El CGPJ intenta elegir al nuevo presidente sin un candidato de consenso

Un nuevo pleno extraordinario del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) intenta esta mañana cerrar la crisis abierta por los viajes de Carlos Dívar con la elección de un presidente que lo sustituya. Una elección que se antoja muy complicada por la falta de consenso en torno a un candidato, que necesita el voto de al menos 12 de los 20 vocales. El elegido tendrá un mandato efímero: hasta septiembre de 2013.

El 'baile' de nombres ha sido constante los últimos días, lo que da cuenta de la división interna existente, que ya no tiene que ver con las posiciones ideológicas, sino con las afinidades personales. El pleno ha sido convocado para las 11:30 horas con la elección del nuevo presidente como único tema del orden del día. Cualquier vocal puede presentar a su propio candidato y, tras un debate sobre la idoneidad de unos y otros, se procede a la votación. Si ninguno consigue la mayoría requerida la votación se repite tantas veces como sea necesaria.

El bloqueo supondría un fracaso que deteioraría aún más la imagen del CGPJ tras el escándalo de los viajes de expresidente dimitido, por lo que es previsible que la reunión concluya con 'fumata blanca'. Entre los magistrados con cuya candidatura se viene especulando los últimos días está el magistrado Juan Antonio Xiol, que ocupa la presidencia del Tribunal Supremo de manera interina; Carlos Granados, exfiscal general del Estado con el PSOE, y los conservadores José Ramón Ferrándiz, Santiago Martínez y Ricardo Enrique, todos ellos magistrados del TS y miembros de la mayoritaria Asociación Profesional de la Magistratura (APM).

Fernando de Rosa, presidente en funciones, no tenía intención de convocar el pleno hasta que no hubiese un candidato con suficientes apoyos para que la elección no escenificara la división existente entre los vocales, ya no por posiciones ideológicas, sino de afinidad personal. La presión de la vocal Margarita Robles, que lideró al grupo que exigía la dimisión de Dívar, forzó a De Rosa a fijar para esta mañana la sesión plenaria.