España coloca 4.800 millones a tres y diez años un 14% más barato

La gran cita de España con los mercados este mes de septiembre se saldó con éxito. El Tesoro colocó 4.800 millones de euros en bonos a tres y diez años. El importe supera el máximo de 4.500 millones previsto y permite al Estado levantar esta semana casi 9.400 millones de euros, sumados los 4.576 que colocó el martes en letras a 12 y 18 meses. Eso sí, hay que tener en cuenta que las más vendidas han sido las obligaciones a tres años, de las que se han adjudicado 3.940 millones. 

Es que es precisamente este, tres años, el plazo máximo sobre el que el BCE intervendrá en el caso de que España solicite la ayuda formal a Europa. Tal y como anunció el responsable de la política monetaria europea, Mario Draghi, el mes pasado, las compras de bonos en el mercado secundario por parte del organismo se limitarán al corto-medio plazo. Los inversores extranjeros siguen manifestando dudas sobre la deuda española, recuerdan los expertos, y son los españoles los que han tomado el relevo para salvar las últimas subastas, según los datos del Tesoro.

A 10 años, la referencia más exigente, los títulos se vendieron al 5,66%, un 14% menos respecto a la subasta de agosto, cuando se vio obligado a vender al 6,64%. En el bono a diez años, se adjudicaron 858,7 millones de euros. Los bonos a tres años, vendidos por primera vez, se colocaron a 3,84%. Los bonos a tres años en los mercados secundarios han caído dos puntos porcentuales desde el anuncio del BCE.

La subasta probó el nivel de exigencia de los inversores y, sobre todo, el margen de confianza que los mercados otorgan al Gobierno español. Durante toda la semana, los tipos de interés de la deuda han ofrecido signos evidentes de nerviosismo y volatilidad por las reticencias de España a solicitar el rescate, tal y como ya han descontado los mercados. España ha colocado ya el 82,1% de las emisiones previstas a medio y largo plazo para el ejercicio, es decir, 70.508 millones de euros. 

De momento, los inversores han dado un espaldarazo a la estrategia de Mariano Rajoy. La demanda de títulos a 10 años ha superado en 2,85 veces la oferta, por encima de las 2,4 veces de a subasta anterior de agosto. A tres años, las cifras son más modestas, con una sobredemanda de 1,56 veces.

La subasta se desarrolló en un ambiente de cierta tranquilidad en los mercados, con la prima de riesgo en los 414 puntos -después de la subasta el diferencial sigue absolutamente estable- y la rentabilidad del bono a 10 años en el 5,66%. Por su parte, el Ibex caía un 0,3% antes de la gran subasta y ahora cede un 0,7% aunque sigue por encima de los 8.000 puntos.