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El BIS saca los colores al BCE sobre su pobre implicación en resolver la crisis
  1. Economía
SU BALANCE HA CRECIDO LA MITAD QUE EL DE LA RESERVA FEDERAL

El BIS saca los colores al BCE sobre su pobre implicación en resolver la crisis

La crisis financiera es global. Pero la forma de enfrentarse a ella varía enormemente. En particular, en el seno de los bancos centrales. Hasta el punto de

La crisis financiera es global. Pero la forma de enfrentarse a ella varía enormemente. En particular, en el seno de los bancos centrales. Hasta el punto de que, según el BIS (Banco de Pagos Internacional), las divergencias lejos de reducirse crecen. Según el ‘banco de bancos centrales’, mientras que la Reserva Federal  ha incrementado su balance un 254% desde el comienzo de la crisis (entre julio de 2007 y febrero de 2013), el  BCE lo ha aumentado un 130% es decir, prácticamente la mitad.

El caso más espectacular, sin embargo, es el del Banco de Inglaterra que se ha volcado literalmente en sostener la economía británica. Su balance ha crecido nada menos que un 394% en menos de seis años, lo que da idea de su elevado compromiso con políticas monetarias extremadamente expansivas. 

Los datos del BIS aparecen en el último informe trimestral de la institución, y en él se pone de relieve que los bancos centrales continúan aplicando políticas de relajación cuantitativa a una velocidad vértigo. En el caso de la Reserva Federal, el banco central estadounidense ha comprado MBS de agencias gubernamentales (un titulo respaldado por una hipoteca) y valores del Tesoro a largo plazo a un increíble ritmo de 85.000 millones de dólares al mes. El Banco de Inglaterra, por su parte, ha complementado sus compras de activos con un programa de estímulos de préstamos bancarios para familias y empresas.

En el caso del BCE, la última inyección de dinero al Eurosistema fue equivalente a un billón de euros, pero hasta el momento las entidades financieras han devuelto 224.000 millones de euros, lo que supone prácticamente la cuarta parte.

La conclusión que sacan los funcionarios del BIS es que “el BCE es el único banco central importante con un balance en retroceso”. O lo que es lo mismo, pese a la crisis y a la caída en una segunda recesión en menos de cuatro años, el Banco Central Europeo está endureciendo su política monetaria sin tocar el tipos de interés oficial.

Estrictas condiciones 

El BIS, incluso, recuerda a los funcionarios de Fráncfort que han seguido sin utilizar “la red de seguridad de las OMT”. Un instrumento que le permitiría  comprar bonos soberanos en el mercado secundario, aunque siempre que previamente los países soliciten el ‘rescate’ financiero y bajo “estrictas condiciones”, como dijo Mario Draghi durante la presentación del programa. Al menos, reconoce el BIS, la amenaza de una utilización de las OMT ha logrado calmar los mercados y el cierre de muchas posiciones cortas.

Y de hecho, en el último trimestre se han abierto parcialmente los mercados, lo que ha permitido, según los cálculos del BIS, reducir el préstamo neto del BCE a los bancos hasta los 596.000 millones de euros. Ahora bien, esto no significa que se haya flexibilizado la concesión de créditos. Por el contrario, el BIS recuerda que “pese a la mejora de sus condiciones de financiación, los bancos notificaron un endurecimiento neto de sus criterios de concesión de crédito”. Como se ve, no hay espacio para el optimismo.

La debilidad de la economía y el proceso de desapalancamiento en el que viven los agentes económicos -además de procesos de reestructuración de deuda- explicarían el pobre comportamiento del crédito. En particular en economías en recesión, como es el caso de España.

La crisis financiera es global. Pero la forma de enfrentarse a ella varía enormemente. En particular, en el seno de los bancos centrales. Hasta el punto de que, según el BIS (Banco de Pagos Internacional), las divergencias lejos de reducirse crecen. Según el ‘banco de bancos centrales’, mientras que la Reserva Federal  ha incrementado su balance un 254% desde el comienzo de la crisis (entre julio de 2007 y febrero de 2013), el  BCE lo ha aumentado un 130% es decir, prácticamente la mitad.