Gamesa se dispara un 7% tras sanear su balance para contemplar la inseguridad jurídica en España

El nuevo marco regulatorio español y las incertidumbres en el negocio estadounidense han pasado factura a Gamesa en sus cuentas correspondientes al ejercicio de 2012. Según arrojan los últimos resultados, la compañía ha registrado pérdidas por valor de 640 millones de euros que, en buena parte, están justificadas por la reestructuración que ha tenido que acometer para cumplir con los objetivos previstos en el plan de negocio para el periodo 2013-2015. Las acciones de la compañía se disparan un 7% en el Mercado Continuo y se cambian a 2,1 euros.

La adaptación del balance a la situación actual del mercado se traduce en un ajuste de 285 millones de euros, de los cuales 112 corresponden a provisiones por riesgo de negocio. “Los cambios regulatorios que se han producido en España han tenido impacto negativo en activos del grupo, mientras que evolución de proyectos determina la necesidad de una serie de provisiones para garantías y otros riesgos”.  

Sin incluir los gastos extraordinarios y de reestructuración, el resultado recurrente antes de impuestos sigue siendo positivo, por lo que Gamesa mantiene su previsión de lograr beneficios este mismo año y alcanzar los 160 millones de euros en 2015. Según las cifras que maneja la compañía, los fondos propios ascienden a casi 1.600 millones y la deuda no llegará a los 700, por lo que no necesitará inyecciones extras de capital.

Del total de provisiones, los otros 173 millones corresponden a cambios en la demanda y regulación en mercados clave para la compañía como son los europeos y, principalmente, el estadounidense. Según estos datos, se constata el pinchazo de la promoción y venta de aerogeneradores en el mercado americano, a causa de la incertidumbre y la volatilidad regulatoria que impera en el país. En plena redefinición del modelo de negocio estratégico en materia de energía, Gamesa ha puesto a la venta su cartera de parques eólicos en EEUU, con un valor neto en libros de 104 millones.

En las últimas semanas, multitud de fondos internacionales han huido de las empresas de energía renovables y eléctricas al constatar el alto riesgo que representan estas posiciones ante los constantes cambios regulatorios que está aplicando el Gobierno de Mariano Rajoy. En apenas un año, el Ejecutivo ha realizado cinco cambios regulatorios –a los que hay que sumar los aplicados por el Gobierno de Zapatero- que han provocado el descrédito total entre los inversores financieros y un gran enfado entre las firmas de capital riesgo y las empresas, principalmente extranjeras, que apostaron por el sector.

Este escenario se ha traducido para la compañía en un auténtico quebradero de cabeza a pie de parqué. En las últimas 52 semanas el valor ha caído más de un 35%, hasta situarse al filo de los dos euros a los que hoy cotiza. La obligada reconversión a causa de la sobrecapacidad del sector propició la salida del Ibex de la compañía a principios de 2013, momento desde el cual las acciones, lejos de verse afectadas, han acumulado una revalorización del 23%.

Los títulos de Gamesa han superado en las últimas sesiones las expectativas del consenso de mercado de Bloomberg, que mantiene el precio objetivo del valor a doce meses vista en los 1,84 euros. Las previsiones de los analistas no apoyan los niveles actuales en los que se mueve la compañía y, así, un 70% de los expertos que sigue al valor recomienda la venta de los títulos.