La Seda de Barcelona firma por sorpresa un acuerdo de financiación con la banca acreedora

La Seda de Barcelona nunca deja de sorprender. En el último momento, con la empresa química en situación concursal y a las puertas de la Junta de Accionistas que se celebrará mañana, la empresa ha cerrado la misma financiación que parecía imposible y cuyas negociaciones fracasadas abocaron a la compañía al concurso de acreedores la pasada semana.

Fuentes financieras han explicado que el banco portugués BCP, que controla el 10% del crédito sindicado de 230 millones, ha cambiado de opinión y hoy ha optado por firmar la refinanciación que lideraba Anchorage. Con esto, La Seda de Barcelona ha conseguido al fin el 75% del apoyo del capital crédito sindicado con más del 50% de los bancos integrantes.

Este cambio da un giro de 180% a la situación, de manera que se prevé que mañana la dirección de La Seda de Barcelona propondrá en la Junta de Accionistas acogerse a la refinanciación que proponía el fondo buitre Anchorage y retirar la petición del concurso de acreedores, según han explicado fuentes financieras. Portavoces de La Seda han declinado hacer declaraciones.

Hasta ahora, BCP había apoyado a Caixa Geral, la otra entidad lusa. Pero al final BCP se ha desmarcado del eje portugués y ha preferido firmar la refinanciación que proponía Anchorage antes que afrontar los inciertos riesgos del concurso de acreedores.

La junta se complica

La junta de mañana se complica. El grupo portugués BA Vidrio tiene el 20% del capital y si se cumple el plan de Anchorage verá cómo la banca acreedora entra en el capital y cómo se diluye su participación. La previsión es que Anchorage alcance un 26% y pase a convertirse en el primer accionista si se da luz verde a su programa de apoyo financiero.

El pulso es entre los actuales accionistas y los acreedores. BA Vidrio, que preside Carlos Moreira, tiene como aliado a Caixa Geral, que se ha opuesto siempre a la refinanciación, que tiene intereses directos en la planta de PET de Sines en Portugal, y que además controla el 14,7% del capital. En el otro lado se encuentran Anchorage, pero también la mayoría del consejo de administración de La Seda de Barcelona, con su actual presidente, José Luis Morlanes, quienes opinan que la compañía no saldrá del concurso de acreedores y que, por lo tanto, es mejor refinanciar pese a las duras condiciones del fondo buitre.

Los minoritarios tienen la llave

En la junta de mañana los minoritarios tendrán la llave. Si BA Vidrio consigue imponer sus tesis, podrán oponerse a Anchorage y sus pretensiones de entrar en el capital. En todo caso, se prevé que sea una Junta de Accionistas muy tensa.