Es noticia
Objeto de discordia: los grandes de Wall Street discrepan en el análisis de la banca española
  1. Economía
CITI, GOLDMAN, MORGAN STANLEY Y JP DISIENTEN

Objeto de discordia: los grandes de Wall Street discrepan en el análisis de la banca española

Los bancos españoles vuelven a acaparar todos los focos… aunque su brillo depende de los ojos con los que sean vistos. En los últimos días el

Foto: Objeto de discordia: los grandes de Wall Street discrepan en el análisis de la banca española
Objeto de discordia: los grandes de Wall Street discrepan en el análisis de la banca española

Los bancos españoles vuelven a acaparar todos los focos… aunque su brillo depende de los ojos con los que sean vistos. En los últimos días el sector financiero no ha dejado de moverse al calor de los informes publicados por grandes firmas de análisis, que han revisado sus estimaciones sobre estos valores. Las entidades estadounidenses tienen mucho que decir a este respecto. Citigroup, Morgan Stanley, Goldman Sachs y JP Morgan han puesto bajo la lupa a las entidades españolas, aunque sus conclusiones distan mucho de ser unánimes. Mientras las dos primeras se muestran optimistas en el conjunto del sector, Goldman adopta una posición más neutral y JP Morgan se muestra claramente negativo. ¿Cuáles son los criterios que están detrás de estas percepciones?

La opinión generalizada es que lo peor ha pasado ya para la banca, pero los tiempos para que la maquinaria del sector vuelva a carburar a velocidad de crucero difieren significativamente. Por delante sigue habiendo varios puntos calientes a los que tienen que hacer frente las entidades, como cumplir los requisitos de capital exigidos por Basilea III o el impacto que pueden suponer las provisiones que tendrán que acometer por el crédito refinanciado.

El primero en abrir fuego el pasado 25 de junio fue Citigroup con un informe en el que mejoraba desde “infraponderar” a “neutral” su consejo sobre el conjunto del sector. Para estos analistas, 2013 será el punto de inflexión con vistas a una mejora de las previsiones de beneficio, de los márgenes de intermediación o de una relajación progresiva del riesgo país. Incluso, los analistas situaban en 2016 el momento de cambio de tendencia en la concesión de créditos, con un repunte estimado del 0,6%.

Si alguien pensaba que el de Citi era el comienzo de un camino de rosas para la banca, estaba completamente equivocado. Unos pocos días después, JP Morgan ha salido a la palestra para desnudar las miserias del sector. Si a mediados de junio señalaba a Santander y sus necesidades de capital, en este caso el gran damnificado es BBVA, al que le da un recorrido a la baja superior al 14%, aunque ninguna entidad tiene motivo alguno para sacar pecho.

Bajo el título Todavía es pronto para correr los toros, en clara alusión al símbolo alcista de las bolsas, el analista Jaime Becerril no aprecia signo alguno para sobreponderar ninguna entidad. “A pesar de que los bancos pueden informar de márgenes positivos en el segundo trimestre del año, esto puede ser un espejismo, a la vista de las bajas tasas de interés, la regulación vigente o el fin del dinero barato, aspectos que pueden retrasar la recuperación del sector”, apunta Becerril.

Latinoamérica ya no es una mina de oro

Por si esto fuera poco, también añade el deterioro en los últimos meses de las economías emergentes y su contagio en las grandes entidades españolas por su elevada exposición al negocio que tienen en estos países. En el caso de BBVA y Santander, desde JP Morgan consideran “inevitable” que tengan que rebajar sus previsiones de beneficio en estos países. En concreto, las regiones señaladas en rojo son México, Brasil o Chile, donde Santander y BBVA generan más del 50% de su negocio. El giro es de 180 grados. Si durante buena parte de este ejercicio la presencia del banco presidido por Francisco González en el país azteca había sido un pilar fundamental y diferenciador para su cotización, ahora las expectativas de crecimiento del PIB para 2013 son inferiores al 3% y suponen un ancla para la entidad.

“Sigue habiendo un riesgo demasiado elevado en relación al beneficio potencial y los precios objetivos ofrecen poca o ninguna alza desde los niveles actuales”, señalan desde JP Morgan. “Estamos un 20% por debajo de las expectativas de beneficio por acción (BPA) del consenso de mercado de Bloomberg, mientras estimamos que las pérdidas crediticias se mantengan en niveles elevados en 2013 y 2014”, subraya.

Las valoraciones de JP Morgan para el conjunto del sector no dejan títere con cabeza. A excepción de Santander, donde eleva tímidamente el precio objetivo a un año hasta los 4,36 euros desde los 4,34 anteriores (pero muy por debajo de los 5,06 euros a los que cotizan los títulos), el resto de las entidades no cuentan con recorrido alguno a los ojos de estos expertos. En el caso de BBVA pasa de 7,32 euros a 5,61; CaixaBank de 2,90 a 2,17 euros; Popular de 2,71 a 2,05 euros; Sabadell de 1,45 a 1,25 euros y Bankinter de 2,99 a 2,35 euros. Todos los valores tienen recomendación de “infraponderar”, a excepción de CaixaBank, que cuenta con consejo neutral.

Cambio regulatorio en los pasivos fiscales diferidos

Otro de los argumentos que ponen en liza algunas de las grandes firmas de análisis estadounidenses apunta a los DTA (deferred tax assets o pasivos fiscales diferidos). El Banco de España y el Ministerio de Hacienda están ultimando una norma fiscal que permita amortiguar el hecho de no poder computar como recursos propios los activos fiscales. Esto es, no poder añadir como capital los activos que dependen de beneficios futuros. Según esta nueva normativa, las entidades dejarían de pagar impuestos por pérdidas, siempre que tengan capacidad de generar ganancias en los próximos ejercicios.

Según estimaciones de Morgan Stanley, esta normativa, vigente en Italia desde 2011, incrementaría las ratios medias de capital exigido del 7,9% al 9,1%, lo que tendría un impacto positivo en las ratios de capital de entidades como Sabadell, Santander o CaixaBank. El impacto de estas medidas ha dado alas en bolsa en los dos primeros días de julio a algunas entidades con un avance del 19% en Sabadell, del 9,8% en Popular o del 10,2% en CaixaBank. La entidad estadounidense se mantiene neutral en CaixaBank y Bankinter (con un precio objetivo de 2,6 y 2,9 euros, respectivamente), infrapondera a Sabadell y Popular (con precios objetivos de 1,5 y 2,8 euros) y sobrepondera a Santander y BBVA (con precios objetivos de 6,5 y 8,3 euros).

El impacto de las cláusulas suelo también está recogido por algunas de estas firmas. En el caso de Goldman Sachs, estima que Popular y Sabadell serán las entidades más afectadas con un impacto en el beneficio neto estimado para el ejercicio de 2014 de un 7% y un 12%, respectivamente. En el caso de esta entidad, la posición es neutral en todas los bancos españoles y mantiene su consejo de compra en BBVA, al que le rebaja el precio objetivo de 10,5 a 9 euros. En el caso de Santander, la rebaja de precio va de 7,7 a 6,7 euros; en CaixaBank de 3,55 a 3,05; en Popular de 4,25 a 3 euros; en Sabadell de 1,95 a 1,5 euros y en el de Bankinter lo eleva de 3,2 a 3,35 euros.

Los bancos españoles vuelven a acaparar todos los focos… aunque su brillo depende de los ojos con los que sean vistos. En los últimos días el sector financiero no ha dejado de moverse al calor de los informes publicados por grandes firmas de análisis, que han revisado sus estimaciones sobre estos valores. Las entidades estadounidenses tienen mucho que decir a este respecto. Citigroup, Morgan Stanley, Goldman Sachs y JP Morgan han puesto bajo la lupa a las entidades españolas, aunque sus conclusiones distan mucho de ser unánimes. Mientras las dos primeras se muestran optimistas en el conjunto del sector, Goldman adopta una posición más neutral y JP Morgan se muestra claramente negativo. ¿Cuáles son los criterios que están detrás de estas percepciones?

Wall Street Journal