El PP saca la homofobia y la familia de las aulas y mete la iniciativa privada
José Ignacio Wert explicará hoy a los responsables autonómicos de Educación las modificaciones que el PP va a implantar en la asignatura Educación para la Ciudadanía
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A partir de ahora, los jóvenes de secundaria estudiarán en qué consiste la conciliación entre la vida familiar y laboral, el reparto de tareas domésticas, el cuidado de la naturaleza y el medio ambiente, el consumo eficiente, la contaminación acústica o aspectos relacionados con la salud, según el borrador del real decreto. El PP elimina del temario las referencias a la pobreza en el mundo, la ‘feminización’ de la misma, la falta de acceso a la educación como fuentes de pobreza e incluye e ese apartado los “conflictos” del mundo actual: terrorismo, estados fallidos, fanatismo religioso y el nacionalismo excluyente.
Wert añade una última novedad en el temario de la asignatura, como la “dimensión económica de la sociedad humana”, que se centra en la libertad política y económica, el papel de la iniciativa privada en la generación de riqueza o el fomento del espíritu emprendedor. También introduce el tema de los impuestos y la “contribución de los ciudadanos al Estado del Bienestar” y nociones básicas sobre el sistema de Seguridad Social y las pensiones.
Una asignatura perfectamente interpretable
La materia fue aprobada en el marco de la LOE, dentro de la ley educativa de 2006. El objetivo era que los adolescentes aprendiesen a respetar a la diversidad, las relaciones personales, la vida en comunidad, los derechos humanos, la igualdad entre hombres y mujeres o la Constitución. Es el Estado el responsable de establecer unos contenidos mínimos que deben aplicarse en todo el territorio nacional, pero deja a las autonomías que adapten una parte de las materias en sus respectivas comunidades según su propio criterio.
Andalucía fue la primera región en la que algunos padres recurrieron la asignatura ante los tribunales al hablar de “preferencias sexuales” y no de orientación sexual, y al referirse al “pluralismo moral” como valor positivo contrapuesto la intolerancia”. El Tribunal Supremo concluyó en 2009 que no se puede objetar a esa materia porque es obligatoria, aunque sí recomendaba vigilar los manuales.
A partir de ahora, los jóvenes de secundaria estudiarán en qué consiste la conciliación entre la vida familiar y laboral, el reparto de tareas domésticas, el cuidado de la naturaleza y el medio ambiente, el consumo eficiente, la contaminación acústica o aspectos relacionados con la salud, según el borrador del real decreto. El PP elimina del temario las referencias a la pobreza en el mundo, la ‘feminización’ de la misma, la falta de acceso a la educación como fuentes de pobreza e incluye e ese apartado los “conflictos” del mundo actual: terrorismo, estados fallidos, fanatismo religioso y el nacionalismo excluyente.