La rebelión de los barones del PP y las elecciones catalanas amenazan la cita de los presidentes

Uno de los presidentes autonómicos del PP que mañana acudirá a la V Conferencia de Presidentes reconoce en privado que, de la cita, no se espera otra cosa que una foto de unidad de todos los líderes autonómicos en torno al cumplimiento de los objetivos de déficit. Una estampa con más valor político fuera de nuestras fronteras, de cara a los mercados y los socios europeos, que internamente, pues servirá, reconocen, para poca cosa más. La foto de familia, sin embargo, corre el peligro de convertirse en un chasco por la inoportunidad del momento. Con tres comunidades autónomas (Galicia, País Vasco y Cataluña) en pleno proceso electoral y con otras cuatro regiones en manos del PP rebeladas contras los últimos Presupuestos Generales del Estado (Aragón, Extremadura, Comunidad Valenciana y Baleares), el objetivo de Mariano Rajoy puede caer en saco roto.

En este sentido, el nuevo presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, ha recordado hoy que el “leitmotiv” que debe salir de esta Conferencia de Presidentes es cumplir el objetivo de déficit establecido y el “irrenunciable” principio de estabilidad presupuestaria. Un mensaje que, aunque reiterado también desde Génova 13, sede nacional del PP, llega horas después de que varios barones del PP hayan mostrado en público sus discrepancias con los últimos presupuestos, dada la escasa inversión en algunas de las comunidades gobernadas por el PP. González ha incidido en la necesidad de “dar un mensaje de credibilidad” económica al “mercado interior y exterior”, trasladando que el principio de estabilidad es “irrenunciable”.

El extremeño José Antonio Monago ha reconocido en una entrevista a la Cadena Ser que “es normal que haya discrepancias cuando hay poco que repartir”. La presidenta de Aragón, María Luisa Fernanda, también ha advertido de que tratará de “presionar” para conseguir más inversiones para su comunidad, mientras que el valenciano Alberto Fabra ha reconocido que no le gustan estas cuentas públicas y su compañero José Ramón Bauza, presidente de las Islas Baleares, ha señalado, directamente, que los presupuestos son “absolutamente injustos” para su comunidad.

No es por tanto este el mejor escenario para convocar ahora un cónclave de presidentes autonómicos enfadados con lo que les toca a cada uno en los presupuestos, ni tampoco la mejor coyuntura política para el debate sobre el modelo de financiación. Más si cabe, cuando el Gobierno acaba de dar un portazo a las aspiraciones de Cataluña y de su presidente, Artur Mas, para tener un pacto fiscal similar al cupo vasco. Negativa que ha derivado en un adelanto electoral para el 25 de noviembre y ha desencadenado una escalada independentista que afecta también, de forma muy negativa, a la confianza de los mercados sobre España. Monago ya ha anunciado, por ejemplo, que acudirá mañana a Madrid con el mandato de la oposición de "hacer frente a esas aventuras que otros quieren iniciar", en clara referencia a Mas que, previsiblemente, aprovechará la cita para hacer campaña política de sus reivindicaciones. Además, en ese mismo escenario preelectoral se encuentran también Galicia y País Vasco.

El PP ya ha dejado claro, además, que no aprovechará este cónclave autonómico para iniciar el debate sobre el modelo de financiación y que solo aceptará comenzar su revisión, tal y como lo exige, por otro lado, el propio modelo heredado de la etapa socialista. La número dos del PP, María Dolores de Cospedal, ya dejó claro la semana pasada que la situación económica "no permite otra cosa" en este momento.

El PP dice que hay unidad entre los suyos

En esta tesitura, el vicesecretario de Organización del Partido Popular, Carlos Floriano, ha querido salir al paso, esta mañana, de las críticas de sus barones lanzando un mensaje de comprensión hacia sus quejas pero reafirmando que todos ellos están comprometidos con el reto nacional del cumplimiento de los objetivos de déficit que es  el “objetivo clave”, ha dicho, para lograr financiación a un precio razonable.

 

En este sentido, Floriano ha señalado que entiende que cada gobernante quiera más inversiones para su comunidad, pero eso no implica, falta de compromiso con la cuestión “esencial” del cumplimiento de los objetivos de déficit.

“Lo importante es eso, y en eso todos están trabajando de una manera significativa y muy comprometida”, ha asegurado el dirigente popular, quien en cualquier caso ha hecho un llamamiento a llevar mañana ese mensaje “claro” de que los gobernantes autonómicos van a “seguir peleando” por estabilizar sus cuentas públicas.

Fuentes del PP han confirmado que a lo largo de este lunes los presidentes de gobiernos autonómicos del PP se reunirán con la secretaria general del partido y presidenta castellanomanchega, María Dolores de Cospedal, y con el vicesecretario general de Política Autonómica y Local, Javier Arenas, para consensuar el mensaje que quieren dar en la cita de mañana. El partido ha preparado un documento que quieren que se apruebe mañana que se centra en la necesidad de cumplir con el objetivo de déficit y mostrar unidad ante Europa en torno a la política de reformas y la lucha contra la crisis económica.