse muy atrás en el diario de sesiones y en la historia de la institución para recordar un caso en el que el moderador del debate haya quitado la palabra a alguien por mezclar asuntos políticamente candentes en sus intervenciones parlamentarias, algo que está a la orden del día en la política patria.Pero se trata de Celia Villalobos y, con ella, las sesiones siempre tienen un punto de imprevisión como el suscitado este miércoles.

Precisamente por lo anodino de la situación,Soraya Rodríguez justificó ante los periodistas que seguían la sesión que un incidente como el ocurrido solo podía explicarse “por los nervios que tiene” Villalobos ante lo que están publicando los medios en relación a su marido. "No me puede amenazar con que me va a quitar la palabra porque yo me expreso en nombre de muchos ciudadanos y en nombre de los que representa mi escaño", argüía en los pasillos.

Poco antes, Rodríguez había abandonado la sala donde se desarrollaba el debate gritando un “¡esto es intolerable!” que provocó que hasta el propio Alfredo Pérez Rubalcaba, que en ese momento charlaba con un grupo de periodistas, diera un importante respingo.

Y es que, en cuanto Soraya Rodríguez sacó a relucir la polémica en torno a Pérez de los Cobos y a acusar al PP de haber utilizado “el rodillo parlamentario” para evitar que diera explicaciones en el Congreso, la portavoz se las empezó a ver con Villalobos, que justo en ese momento había sustituido a Jesús Posada al frente del debate.

Villalobos recordó la decisión adoptada este mismo miércoles por la Mesa del Congreso e interrumpió varias veces a Rodríguez, instándolaa que dejara de hablar del Tribunal Constitucional porque no era ese el objeto de la comparecencia solicitada por el PSOE por la que tenía el turno de palabra.“O habla usted del poder judicial o le retiro la palabra”, le espetó a la portavoz socialista, a la que al final concedió un tiempo de intervención extra porque, según reconoció la vicepresidenta, se le había olvidado poner en funcionamiento el cronómetro.

El líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, conversa con la portavoz parlamentaria socialista, Soraya Rodríguez. (EFE)Rodríguez se quejó de las instrucciones de Villalobos alegando que minutos antes ningún miembro de la Mesa había llamado la atención al diputado del PP, Ricardo Tarno, por hacer algo muy parecido. En concreto, por utilizar un debate sobre el Consejo de la Juventud para hablar de la anunciada dimisión del presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, y del caso de los ERE. Claro que entonces dirigía la sesión el flemático Posada, que nunca suele inmiscuirse en este tipo de pequeñeces y no la incontrolable e impredecible diputada malagueña.

La portavoz socialista hizo caso omiso a sus consignas,volvió a referirse a la militancia política de Pérez de los Cobos yVillalobos le pidió de nuevo que se ciñera a la cuestión de su petición. Rodríguez acabó acusándola de tener con ella un “trato discriminatorio” y abandonóla sala en la que tenía lugar la reunión, después de que la vicepresidenta acabara cortándole el micrófono.

Ante los medios, la portavozexplicó después que el PSOE presentará un escrito de protesta ante la Mesa de la Cámara por la actitud “sectaria” de Villalobos. “Posada hace un ejercicio continuo de mantener la imparcialidad de la Mesa -explicó-. Pediremos que Villalobos no vuelva a dirigir un debate mientras no esté en condiciones de respetar la imparcialidad”.

Ni diez minutos aguantó ayerCelia Villalobos al frente de la Diputación Permanente del Congreso sin montar otro de sus habituales líos parlamentarios. Como hace bien poco, cuando abandonó ostentosamente el hemiciclo de la Cámara Baja al escuchar a una de sus compañeras de bancada decir aquello de que abortaban más las mujeres con menos formación.

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