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Rajoy intenta frenar la sangría de sus 'barones' derrotados que piden renovación
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fabra, rudi y bauzá se van; a herrera no le dejan

Rajoy intenta frenar la sangría de sus 'barones' derrotados que piden renovación

Rudi, Bauzá, Fabra, Herrera... la fuga de 'barones' derrotados el 24M amenaza con convertir el PP en un espectáculo de huida que Rajoy quiere frenar, por lo menos hasta el congreso de enero de 2016

Foto: La secretaria general del PP, Dolores de Cospedal (i); el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy (c) y los vicesecretarios Javier Arenas (2d) y Esteban González Pons (d). (EFE)
La secretaria general del PP, Dolores de Cospedal (i); el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy (c) y los vicesecretarios Javier Arenas (2d) y Esteban González Pons (d). (EFE)

La dirección del Partido Popular intenta frenar la sangría de sus 'barones' o al menos conseguiruna retirada ordenada de los dirigentes autonómicos que han salido peor parados de las urnas el 24-M y no tienen ánimos para quedarse en la oposición. El plan es que sigan como presidentes del PP en sus respectivas regiones hasta después de las elecciones generales del otoño y del congreso nacional previsto para enero o febrero de 2016 para que pasen el testigo en congresos regionales que se celebrarán a continuación. Son los casos de Alberto Fabra en la Comunidad Valenciana o Luisa Fernanda Rudi en Aragón, que se ven ya fuera de sus cargos institucionales. Juan Vicente Herrera pretende dejarlo ya mismo, aunque en Génova lehan reconvenido, y el balearBauzá ha anunciado congreso en otoño.

Después del derrumbe del poder autonómico del PP registrado en las elecciones del pasado domingo, el desconcierto se ha generalizado entre los afectados y la propia dirección nacional. En Génova contaban con perder la Comunidad Valenciana y ya tenían en cartera el relevo de Fabra por la consejera Isabel Bonig, sin más guerras internas. El actual presidente de la Generalitat Valenciana pasará al Senado. También temían la derrota de José Antonio Monago en Extremadura pero, como él mismo ha dicho, está dispuesto a seguir los cuatro años de la legislatura en la oposición y su próximo examen interno lo pasará en el congreso regional correspondiente en 2016.

Vídeo:Surgen voces críticas en el seno del PP

El retroceso de Rudi no estaba previsto y su retirada requiere preparar la sucesión para la próxima asamblea del PP aragonés. El pacto de los partidos de izquierda, hasta cuatro, no está tan cerrado como el de Castilla-La Mancha entre el PSOE y Podemos; ni encauzado como el de la Comunidad Valenciana. Tendrá que esperar acontecimientos sobre los pactos poselectorales y la propia investidura antes de dar cualquier paso, según comentan en la sede de Génova.

En Baleares José Ramón Bauzá da por hecho el acuerdo de todos los grupos de izquierda, nacionalistas y localistas en su contra y tiene prisa para retirarse al margen del plan general de la dirección nacional.

La situación más desconcertante para la sede de Génova y para los dirigentes provinciales del PP se da en Castilla y León, donde su presidente, Juan Vicente Herrera, ha planteado públicamente sus dudas sobre si debe seguir en el cargo de presidente de la Junta autonómica. Es el barón del PP que mejor resultado obtuvo en los comicios al quedarse a un escaño de la mayoría absoluta. En el comité regional convocado para hoy, los presidentes provinciales y alcaldes le plantearán la exigencia de que vuelva a optar a la reelección y cumpla con todas sus responsabilidades adquiridas con los electores, candidatos y cuadros del partido.

En fuentes del PP de Castilla-León reconocen que Herrera se presentó a las elecciones obligado por Rajoy y que tiene todo el derecho del mundo a plantearse su retiro futuro, pero no antes de que se constituyan todas las instituciones en juego, Junta y ayuntamientos, ni de las elecciones generales del otoño. Además, según insisten en los mismos medios, no tiene preparado su relevo. Herrera ha salvado los resultados autonómicos del PP en su primer feudo electoral por porcentaje de votos, pero no tiene ni una sola mayoría absoluta en las capitales de provincia. Depende de la actitud de Ciudadanos hasta en Ávila, circunscripción donde los populares han registrado sus mejores marcas de apoyo popular desde hace 24 años con votaciones de hasta el 60 por ciento de los votos.

En Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, fiel al guión oficial, ha dejado claro que seguirá al frente del partido regional y de la secretaria general del partido con el objetivo de sacar los mejores resultados posibles en las próximas elecciones generales. Está respaldada por Rajoy hasta entonces y lo que vaya a ocurrir en el congreso nacional de enero o febrero de 2016dependerá del resultado previo de las urnas en otoño.

Más Casado y cambiar el equipo de campaña

Los barones en retirada y los que siguen insisten en señalar a la gestión de Mariano Rajoy en el Gobierno como el origen de sus males electorales, aunque reconozcan que los ajustes presupuestarios eran inevitables y el presidente del Gobierno tenga el mérito de haber sacado a España de la crisis. Más que cambios de personas en la dirección o en el Ejecutivo, lo que reclaman es una nueva estrategia para reconciliarse con las clases medias, debate político en todos los frentes, atención constante en los medios de comunicación, completar la renovación de portavoces iniciada con Pablo Casado, presencia en la calle y cuidar a los militantes.

Desde la Rioja, el presidente autonómico Pedro Sanz dijo anoche directamente en La Linterna de la Cope, lo que otros no se atreven a proclamar en público: “yo cambiaría de equipo de campaña”. No quiso concretar si se refería a su director, Carlos Floriano, o a su superior, Cospedal, que lo es como secretaria general aunque no ha podido ejercer como responsable directo de la campaña del 24-M porque estaba dedicada a revalidar su cargo al frente de la Junta de Castilla-La Mancha.

La dirección del Partido Popular intenta frenar la sangría de sus 'barones' o al menos conseguiruna retirada ordenada de los dirigentes autonómicos que han salido peor parados de las urnas el 24-M y no tienen ánimos para quedarse en la oposición. El plan es que sigan como presidentes del PP en sus respectivas regiones hasta después de las elecciones generales del otoño y del congreso nacional previsto para enero o febrero de 2016 para que pasen el testigo en congresos regionales que se celebrarán a continuación. Son los casos de Alberto Fabra en la Comunidad Valenciana o Luisa Fernanda Rudi en Aragón, que se ven ya fuera de sus cargos institucionales. Juan Vicente Herrera pretende dejarlo ya mismo, aunque en Génova lehan reconvenido, y el balearBauzá ha anunciado congreso en otoño.

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