El Gobierno permitirá que Cataluña, Castilla-La Mancha y Valencia tengan más déficit

Una propuesta se abre paso para resolver la polémica de los déficits asimétricos entre comunidades autónomas. Y no es otra que la posibilidad de que una parte de los desequilibrios fiscales previstos para este año -un 1,2% del PIB- tenga que ver con los niveles de endeudamiento previos de cada comunidad autónoma.

O dicho en otros términos, las regiones más endeudadas en relación a su PIB -Comunidad Valenciana, Cataluña o Castilla-La Mancha- podrían incurrir este año en mayor déficit presupuestario habida cuenta de que su nivel de partida es sensiblemente peor. Para el resto de comunidades, el déficit sería el mismo, toda vez que de esta forma se garantizaría una financiación de los servicios públicos igual para todas. Sin discriminaciones.

Es decir, que el factor que se tendría en cuenta sería el llamado déficit primario, que tiene en cuenta el desequilibrio entre ingresos y gastos sin contabilizar el pago del servicio de la deuda pública, que, lógicamente, es mayor en las regiones con mayor endeudamiento.

Esta es una de las propuestas que ha estudiado el grupo de trabajo que se creó hace algunas semanas en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera, y según fuentes bien informadas, cuenta con muchas probabilidades de salir adelante. En todo caso, las directrices políticas se perfilarán hoy en la reunión prevista entre el presidente Rajoy y los barones regionales de su partido. 

Lo que el Gobierno quiere evitar a toda costa -y así se lo han hecho llegar las comunidades autónomas del PP- es que el objetivo de déficit se plasme mediante acuerdos bilaterales, de ahí que se vea con buenos ojos la propuesta de déficits asimétricos en función de los saldos primarios, toda vez que todas tendrían el mismo objetivo. Sólo las más endeudas tendrían mayor margen, pero sin que esto afectara al nivel de prestación de servicios públicos, que sería igual para todas.

Sería, según asegura alguien que conoce bien los trabajos del Consejo, una solución política difícilmente atacable por los partidos de oposición y la opinión pública, ya que se garantizaría que ninguna comunidad autónoma se beneficiaría del hecho de que ha sido más laxa con el déficit. Y, al contrario, se seguiría premiando a las que han cumplido mejor los objetivos, ya que en algunos casos su nivel de déficit de 2012 es incluso inferior al de 2013, lo que quiere decir que podrían abrir algo la mano en su política fiscal.

Las más beneficiadas

Hay que tener en cuenta que tres comunidades autónomas (Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Cataluña) cuentan con un nivel de deuda superior al 25% de su PIB, mientras que Madrid, País Vasco y Canarias no llegan a la mitad. En ninguno de los tres casos se alcanza el 12%, lo que da idea del enorme abanico que se ha abierto durante la crisis.

El problema que se plantea es saber de dónde saldría el déficit adicional que tendrían las comunidades autónomas más endeudadas, toda vez que se considera que el objetivo del 1,2% del PIB -el Gobierno ha pactado con Bruselas un desequilibrio del 6,3% para el conjunto del sector público- es innegociable. 

Y la solución que se propone es que sea la Administración central del Estado quien corra con ese margen de maniobra. El grupo técnico de trabajo lo ha evaluado en alrededor de tres décimas de PIB, unos 3.000 millones de euros. Ese sería el ‘exceso’ de gasto que tendrían para sí las comunidades autónomas más endeudadas, que de esta forma podrían hacer frente al servicio de la deuda de forma más desahogada. Es decir, sin tener que hacer recortes adicionales que en el actual contexto macroeconómico serían claramente procíciclos: intensificarían la recesión.

No hay que olvidar que el peso de los gastos financieros en el presupuesto de las comunidades autónomas es cada vez más importante. Hasta convertirse, de hecho, en una de las partidas más gravosas. Y la deuda pública hay que pagarla sí o sí, por lo que no hay margen de maniobra en este capítulo. Las 16 comunidades autónomas -sin incluir a Cataluña, que todavía no ha aprobado sus Presupuestos de 2013- dedicarán este año a pagar los gastos financieros nada menos que 6.262 millones de euros, lo que representa un fortísimo aumento del 40% respecto al año pasado.

Pero es que en el caso de la Comunidad Valenciana, la más endeudada, el servicio de la deuda pública se comerá 1.160 millones de euros del presupuesto, lo que supone un increíble incremento del 100% respecto del año anterior.

Esto significa que tiene que arañar dinero de otras partidas para pagar la deuda, y eso es lo que se quiere evitar con la propuesta de un déficit ‘a la carta’ que tenga en cuenta el saldo primario. El conjunto de comunidades autónomas tendrá este año unas necesidades de endeudamiento de 8.912 millones de euros, que irán a engrosar las deudas actuales, y que a finales del año pasado alcanzaron los 184.500 millones, el triple que al comienzo de la crisis.