Rajoy apoya al PP de Fabra y le anima a que siga con la "regeneración" del partido en Valencia

Mariano Rajoy, muy metido esta vez en su faceta de presidente del Partido Popular, ha clausurado la convención regional del PP en la Comunidad Valenciana con un claro mensaje de apoyo al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, para que persista en sus políticas de ajuste del déficit público y, al mismo tiempo, para que siga con la tarea de la regeneración interna del partido en la organización de los populares más salpicada por el caso Gürtel.

Fabra, que daba por concluida en la convención esa etapa de renovación interna y prometía volcarse en defender la “honorabilidad” del partido, ha aprovechado para reclamar al presidente del Gobierno casi de todo: desde un nuevo sistema de financiación autonómico que ponga fin a los agravios de su Comunidad, a más inversiones y el AVE a Alicante y Castellón. Rajoy se ha dado por enterado y ha preferido darle ánimos para que prosiga con su política de ajustes, contundente en el pasado ejercicio, pero insuficiente por partir de la peor situación de las Autonomías, Castilla-La Mancha aparte, y en su caso heredada de la gestión de un compañero de partido: Francisco Camps.

En la convención ha quedado tan claro que el PP ha abierto una nueva etapa en la Comunidad Valenciana como el interés de Rajoy en mantener las más estrechas relaciones con una militancia y un electorado (el de las tres provincias de la región) que fueron fundamentales para que pudiera seguir al frente del PP después de la derrota en la elecciones generales de 2008 y también para obtener la mayoría absoluta en los comicios de 2011. Él mismo lo ha recordado al citar el congreso nacional celebrado en Valencia hace ahora cinco años.

El jefe del Ejecutivo, que no acudía a la región desde la última campaña electoral, ha resaltado su agradecimiento a los militantes y dirigentes: “Sé que soy presidente del Gobierno, el mayor honor, por el gran apoyo que me dio el Partido Popular en la Comunidad Valenciana”.

Cambios significativos

Los cambios en el PP regional resultaron evidentes. Junto a Alberto Fabra como único orador en la clausura de la Convención regional del PP de la Comunidad Valenciana, con la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá sentada en primera fila, y sin que apareciera Francisco Camps por la convención, Rajoy se ha esmerado en las alabanzas al presidente de la Generalitat, pero también a Barberá (más de dos décadas al frente de su ayuntamiento), símbolo del arranque y la continuidad de los populares de las instituciones locales.

El presidente del Gobierno ha pedido a sus partidarios en la Comunidad Valenciana que defiendan a Fabra porque “lo que hace está bien hecho, aunque sea duro y difícil” (recortes) y les ha prometido que, al final, la austeridad en el gasto público redundará en crecimiento económico y en empleo, tanto en la región como en el conjunto de España.

Una vez más, Rajoy ha sostenido que llega el final de la recesión, que este año será mejor que el anterior pero peor que el próximo; que ya hay síntomas de recuperación en las exportaciones y en el crecimiento del número de afiliados a la Seguridad Social. En esa misma línea ha sentenciado que “el pesimismo está en retirada” y también ha vuelto a pedir paciencia, confianza y comprensión.

“Este partido sabe lo que hay que hacer”, toma medidas difíciles pero necesarias que darán frutos, ha repetido el jefe del Ejecutivo. También en clave de partido, ha resaltado ante la militancia que el PP, como partido “sólido y el único con el mismo mensaje en toda España”, es más necesario que nunca en estos momentos de crisis.