El éxito del otro hermano Roig

El apellido Roig es sinónimo de éxito y uno de los más respetados en el mundo empresarial. La saga valenciana, que nació de una carnicería convertida después en ultramarinos, tiene hoy su cara más visible en la figura de Juan Roig (1949), dueño de Mercadona. Pero el gen emprendedor también lo comparte su hermano mayor, Fernando (1947).

Propietario y presidente de la industria cerámica Pamesa, con una participación del 9% en Mercadona y con presencia en el sector de la energía eólica a través de la sociedad Renomar, Fernando Roig acumula un amplio currículo que le ha proporcionado una fortuna que no podrá gastar en vida. Es en su buque insignia, Pamesa, donde hace gala de sus artes al frente de una compañía, consiguiendo una mejora de productividad del 61% frente a 2008 y un aumento de su facturación del 17% en 2012 respecto a 2011.

La receta del éxito en plena crisis la explicó esta semana el propio Roig, que destacó la apuesta de su empresa por la productividad, el control de los costes, la externalización y la eficacia. Pero, si hay un elemento imprescindible en el crecimiento de Pamesa los últimos años son las exportaciones. "El mercado exterior ha sido el motor de la buena marcha de la empresa, que en 2012 supuso ya el 70% de la cifra de negocio, esperando alcanzar el 75% este año", apuntó el presidente.

Al timón del ‘submarino amarillo’

Fernando Roig es mediáticamente conocido por sus vínculos con el mundo del deporte, su verdadera pasión. Es el máximo accionista y presidente del Villarreal C.F. y, anteriormente del Pamesa Valencia de baloncesto, además de haber sido un importante accionista del Valencia C.F. Al timón del submarino amarillo desde la temporada 1997-98 ha vivido sus mayores alegrías, pero también penas.

La campaña pasada el Villarreal descendió a los infiernos de segunda división en el último partido de Liga. Con el pitido final del árbitro, Fernando bajó al césped con su hermano Juan. Abrazo de por medio, recibieron la ovación del público del Madrigal, que reconoció la entrega de la familia por su equipo, un modesto del fútbol español que con Fernando en el despacho y Pellegrini en el banquillo se paseó por Europa.

Con el Villarreal en la categoría de plata del fútbol español, el mayor de los hermanos Roig vendió un 2,4% de su porcentaje de participación en la sociedad de Mercadona con la intención de "poder equilibrar las cuentas del Villarreal". Con el club saneado el submarino ha logrado recuperar la categoría y la próxima temporada El Madrigal volverá a recibir a Messi y Cristiano Ronaldo. Hasta entonces, el público volvió a ovacionar a su gran estrella: Fernando Roig.

Como presidente del club de Castellón Roig también tuvo el gesto de renunciar a las subvenciones públicas de carácter anual, unos 3 millones de euros por temporada, que le otorga la Generalitat valenciana y la Diputación Provincial de Castellón, alegando, según sus propias palabras, que "es el momento en que el dinero público vaya destinado a ayudas con fines sociales”. 

El segundo valenciano más rico de España

Su carrera de empresario le está reportando un capital cercano a los 1.000 millones de euros, una sexta parte que su hermano, pero lo suficiente como para situarle como el segundo valenciano de la clasificación de Los 200 ricos de España, elaborada por la revista Magazine. 

Casado con la pintora Elena Negueroles, con la que tiene dos hijos, fue nombrado Hijo Adoptivo de Villarreal por el Ayuntamiento de esta localidad, en un acto celebrado en el auditorio municipal. Además, en 2009 recibió el premio al Mejor Dirigente Deportivo. Un galardón simbólico, sin consecuencias positivas para su cartera pero que, sin duda, buscará volver a conseguir de la mano de su Villarreal.