Sin Feijóo ni Aguirre, la dirección del PP descarta el debate interno en la Junta Directiva

Mariano Rajoy reúne hoy a la Junta Directiva Nacional del PP más “porque tocaba desde hace tiempo” (cuatro meses) que por el caso Bárcenas, cuestión que deja y dejará en manos de María Dolores de Cospedal, según admiten en fuentes de la organización. La expectación está servida entre los populares ante las explicaciones que pueda dar la secretaria general sobre su gestión ante los desafíos del extesorero. De Rajoy, los presidentes de Gobiernos regionales esperan que les aclare lo del objetivo de déficit público ‘a la carta’, como pide Artur Mas.

El máximo órgano del PP entre congresos, gran asamblea de cargos que puede sumar alrededor de 600 representantes entre alcaldes, responsables autonómicos y parlamentarios, además de la dirección en pleno, escuchará primero un informe de gestión de la secretaria general y después un discurso de Rajoy. Para María Dolores de Cospedal queda la cuestión interna, que es donde debe rendir cuentas sobre la respuesta al caso Bárcenas. Para el presidente, la defensa de su labor al frente del Ejecutivo y los anuncios de objetivos para los próximos meses. Luego llegará el capítulo de “ruegos y preguntas”.

La dirección ha querido frenar cualquier expectativa de debate interno, pese a que en todos los sectores del partido y del Grupo Popular esperan muchas aclaraciones de Rajoy, dado que desde el debate sobre el estado de la Nación (20 de febrero) ha limitado sus comparecencias públicas a contestar las preguntas que la oposición le plantea en el Congreso y en el Senado.

La Junta Directiva Nacional, que en teoría tiene que ser convocada “al menos cada cuatro meses”, no se reunía desde julio, y Rajoy se había ‘saltado’ un periodo completo. Además de las previsibles referencias a la política de reformas aplicadas por el Ejecutivo, el empeño en controlar el déficit y la obsesión por dirigir todos los esfuerzos desde todas las Administraciones para recuperar el crecimiento económico y frenar el paro, los dirigentes del PP esperan que Rajoy se pronuncie por el acoso al partido, tanto el dirigido a sus parlamentarios por el movimiento de los afectados por las hipotecas como al caso de Alberto Núñez Feijóo por sus fotos publicadas, que se remontan a 19 años atrás y en las que aparece junto a un contrabandista.

El presidente de la Xunta de Galicia ha recibido ya el apoyo de destacados miembros del Gobierno y del partido que consideran la difusión de esas imágenes como una operación política de desgaste de la reputación de su compañero de filas. Hoy le tocará el turno a Rajoy.

A los presidentes de las autonomías les preocupa especialmente el debate sobre la flexibilización del déficit de los Gobiernos regionales que ha abierto Artur Mas al dar por hecho que el Ejecutivo de Rajoy le permitirá un trato 'diferenciado' en la materia. La mayoría de los ‘barones’ del PP, después de aplicarse a duras medidas de ajuste en sus Administraciones, se opone a que la Generalitat amplíe ahora su indisciplina presupuestaria. Ignacio González encabeza la protesta, pero también están en su línea otros presidentes autonómicos como los de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, la jefa del Ejecutivo de Aragón, Luisa Fernanda Rudi y el presidente de la Xunta gallega.

Entre los 'barones', González, Rudi, Ramón Luis Valcárcel, Pedro Sanz y Alberto Fabra asistirán a la reunión de la Junta Directiva. Pero no lo harán otros como Alberto Núñez Feijóo o Juan Ramón Bauzá. Tampoco acudirá la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, fuera de España en misión de ‘cazatalentos’ para la empresa privada para la que trabaja. El presidente de la Xunta de Galicia tenía un compromiso previo que no ha aplazado. Fabra cambió a última hora de idea y acudirá a la sede central del PP en la calle Génova.

Al presidente de la Generalitat Valenciana, al contrario que la posición de sus compañeros presidentes de autonomía, sí le interesa el relajo del objetivo de déficit y la posibilidad de que sea 'a la carta', porque tiene el mismo problema de desequilibrio en sus cuentas que Artur Mas.