Bruselas deja en evidencia a Montoro al criticar la amnistía fiscal como medida antifraude

Nuevo varapalo de Bruselas al Gobierno, esta vez a cuenta de la amnistía fiscal. Después de que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, asegurase en abril que la medida contaba con el apoyo de los principales organismos internacionales, ahora el comisario europeo de Fiscalidad critica la medida porque reduce la eficiencia de la lucha contra el fraude y la evasión. Por otro lado, la medida está registrando hasta el momento poca aceptación porque, en general, sale mejor regularizar el dinero negro por la fórmula de toda la vida que con este procedimiento extraordinario.

El citado comisario, Algirdas Semeta, explica que la amnistía fiscal "disminuye la eficiencia de la lucha contra el fraude y la evasión". "Mi actitud personal sobre este fenómeno es bastante negativa", sostiene, porque "las amnistías fiscales normalmente crean una atmósfera de expectativas de que cuando estos problemas crezcan en el futuro, habrá otra amnistía". Ahora bien, el comisario recuerda que la decisión depende en exclusiva de los Gobiernos nacionales: "Tenemos que respetar la soberanía de los Estados miembros y en esta cuestión tienen derecho a decidir por sí mismos".

Sin embargo, Montoro dijo en abril, cuando presentó la medida -que el Ejecutivo insiste en llamar "regularización"-, que era un procedimiento reconocido internacionalmente, que recomienda la propia OCDE en países con especiales dificultades económicas y que han adoptado varios países de la UE como Italia o Alemania con la aquiescencia de la Comisión Europea.

Se trata de la enésima vez en las últimas semanas que Bruselas enmienda la plana al Gobierno de Mariano Rajoy. Estas contradicciones han tenido como principal objeto el rescate bancario y como protagonista al comisario de Competencia, Joaquín Almunia. Así, éste ha dicho que hay que liquidar las entidades no viables, empezando por una de las controladas por el FROB -cuando el Gobierno insiste en que no se liquidará ninguna-, que es ilegal dar soluciones a las preferentes por encima del mercado, que las recomendaciones de la Comisión son "obligatorias" -mientras que España se resiste a tomar medidas como subir el IVA-, que España va muy retrasada en el cumplimiento de los objetivos de déficit -la doctrina oficial es que se van a cumplir pese al mal dato de mayo-, que este rescate está condicionado a una mayor vigilancia de las reformas en España, e incluso ha llamado "rescate" a la asistencia financiera.

La amnistía, menos atractiva que la regularización tradicional

Volviendo a la amnistía, de momento no está teniendo gran aceptación, aunque el plazo para acogerse a ella se extiende hasta el 30 de noviembre y los interesados tienen que evaluar muy detenidamente los pros y los contras, así como la mejor fórmula para hacerlo. En este sentido, expertos fiscalistas explican que, en la mayoría de los casos, sale más barato regularizar "a la antigua usanza" que acogerse al procedimiento excepcional del Gobierno.

Esto se debe a que, en muchas ocasiones, la adquisición de los bienes ocultos ha prescrito por lo que, con la regularización tradicional, sólo hay que pagar por las rentas generadas por esos bienes (dividendos, intereses, etc.). Aunque se sume el Impuesto de Patrimonio, normalmente la factura fiscal resulta inferior al 10% del valor de adquisición de dichos bienes, que es lo que hay que pagar en la amnistía fiscal. En contra, es más difícil probar la titularidad de los bienes (la amnistía la presupone directamente) y se corre el riesgo de una inspección, que no existe en la regularización ofrecida por Montoro.