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IAG pone velocidad de crucero con la vista en sus máximos desde la fusión con British Airways
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ES LA TERCERA MEJOR AEROLÍNEA DEL SECTOR

IAG pone velocidad de crucero con la vista en sus máximos desde la fusión con British Airways

Ya lo decía Frank Sinatra en su canción "Fly me to the moon" ('Llévame volando hasta la luna'): es tiempo de volar y de hacerlo muy

Foto: IAG pone velocidad de crucero con la vista en sus máximos desde la fusión con British Airways
IAG pone velocidad de crucero con la vista en sus máximos desde la fusión con British Airways

Ya lo decía Frank Sinatra en su canción "Fly me to the moon" ('Llévame volando hasta la luna'): es tiempo de volar y de hacerlo muy alto. Buena cuenta de ello pueden dar las aerolíneas este año a pie de parqué. Es difícil encontrar un sector en el que las ganancias se impongan con tal rotundidad. De una selección de las doce mayores compañías aéreas de todo el mundo, ninguna se mueve en terreno negativo en todo el año y prácticamente todas presentan un marcado potencial alcista. Entre ellas, IAG (siglas tras las que está el holding formado por Iberia y British Airways) ocupa un lugar destacado.

IAG se está ganando a pulso el título a mejor valor del Ibex 35 tras anotarse en el año un 10,9%, hasta los 3,27 euros. Las acciones están a un paso de superar los 3,31 euros, el valor máximo al que comenzaron a cotizar bajo la referencia IAG allá por enero de 2011. A pesar del buen hacer de las últimas semanas, los expertos han comenzado a recalcular el recorrido que tiene la compañía, que desde esta semana ha agotado todo el potencial alcista que le otorga el consenso de mercado recogido por Bloomberg.

Hablar de IAG es hacerlo de una firma que ha mantenido multitud de frentes abiertos en los últimos meses que, poco a poco, han ido encontrando momentánea solución. Los problemas con la reestructuración de su plantilla han sido uno de los aspectos que más han centrado el foco de los inversores. Finalmente, tras la mediación de Gregorio Tudela, parte de los sindicatos han aceptado acogerse a una reducción de plantilla que afectaría a más de 3.000 trabajadores. Sin embargo, la confrontación con el sindicado de pilotos (Sepla) parece inevitable, después de que no haya habido acuerdo alguno con este colectivo, cuya sección sindical considera que la oferta de la aerolínea los discrimina y no satisface los mínimos aceptados por el resto de colectivos. 

La oferta pública de adquisición (OPA) sobre Vueling ha sido otro de los puntos calientes en el escenario en el que se mueve la aerolínea. El pasado martes los accionistas de Vueling acudieron de forma masiva a la oferta de IAG, que había sido mejorada desde los 7 a los 9,25 euros por acción. Tras esta propuesta, el grupo se ha hecho con la aerolínea catalana y ya controla más del 90% del capital en una operación que le ha salido redonda al holding aéreo. Según la documentación presentada por IAG a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el precio final ofrecido en la OPA supone un 22% menos respecto a la valoración que tiene de la low cost en su balance.

En opinión de Daniel Pingarrón, analista de IG, “las dudas que han generado estos dos aspectos han propiciado que el despegue de la compañía en bolsa haya sido mucho más tibio de lo que podría haber llegado a ser. No obstante, apreciamos un claro canal alcista y creemos que cuando se termine el proceso de saneamiento y se culmine la absorción de Vueling, se podrá decir que por fin se ha reestructurado y el potencial en bolsa será todavía mayor”. Por su parte, desde Banco Sabadell, Francisco Rodríguez cree que “el acuerdo alcanzado en Iberia reduce costes para el grupo y eso debería propiciar que se explotaran todavía más las sinergias entre ambas compañías”.

El papel que desempeñe el nuevo consejero delegado de la compañía, Luis Gallego, también se antoja fundamental en el devenir de la cotización. Sus trabajos en Vueling e Iberia Express le dan un marcado perfil de gestor de compañías low cost. Fuentes del mercado aprecian que “una enfatización del modelo de negocio en esta dirección, acompañada de una reducción de costes, potenciaría las estimaciones sobre la firma”. Entre los puntos débiles, los expertos destacan la “falta de conocimientos” que Gallego tiene en el negocio de la larga distancia, una de las apuestas claves de IAG, con vistas a Latinoamérica.

La caída del petróleo da alas

Más allá del caso concreto de IAG, lo que resulta innegable es que este año está siendo muy dulce para un sector, el de las aerolíneas, que no conoce los números rojos. Las principales compañías de todo el mundo registran revalorizaciones en el año, que en muchos casos alcanzan el doble dígito. La caída del petróleo, la materia prima que condiciona buena parte de los márgenes de estas compañías en cada ejercicio, tiene mucho que ver en estos repuntes.

En lo que va de año, el barril de crudo Brent -de referencia en Europa- se deja más de un 7%, mientras que el Texas, de referencia en EEUU, acumula un repunte del 1,5%. “La caída del crudo es un impulsor, si bien IAG ha cubierto ya más de un 70% de sus necesidades de fuel para este año”, señalan desde Banco Sabadell.

En este sentido, Alberto Roldán, director de inversiones de Lloyds, se muestra escéptico frente al sector al considerar que se mueve por un componente cíclico demasiado fuerte. “En el caso de IAG sólo sería recomendable para nosotros si se abre un proceso de reestructuración o una operación corporativa como la de hace años”.

Dentro de las aerolíneas, destacan las alzas de SAS, que acumula una subida del 64% en el año, EasyJet (49%), Delta Airways (40%), United Continental (34%) o Ryanair (26%) (ver gráfico adjunto). IAG, uno de los tres mejores valores del sector, “no presenta nada negativo que invite a pensar en una corrección después de hacer esfuerzos para reducir gastos y en expandir su negocio con adquisiciones como Vueling”, subraya Daniel Pingarrón. IAG cerró 2012 con una subida del 28%, mientras que en 2011, en su primer ejercicio en el parqué, repuntó un 7%.

Ya lo decía Frank Sinatra en su canción "Fly me to the moon" ('Llévame volando hasta la luna'): es tiempo de volar y de hacerlo muy alto. Buena cuenta de ello pueden dar las aerolíneas este año a pie de parqué. Es difícil encontrar un sector en el que las ganancias se impongan con tal rotundidad. De una selección de las doce mayores compañías aéreas de todo el mundo, ninguna se mueve en terreno negativo en todo el año y prácticamente todas presentan un marcado potencial alcista. Entre ellas, IAG (siglas tras las que está el holding formado por Iberia y British Airways) ocupa un lugar destacado.