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Zapatero vuelve a ningunear a Chacón y pone al frente del CNI a otro hombre de Bono
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Zapatero vuelve a ningunear a Chacón y pone al frente del CNI a otro hombre de Bono

La dimisión de Alberto Saiz al frente del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y su apresurado relevo por el general Félix Sanz Roldán han vuelto a

Foto: Zapatero vuelve a ningunear a Chacón y pone al frente del CNI a otro hombre de Bono
Zapatero vuelve a ningunear a Chacón y pone al frente del CNI a otro hombre de Bono

La dimisión de Alberto Saiz al frente del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y su apresurado relevo por el general Félix Sanz Roldán han vuelto a coger con el pie cambiado a Carme Chacón, supuesta superior jerárquica de aquél. Saiz convocó ayer al personal de los servicios de espionaje y anunció que se marchaba para no dañar "la imagen del Gobierno de España".

La noticia fue acogida con un alborozo generalizado entre los agentes del CNI, algunos de los cuales habían filtrado en las últimas semanas, de forma anónima, graves acusaciones contra Saiz por presuntas irregularidades en la gestión de los recursos del centro.

Saiz, que ni siquiera informó en su día a la ministra de Defensa de las destituciones y dimisiones en cadena de los responsables de la lucha antiterrorista en el CNI, volvió a ningunear ayer a Chacón, al anunciar su dimisión mientras ésta se encontraba de viaje oficial en Washington, de donde regresó anoche.

La falta de sintonía entre ambos ya quedó en evidencia hace poco más de dos meses, cuandon Chacón se mostró firme partidaria de relevar a Saiz al cumplir éste cinco años al frente del CNI. El ahora destituido nunca gozó de la confianza de la titular de Defensa, que le consideraba un hombre fiel a José Bono, ya que fue éste quien le promocionó en 2004, cuando el ahora presidente del Congreso ocupaba la cartera de Defensa.

Pero José Luis Rodríguez Zapatero y, sobre todo, la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega desoyeron los deseos de Chacón y le ratificaron sine die en el cargo. Ahora, 77 días después, Saiz ha tenido que dejar el centro por la puerta de atrás.

Su salida de los servicios secretos también ha dejado en evidencia a Chacón por otro motivo. La ministra de Defensa anunció el pasado 24 de junio en el Congreso que había abierto una investigación "completa y reservada" para esclarecer las acusaciones de nepotismo y desvío de fondos vertidas contra Saiz por agentes del centro de forma anónima.

El Gobierno aseguró entonces que Zapatero no tomaría una decisión sobre la continuidad de Saiz hasta que esa investigación hubiese concluido, pero el jefe del Ejecutivo ha dejado en mal lugar a Chacón al precipitar la marcha de Saiz antes de lo anunciado. La propia ministra confirmó ayer desde Washington que la investigación continúa abierta.

¿Dimisión o destitución?

Diversas fuentes gubernamentales consultadas por El Confidencial se contradicen sobre las circunstancias de la dimisión -o destitución- de Saiz. Algunas fuentes atribuyen su salida del CNI a un "golpe de autoridad" de Zapatero para evitar el desprestigio de los servicios secretos o posibles fugas de información, argumentos que coinciden con los expresados ayer por Saiz -a través de un comunicado oficial- para justificar su renuncia al cargo.

Pero otras fuentes aseguran que Saiz, agobiado por la presión mediática, presentó su dimisión a Zapatero el pasado martes, aprovechando que Chacón ya había emprendido su viaje oficial a Estados Unidos.

El nombramiento del general Sanz Roldán como sustituto de Saiz -que se hará efectivo este viernes en la reunión del Consejo de Ministros- supone otro desaire más para Chacón. El nuevo responsable del CNI fue, entre 2004 y 2008, jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), es decir, número uno de la cúpula militar. Sanz Roldán, castellanomanchego como  Bono y Saiz, también fue encumbrado a la jefatura de las Fuerzas Armadas por el actual presidente del Congreso de los Diputados, con quien sigue manteniendo excelentes relaciones. Pero el general, ya en la reserva, no era el candidato de Chacón para relevar a Saiz.

De hecho, la titular de Defensa destituyó a Sanz Roldán como JEMAD hace casi un año, el 18 de julio de 2008, es decir, poco después de su llegada al Ministerio de Defensa. Es cierto que, según una ley no escrita, el número uno de la cúpula militar y los jefes de los tres ejércitos -Tierra, Aire y Armada- suelen ser relevados cada cuatro años, coincidiendo con el final de legislatura. Pero no siempre ha sido así en las tres últimas décadas, y por esa razón Chacón no tenía ninguna obligación de relevar a Sanz Roldán el pasado año. Pero lo hizo.

Zapatero lo rescató inmediatamente para La Moncloa y lo nombró alto representante en materia de Defensa para la Presidencia española de la UE, que comienza el próximo 1 de enero. Desde entonces, las buenas relaciones entre ambos no hicieron sino mejorar, y Zapatero ha querido premiar ahora esa fidelidad encargándole la dirección del CNI. Las fuentes consultadas aseguran que, no obstante, el presidente del Gobierno no tenía demasiados candidatos fiables entre los que elegir.

Ocho años después de que un civil -el diplomático Jorge Dezcallar- accediera por primera vez a la jefatura del CNI, Zapatero vuelve a confiar la dirección de los servicios secretos del Estado a un militar.

La dimisión de Alberto Saiz al frente del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y su apresurado relevo por el general Félix Sanz Roldán han vuelto a coger con el pie cambiado a Carme Chacón, supuesta superior jerárquica de aquél. Saiz convocó ayer al personal de los servicios de espionaje y anunció que se marchaba para no dañar "la imagen del Gobierno de España".