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La banca, dispuesta a aportar 1.200 millones al 'banco malo' de las autopistas
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EL MINISTERIO NEGOCIA ANTE LA QUIEBRA DE LAS VÍAS DE PEAJE

La banca, dispuesta a aportar 1.200 millones al 'banco malo' de las autopistas

La burbuja de las autopistas españolas ha explotado. Alrededor de diez vías, las más jóvenes, tienen grandes problemas. Su construcción coincidió con el boom del precio

Foto: La banca, dispuesta a aportar 1.200 millones al 'banco malo' de las autopistas
La banca, dispuesta a aportar 1.200 millones al 'banco malo' de las autopistas

La burbuja de las autopistas españolas ha explotado. Alrededor de diez vías, las más jóvenes, tienen grandes problemas. Su construcción coincidió con el boom del precio del suelo y ahora sufren la escasez de tráfico. El resultado: media docena de ellas (las radiales de Madrid R-3, R-4 y R-5, la Cartagena-Vera, la Ocaña-La Roda y la Madrid-Toledo) se han declarado ya enconcurso  de acreedores. La realidad aprieta y el Ministerio de Fomento está estudiando la creación de una sociedad de capital público que asuma las vías en riesgo de quiebra, según fuentes del sector.

“La situación de las autopistas de peaje es muy preocupante y estamos trabajando en una solución”, afirmó esta semana Ana Pastor. Sin descartar ni desmentir la posibilidad de que la cura de los males sea la creación de un banco malo para las autopistas, la ministra destacó la importancia de “sostener el actual modelo”.

Según las mismas fuentes, con el proyecto, que está en “fase inicial”, Fomento y la banca pretenden terminar con la insolvencia de las autopistas de peaje. El plan pasa por construir una sociedad, con capital 100% público y dependiente de la Sociedad Estatal de Infraestructuras Terrestres (Seittsa), que forma parte del ministerio.

La patronal de autopistas: “Sí a la nacionalización, si es justa”

En la Asociación de Sociedades Españolas Concesionarias de Autopistas se muestran dispuestos a aceptar la nacionalización de las autopistas, siempre que se respeten los derechos de las concesionarias.

Además, el presidente de la patronal de autopistas, José Luis Feito, alertó esta semana del peligro que supone para los grandes grupos de concesionarias que el Gobierno decidiera  que las acciones de las vías con problemas pasen a la nueva sociedad pública a “precio cero”. 

No obstante, a día de hoy las peticiones de Aseta pasan por conseguir que el Ejecutivo cumpla con los compromisos de la cuenta de compensación. “No podemos pensar más allá cuando todavía no se nos ha abonado las ayudas acordadas”, lamentan en Aseta. El mecanismo, que nació para equilibrar económica y financieramente a las concesionarias, complementa cada ejercicio y hasta 2018, la diferencia entre la facturación real y el 80% de los ingresos inicialmente previstos en los contratos concesionales.

Sin embargo, la esperada compensación está en stand by. “No es descabellado pensar que Hacienda tiene parado el abono de cara a que la situación de las autopistas de peaje se pueda resolver de otro modo y ahorrarse ese dinero”, valoran en el sector.

De momento, las concesionarias esperan pacientes nuevos acontecimientos. “Sabemos que Fomento ha hablado con los bancos para reestructurar la deuda, pero con nosotros no se ha entrado en negociación”.

La banca inyectaría 1.200 millones

En este escenario las entidades acreedoras de estas vías darían un paso al frente y comprarían los 1.200 millones de deuda que las concesionarias deben a los bancos extranjeros.

De este modo, los bancos españoles asumirían todo el pasivo, los 3.500 millones de euros, frente al Estado. Además, en el marco de las primeras negociaciones, los acreedores habrían ya aceptado inyectar una financiación extra por valor de 1.200 millones más para afrontar las expropiaciones.

Toda la financiación tendría un tipo de interés del 3% y un plazo de amortización único a treinta años. “No es un secreto que Fomento trabaja para conseguir una quita indirecta, que no computaría en el déficit porque la sociedad pública de autopistas generaría ingresos mediante el cobro de peajes y porque no sería un rescate sino la adquisición de las acciones de sus sociedades concesionarias”,  apuntan en el sector. 

La burbuja de las autopistas españolas ha explotado. Alrededor de diez vías, las más jóvenes, tienen grandes problemas. Su construcción coincidió con el boom del precio del suelo y ahora sufren la escasez de tráfico. El resultado: media docena de ellas (las radiales de Madrid R-3, R-4 y R-5, la Cartagena-Vera, la Ocaña-La Roda y la Madrid-Toledo) se han declarado ya enconcurso  de acreedores. La realidad aprieta y el Ministerio de Fomento está estudiando la creación de una sociedad de capital público que asuma las vías en riesgo de quiebra, según fuentes del sector.