El ICO coloca 1.000 millones de euros en la primera emisión de 'social bonds'

El Instituto de Crédito Oficial (ICO) ha lanzado este martes su primera emisión de social bonds, a un plazo de tres años y un cupón anual del 0,5%, con la que ha logrado captar 1.000 millones de euros tras registrar una demanda de 2.000 millones, ha informado el organismo adscrito al Ministerio de Economía.

El ICO ha aprovechado de este modo el momento favorable que se vive en los mercados de capital, tras las últimas medidas de inyección de liquidez implementadas por el BCE. En esta línea, el Tesoro Público ha colocado también este martes 2.561 millones en letras a 3 y 9 meses y ha bajado la rentabilidad ofrecida a los inversores en la primera subasta que se celebra tras el triunfo de Syriza en las elecciones griegas.

Los social bonds se enmarcan dentro de lo que se denomina en los mercados internacionales de capitales sustainability bonds o bonos sostenibles. Se trata de una modalidad de emisión cuyos fondos se utilizan para financiar operaciones que generen un impacto social o medioambiental positivo.

Los bancos directores de esta operación han sido Crédit Agricole, Goldman Sachs International, HSBC y Santander, mientras que los inversores han sido muy diversos. Así, se ha colocado un 33% entre gestoras de fondos, un 30% en las instituciones públicas, un 19% en compañías de seguros y fondos de pensiones, un 15% entre bancos centrales y un 3% en bancos privados.

También se ha producido una importante diversidad geográfica entre los inversores que han suscrito la emisión. Concretamente, se ha suscrito un 25% de la emisión en Asia y Oriente Medio, un 60% en distintos países europeos –Alemania y España (15%), Reino Unido (12%), Francia (11%) Países Bajos (7%), Escandinavia (5%) y otros países europeos (10%)– y un 1% en América.

Los social bonds tienen como finalidad la creación o mantenimiento de empleo en las regiones españolas más desfavorecidas económicamente, que cuentan con un tasa de desempleo igual o superior al 19%, explica el ICO.

Así, con los fondos captados, el ICO se compromete a financiar, a través de sus líneas de mediación, a pymes que estén localizadas en regiones con un PIB per cápita inferior a la media española. Quedarán excluidas de la financiación las empresas de determinados sectores no considerados sostenibles desde el punto de vista de la responsabilidad social.