Rajoy ofrecerá al PSOE acuerdos en pensiones, reforma local y autonómica y transparencia

Mariano Rajoy aprovechará la presentación en el pleno del Congreso del programa de estabilidad y del plan nacional de reformas del Gobierno para poner a prueba la genérica petición de grandes acuerdos "nacionales" lanzada por el PSOE en los últimos días ante la crisis y el crecimiento del paro. El jefe del Ejecutivo ya ha ensayado en sus intervenciones públicas un tono más optimista que el exhibido por sus ministros de Hacienda y de Economía después del Consejo de Ministros que aprobó los citados documentos, y ahora pedirá a la oposición apoyo para algunas de sus medidas económicas con el fin de combatir el fatalismo de unas previsiones, "que se pueden mejorar", según proclamó en el Senado.

Si el PSOE exige pactos con el fin de deslegitimar la política económica del Gobierno, el Ejecutivo ofrecerá diálogo sobre sus próximas reformas e incentivos económicos para intentar dejar en evidencia a los socialistas. Es el plan del presidente del Ejecutivo para devolver el debate al que cree que debe ser su sitio: un partido con mayoría absoluta que aplica su propia estrategia para sacar a España de la crisis y una oposición de la que se espera apoyo en las cuestiones más institucionales que afectan a la estructura del Estado.

De momento, según insisten en fuentes gubernamentales, Alfredo Pérez Rubalcaba ha preferido romper los preacuerdos y las conversaciones abiertas sobre la reforma fundamental ya acometida por Rajoy (la ley de estabilidad presupuestaria) y la que está pendiente y más próxima: la poda de la Administración local. 

Según comentan en el Grupo Popular, Rajoy se mostrará de nuevo abierto a la reflexión y al diálogo con los grupos parlamentarios de la oposición, sobre todo con el socialista, pero acerca de cuestiones muy concretas y prácticas: la sostenibilidad de las pensiones, los incentivos para la creación de empleo, la reducción de gasto en ayuntamientos, diputaciones, mancomunidades o consejos comarcales y la ley de transparencia en trámite. "Pensiones, reforma de las Administraciones autonómica y local, más transparencia". Esos fueron los tres puntos fundamentales que el jefe del Ejecutivo citó el pasado lunes ante el Comité Ejecutivo del PP como materias de pacto "nacional" con el PSOE.

En fuentes del PP reconocen que Rajoy se enfrenta a la responsabilidad de 'enmendar' en el Congreso la imagen (admitida como "deprimente") que ofrecieron Cristóbal Montoro y Luis de Guindos en la conferencia de prensa que siguió al Consejo de Ministros del día 26 de abril, que dio el visto bueno al programa de estabilidad y al plan de reformas. El presidente del Gobierno no puede cambiar los datos y predicciones remitidos a Bruselas, pero sí abrir alguna puerta a la esperanza para la sociedad. Los ministros de Hacienda y de Economía se examinaban ante la UE, pero Rajoy tiene que relanzar su propia imagen como responsable de sacar a España de la crisis, aunque sea a partir del próximo año.

"El Gobierno está haciendo lo que tiene que hacer y pronto se producirán resultados", dijo el jefe del Ejecutivo en el Senado para añadir sobre las previsiones económicas que marcan el programa de estabilidad: "Pronto diremos: previsiones a mejor, creceremos y crearemos empleo en España".

Rajoy también presumió de la rebaja de la prima de riesgo por debajo de los 300 puntos básicos y de los datos "positivos" de paro y afiliación a la Seguridad Social en abril para añadirlo a lo que el Gobierno considera sus grandes éxitos económicos del año pasado: reducir el déficit público en dos puntos y haber salvado a España del rescate.