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Hacienda se planta: rechaza que el FROB devuelva la salida a bolsa de Bankia
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LA ENTIDAD ACUSA AL FONDO DE RETRASAR LA DECISIÓN

Hacienda se planta: rechaza que el FROB devuelva la salida a bolsa de Bankia

El retraso de la formulación de las cuentas de Bankia ha provocado otra crisis. La entidad afirma que necesita saber quién asume la eventual devolución de la OPV

Foto: José Ignacio Goirigolzarri. (Efe)
José Ignacio Goirigolzarri. (Efe)

El retraso de la formulación de las cuentas de Bankia, anunciado ayer, ha vuelto a abrir la caja de los truenos. La entidad lo achaca a que necesita saber quién asume la eventual devolución del dinero de la OPV, si la matriz BFA (propiedad 100% del FROB) o la cotizada Bankia. Y acusa al FROB de que lleva más de un mes sin responder. Pero el fondo de rescate se ha encontrado con la negativa del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, a hacerse cargo de esa factura que iría directamente a déficit público, ya que entiende que el Estado no tiene responsabilidad. Y a todo este embrollo se une la posibilidad de que el juez Andreu imponga una fianza a la entidad el 9 de febrero.

Como es sabido, esta controversia arranca de los informes de los peritos del Banco de España que aseguran que las cuentas de Bankia no reflejaban el deterioro de la entidad ni en su fundación ni en la salida a bolsa. Esto ha dado un argumento de acero a miles de inversores que acudieron a la OPV de julio de 2011 para demandar a la entidad y solicitar la devolución de su dinero. Algo a lo que incluso le podría condenar el juez de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, que es quien encargó los informes.

La cuestión es quién debería hacerse cargo de la factura si finalmente hay que pagarla. Y ahí es donde se produce el choque, porque la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri entiende que debe ser BFA, es decir, el FROB, que también preside el banquero vasco. Una posición que se vio reforzada por la intervención del ministro de Economía, Luis de Guindos, en el Congreso el 10 de diciembre, cuando dijo que el anterior Ejecutivo "forzó voluntades e hizo que los supervisores, el Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), miraran hacia otro lado" en la salida a bolsa de Bankia. Algo que, según algunos expertos, da pábulo a una posible responsabilidad patrimonial del Estado y a que sea éste, es decir, el FROB, el que asuma las condenas.

Sin embargo, Hacienda se ha plantado. Según fuentes conocedoras de la situación, Montoro se niega en redondo a que el Estado asuma la eventual factura, algo que coincide con la filosofía general del ministro en otros casos como el rescate de las autopistas quebradas o las quitas de Hacienda en los concursos de acreedores: "El Estado no debe asumir nada que no sea su responsabilidad y que incremente el déficit, porque supone una carga que los ciudadanos no deben soportar", según fuentes del departamento.

Y no sólo eso, sino que está bastante disgustado con la actitud del Gobierno en general y del FROB en particular de no defender ese principio a muerte, según las fuentes consultadas. A juicio de Montoro, desde el primer momento tenía que haber quedado claro que Bankia es el único responsable del desaguisado y, si hay que repararlo, debe ser ella quien lo haga. Es decir, coincide con Goirigolzarri en su crítica a la tardanza del FROB, pero por el motivo contrario.

Evitar el déficit... y el escándalo

Goirigolzarri sostiene que en ningún caso habría que inyectar dinero público adicional en Bankia, ya que cuenta con recursos suficientes del rescate europeo para hacer frente a este coste. Y en la entidad recuerdan que él también es el presidente de BFA. Pero si es el FROB quien paga, ese dinero se dará por perdido, con lo que dejará de ser deuda pública y pasará a déficit, que es lo que Montoro quiere evitar a toda costa porque podría impedir que España cumpla los objetivos impuestos por Bruselas. Asimismo, sabe que eso se reflejaría en grandes titulares de que el FROB / el Estado vuelve a rescatar a Bankia, con el escándalo correspondiente que se sumaría a los de las tarjetas black, relojes, coches, indemnizaciones, etc. Además, Hacienda recuerda que la salida a bolsa fue una ampliación de capital de Bankia en la que BFA no vendió acciones, por lo que Bankia es la única responsable de la misma.

En cambio, Bankia considera que debe ser BFA quien asuma el eventual coste porque BFA fue el colocador, ya que era quien necesitaba capital para cumplir las exigencias del Gobierno socialista, y la forma de obtenerlo fue sacar a bolsa su filial (lo que además le permitía reducir esas exigencias regulatorias). Asimismo, sostiene que no tiene sentido que pague Bankia porque perjudicaría la recuperación del rescate, al deteriorar el activo que debe vender en mercado para devolver las ayudas. Como adelantó El Confidencial, esto supondría la imposibilidad de pagar dividendo y una fuerte rebaja de valoración que conllevaría una caída en bolsa.

Por otro lado, también se estaría perjudicando a los accionistas minoritarios, muchos de los cuales (el 30%) son antiguos preferentistas cuyos títulos fueron canjeados obligatoriamente por acciones (es decir, no compraron acciones por su propia voluntad). Y, por último, si es Bankia quien debe hacerse cargo de la cuenta, también debería reducirse el importe de dinero público que debe devolver a 10.700 millones, ya que el resto hasta 22.400 le corresponde a BFA.

Según otra de las fuentes consultadas, hay otra razón de mucho peso para esta postura de los actuales gestores de la entidad: el bonus. Si paga Bankia, las provisiones que debe dotar en sus resultados (que es lo que le impide formular sus cuentas) muy probablemente la meterían en pérdidas y, en todo caso, incumpliría el plan estratégico, que es la condición sine qua non para poder recuperar la retribución variable de la plantilla. Ahora que la moral de la tropa estaba empezando a recuperarse después de sufrir el desprestigio por trabajar en Bankia, del ERE que ha soportado (el mayor de la banca) y de los años sin cobrar este bonus, volver a suprimirlo sería mortal para el negocio.

Bankia y el FROB, juntos para una cosa, enfrentados para otra

La relación entre Bankia y el FROB es de lo más curiosa en este asunto. Porque al mismo tiempo que libran esta encarnizada batalla sobre quién paga la factura, van cogidos de la mano para intentar que no haya tal factura; es decir, para rebatir las conclusiones de los peritos, a los que trataron de desprestigiar en la Audiencia Nacional hace dos semanas por sus contradicciones, por no tener en cuenta las provisiones genéricas que tenía la entidad o por contabilizar mal el Banco de Valencia. Esta actitud del FROB es criticada por las acusaciones, en especial UPyD, que consideran que el fondo público debería acusar a los que provocaron que tuviera que pedir 22.400 millones a Europa para rescatar la entidad, en vez de defenderlos.

Para terminar de embrollar el asunto, ayer mismo el juez Andreu citó a las partes el próximo 9 de febrero por la posibilidad de fijar una fianza de responsabilidad civil por la causa principal, es decir, por la salida a bolsa (no por las black, que son una pieza separada). Es decir, podría imponer a la entidad una cantidad de cientos o incluso miles de millones. Algo que ésta rechaza porque "una fianza se impone cuando hay riesgo de fuga o de alzamiento de bienes, cosa que obviamente no ocurre en este caso", según un portavoz de la misma.

Esta negociación se complica por dos elementos adicionales. El primero es el descabezamiento del FROB por la inminente salida de sus números uno y dos, Antonio Carrascosa y Alfonso Cárcamo, a la espera de que Guindos nombre nuevo presidente. El segundo es que imputar esas pérdidas supondría incumplir el plan de reestructuración de Bankia impuesto por Bruselas, lo cual obliga a obtener el permiso de la Comisión Europea. En todo caso, tanto el FROB como Bankia consideran que la posible devolución afectaría sólo a los minoristas que acudieron a la OPV, no a los institucionales, por lo que el importe máximo bajaría de 3.100 a unos 1.400 millones.

El retraso de la formulación de las cuentas de Bankia, anunciado ayer, ha vuelto a abrir la caja de los truenos. La entidad lo achaca a que necesita saber quién asume la eventual devolución del dinero de la OPV, si la matriz BFA (propiedad 100% del FROB) o la cotizada Bankia. Y acusa al FROB de que lleva más de un mes sin responder. Pero el fondo de rescate se ha encontrado con la negativa del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, a hacerse cargo de esa factura que iría directamente a déficit público, ya que entiende que el Estado no tiene responsabilidad. Y a todo este embrollo se une la posibilidad de que el juez Andreu imponga una fianza a la entidad el 9 de febrero.

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