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La 'guerra de los tipos' acelera la fortaleza del dólar en el cuerpo a cuerpo contra el euro
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LA 'MONEDA ÚNICA' SE DEPRECIA UN 3% EN UNA SEMANA

La 'guerra de los tipos' acelera la fortaleza del dólar en el cuerpo a cuerpo contra el euro

Habló la Reserva Federal (Fed). Y subió el dólar. ¿Casual? No, absolutamente causal. Las intenciones del banco central norteamericano de ir retirando sus estímulos monetarios en

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La 'guerra de los tipos' acelera la fortaleza del dólar en el cuerpo a cuerpo contra el euro

Habló la Reserva Federal (Fed). Y subió el dólar. ¿Casual? No, absolutamente causal. Las intenciones del banco central norteamericano de ir retirando sus estímulos monetarios en los próximos meses han proporcionado un impulso adicional a la divisa norteamericana, que afianza su posición como la divisa más fuerte entre las principales del mundo en 2013. Pero no solo eso. Con el viraje estratégico que ha anticipado, la entidad presidida por Ben Bernanke ha introducido a la denominada guerra de las divisas en una nueva dimensión; el duelo se libra ahora en otro terreno, el de los tipos de interés de la deuda pública, y en este nuevo frente el dólar toma la delantera al resto.

Como argumentan los analistas de Barclays en su informe de junio, el cambio de ritmo de la Fed altera el orden de las cosas en las primas de riesgo de la deuda pública y privada, un cambio que anticipa una renovada fortaleza de la moneda estadounidense. "Creemos que un rally generalizado del dólar está más cerca debido al descenso de las compras de activos por parte de la Fed a partir de septiembre", sostienen. Contra el euro, por ejemplo, creen que se apreciará un 3,2% en los seis próximos meses, hasta los 1,26 dólares por euro, y un 5,5% de aquí a un año, hasta los 1,23 dólares. 

El diferencial entre los bonos estadounidenses y los alemanes se encuentra en máximos desde 2010

Ese camino ya está en marcha. Al menos, así ha ocurrido en las cinco últimas jornadas, todas ellas saldadas con descensos del euro contra el billete verde. En este intervalo, la moneda europea se ha depreciado un 3% contra la estadounidense. Así, en apenas una semana ha pasado de comprar más de 1,34 dólares a estar cerca de perder los 1,30 dólares y cotizar a su cambio más bajo desde comienzos de junio. 

Como trasfondo de este comportamiento figura la evolución de la rentabilidad de los bonos estadounidenses y europeos. En la última semana, el rendimiento de los bonos norteamericanos a dos años ha repuntado del 0,26 al 0,40% y el de los títulos a 10 años, del 2,18 al 2,55%. En el mismo periodo, la rentabilidad de los bonos alemanes a dos años ha pasado del 0,17 al 0,20% y la de los bund germanos, del 1,57 al 1,76%. Como consecuencia, la brecha en el caso de los títulos a dos años se ha ampliado hasta los 20 puntos básicos, el nivel más alto desde principios de junio, y en el caso de los títulos a 10 años, hasta los 79 puntos básicos, aunque ha llegado incluso a situarse más allá de los 80 puntos básicos por primera vez desde 2010. 

En caso de mantenerse, esta ampliación de los diferenciales otorga ventaja al dólar en su cuerpo a cuerpo contra el euro -un argumento que, por extensión, también le impulsa contra el resto de las divisas-. Puestos a invertir, los mayores rendimientos de la deuda estadounidense actuarán de reclamo para atraer capitales y fortalecerán así al dólar. Más aún si se tiene en cuenta el diferente entorno por el que transitan ambas regiones y sus respectivos bancos centrales. Mientras la Fed ya ha mostrado su voluntad de ir drenando los estímulos, el Banco Central Europeo (BCE) confirmó ayer que las condiciones actuales "garantizan" una política monetaria expansiva. Al ir por detrás en el ciclo, también se espera que tarde más en mover ficha, sin descartar que aún deba activar nuevos estímulos, de ahí la ampliación del diferencial entre la deuda y el fortalecimiento del dólar. 

La posibilidad de que la divisa estadounidense tenga más recorrido alcista por delante puede generar efectos secundarios beneficiosos para el euro, cuya caída equivaldría a una relajación adicional de las condiciones monetarias y beneficiaría al sector exportador. "La clave para compensar esta mayor restricción monetaria [generada tras el anuncio de la Fed] podría venir de los propios mercados. Y me refiero a las divisas. Una caída del euro podría compensar en parte esta mayor restricción monetaria", apunta José Luis Martínez, estratega de Citi en España. 

Onda expansiva 

A su vez, el repunte de los rendimientos de la deuda estadounidense desencadena otra serie de impactos que afecta igualmente al cruce del dólar contra otras divisas. Como subrayan desde Barclays, recompone el universo del riesgo, ya que conduce a "una normalización de las primas de riesgo", y provoca que el dólar se aprecie contra las divisas emergentes y las divisas carry, es decir, aquellas más habían subido antes por contar a su favor con un diferencial en los intereses de su deuda. 

En la última semana, el dólar se ha apreciado contra todas las divisas emergentes, con subidas superiores al 3% en el caso de la rupia india, la corona checa, el florín húngaro o el zloty polaco. Contra la divisa india ayer llegó a superar las 60 rupias por primera vez en la historia. En paralelo, se ha disparado cerca de un 4% contra la corona sueca y de un 6% contra la corona noruega dada la convergencia que se ha producido entre la rentabilidad de la deuda de estos países y el rendimiento de la norteamericana. 

Habló la Reserva Federal (Fed). Y subió el dólar. ¿Casual? No, absolutamente causal. Las intenciones del banco central norteamericano de ir retirando sus estímulos monetarios en los próximos meses han proporcionado un impulso adicional a la divisa norteamericana, que afianza su posición como la divisa más fuerte entre las principales del mundo en 2013. Pero no solo eso. Con el viraje estratégico que ha anticipado, la entidad presidida por Ben Bernanke ha introducido a la denominada guerra de las divisas en una nueva dimensión; el duelo se libra ahora en otro terreno, el de los tipos de interés de la deuda pública, y en este nuevo frente el dólar toma la delantera al resto.