Es noticia
La Audiencia Nacional, abocada a convertirse en un macrotribunal anticorrupción
  1. España
FUENTES JUDICIALES ADMITEN QUE ES UN GRAN RETO Y UN BUEN MOMENTO

La Audiencia Nacional, abocada a convertirse en un macrotribunal anticorrupción

La imagen de los etarras en el habitáculo blindado de la Audiencia Nacional está cada día más lejana. Se acabaron las sesiones de juicios con los

Foto: La Audiencia Nacional, abocada a convertirse en un macrotribunal anticorrupción
La Audiencia Nacional, abocada a convertirse en un macrotribunal anticorrupción

La imagen de los etarras en el habitáculo blindado de la Audiencia Nacional está cada día más lejana. Se acabaron las sesiones de juicios con los terroristas más sanguinarios dando patadas a los cristales, gritando Gora ETA o negándose a contestar al tribunal que, para ellos, era símbolo de un estado de excepción y fascista. La época convulsa del órgano judicial está llegando a su fin para reconvertirse en otra especie, un tribunal económico y anticorrupción

Tanto jueces como fiscales de este órgano judicial saben que el terrorismo se ha acabado. Encima de sus despachos ya no hay casi sumarios de ETA y, por el contrario, lo que les preocupa ahora (como a los ciudadanos, según los datos del CIS) son las causas de índole económica. Es notorio entre los miembros del órgano judicial este hecho y son conscientes que comienza una nueva etapa, de ahí una preparación más específica orientada a ese área.

Bankia, la CAM y Caja Castilla La Mancha son las tres grandes causas contra bancos abiertas en la Audiencia. Fuentes jurídicas reconocen que es un gran reto y un buen momento para dar un giro de 180 grados a este tribunal. Por eso mismo, los instructores de estas causas pretenden no alargar las investigaciones ni un minuto más de lo necesario. El juez Javier Gómez Bermúdez concluirá el sumario de la Caja del Mediterráneo, con la directora general, María Dolores Amorós, como principal imputada, en menos de un año, y Fernando Andreu acelerará el caso Bankia a la vuelta de verano, según fuentes jurídicas. Cierto es que esta última causa tendrá complicaciones al haber acusaciones particulares y populares que siempre ralentizan las investigaciones.

La Fiscalía de la Audiencia Nacional es la más afectada porque los asuntos económicos son habitualmente competencia de Fiscalía Anticorrupción. Fuentes del Ministerio Público temen que una vez desinflada toda la parte antiterrorista, sus funciones se limiten a falsificación de moneda y otros asuntos de menor calado, quedando todos los grandes casos en manos de sus compañeros.

Estas mismas fuentes son conscientes que los nuevos casos a los que deben hacer frente son más complejos y farragosos. Un ejemplo es el de la estafa de Forum Filatélico y Afinsa, abierto desde 2006, y con los afectados esperando a saber si van a recuperar su dinero.

El propio presidente de la Audiencia Nacional, Angel Juanes, es consciente de que comienza una nueva etapa con imputados de traje y corbata. No sólo hay que cambiar la formación de los jueces y apostar por la especialización sino que también se deben ampliar sus competencias al respecto, incorporando delitos contra el mercado y los consumidores, la Hacienda Pública, la seguridad social y los intereses comunitarios.

Las causas de ETA suponen apenas un 15% de la carga de trabajo y una nueva Audiencia Nacional económica podría acallar a quienes apuestan por su cierre, entre quienes se encuentran miembros del propio Consejo General del Poder Judicial. Sin embargo, el Miniiterio de Justicia sí apuesta por convertirlo en el símbolo del tribunal económico español. De ahí que el Departamento de Alberto Ruiz Gallardón estudie una reforma legal para antes de que acabe el año para ampliar sus competencias, dando protagonismo a los delitos económicos, el crimen organizado y los conflictos administrativos derivados de la crisis.

La imagen de los etarras en el habitáculo blindado de la Audiencia Nacional está cada día más lejana. Se acabaron las sesiones de juicios con los terroristas más sanguinarios dando patadas a los cristales, gritando Gora ETA o negándose a contestar al tribunal que, para ellos, era símbolo de un estado de excepción y fascista. La época convulsa del órgano judicial está llegando a su fin para reconvertirse en otra especie, un tribunal económico y anticorrupción