Así será Operación Calderón: manzanas cerradas de ocho plantas y mucha VPO

El Ayuntamiento de Madrid ha presentado esta mañana el acuerdo al que ha llegado con el Atlético de Madrid y Mahou para desbloquear el desarrollo urbanístico conocido como Operación Calderón, que se levantará en los terrenos de la antigua fábrica de cerveza y del estadio del club colchonero.

Ante el presidente del equipo madrileño, Enrique Cerezo, y la alcaldesa de la capital, Manuela Carmena, el concejal de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Calvo, ha dado a conocer las grandes líneas de este proyecto, que ha definido como un "modelo alternativo de manzana de ocho plantas", más en línea con el entorno urbano que lo rodea que los grandes rascacielos anteriormente proyectados, y donde se multiplicará la vivienda protegida.

El Ayuntamiento se ha comprometido a asumir la integración de la M-30 para cerrar el anillo de Madrid Río, cuyo coste ha estimado entre 50 y 60 millones de euros, pero sin llevar a cabo su soterramiento.

La edificabilidad total del ámbito, ha pasado de 175.000 metros cuadrados a 147.000 metros cuadrados, lo que supone un 16,15% menos, y el 100% de la cesión de suelo que deberán hacer los promotores al consistorio se destinará a vivienda protegida, unos 13.000 metros cuadrados, aunque la cifra concreta de cuántos hogares serán dependerá del tamaño que termine dándose a cada vivienda.

El plan contempla más zona verde y no se levantarán viviendas sobre el espacio que ocupa el césped del estadio, pero no concreta como cubrirá la M30

Las zonas verdes se incrementan desde 54.600 a 79.900 metros cuadrados, mientras que los equipamientos pasan de 10.000 a 12.800 metros cuadrados. Tendrá una parcela dotacional de 2.500 metros cuadrados que el consistorio quiere aprovechar para levantar centros infantiles y de día para mayores, aunque todavía está por definir el detalle.

Los propietarios del suelo asumirán la urbanización, las redes y la demolición del estadio. Además, excepcionalmente, también se abre la puerta a que puedan levantarse edificios de doce alturas.

A pesar de este acuerdo, todavía está por definirse toda la letra pequeña del desarrollo, hasta el punto de que el Consistorio ha declinado especificar el número exacto de viviendas que habrá y la solución que se dará a la M-30 para no soterrarla. De hecho, el propio Calvo ha terminado reconociendo que si no fuera viable, habría que terminar planteándose el soterramiento.

Respecto al futuro del césped donde actualmente el Atleti juega, los planes del Ayuntamiento pasan por respetarlo como zona verde y no edificar encima, idea que ya se puso sobre la mesa en el anterior proyecto, para mantener la memoria del histórico campo del Atlético de Madrid.

Teniendo en cuenta la minoría del Grupo de Ahora Madrid en el Ayuntamiento, su garante dentro del Palacio de Cibeles, el Grupo Municipal Socialista, ya ha adelantado que le parece muy positivo el proyecto, aunque ha dicho que lo estudiará con detalle, sobre todo, en lo que respecta al impacto económico que tendrá para las cuentas del consistorio.

Ciudadanos, por su parte, ha mostrado sus dudas respecto al papel económico de La Peineta, estadio adonde se trasladará el equipo colchonero y cuyo suelo pasará de ser público a dotacional privado. Además, han criticado que la solución de la M30 vaya a ser sufragada con dinero público y que hasta dentro de dos años, como mínimo, no se verá el inicio de construcción de la zona.

Los populares son quienes se han mostrado más críticos, especialmente por la decisión del Ayuntamiento de no soterrar la M-30, ya que consideran que rompe con el diseño natural de Madrid Río.