ACS: los ajustes neutralizan los 373 millones del dividendo de Iberdrola

Un total de 595 millones. Este es el incremento en 2011 respecto al año anterior de los ajustes por cambio de valor que ha tenido que hacer frente ACS por su participación del 18,5% en Iberdrola. Un ajuste que tiene un primer impacto fundamental en la cuentas del grupo constructor y de servicios: ha neutralizado los 373 millones que cobró al año pasado de la eléctrica en concepto de dividendos.

En total, los ajustes provocados por la caída en bolsa de Iberdrola –ACS adquirió su participación a un precio medio de 7,1 euros por acción y la cotización del grupo que preside Ignacio Sánchez Galán cerró ayer en 4,44 euros- alcanzan ya los 1.791 millones de euros sobre un total de 2.363 millones de euros, un 76,3% más que cuando terminó 2010.

A pesar de la dura factura que Florentino Pérez está pagando por su apuesta Iberdrola, ACS promete seguir dando la batalla. Según consta en la información remitida ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el grupo mantiene que su inversión en Iberdrola es “una participación estratégica y de largo plazo” y espera que a pesar de no poder acceder a su consejo de administración –lo que califica como “una circunstancia muy particular y absolutamente excepcional”- la batalla legal “se resuelva en términos favorables”.

Blinda la acción con 'papelitos'

Además, el presidente de ACS se sacó ayer un nuevo as de la manga al anunciar que ofrecerá a sus empleados residentes en España la  posibilidad de cobrar total o parcialmente su remuneración variable en acciones del grupo. Las acciones procederían de la autocartera, con un límite de 12.000 euros por empleado y con fecha de entrega a partir del 1 de marzo.

En estos momentos, la autocartera del grupo alcanza el 6,5% de capital, que a precios de mercado tiene un valor de 456 millones de euros. Una alternativa que ya barajó ACS el año pasado fue amortizar estos títulos, pero la fuerte caída de la acción durante todo el ejercicio 2011 -cedió un 35% con perdidas en todos y cada uno de los trimestres- y otro mal comienzo de 2012 -ACS pierde este año un 2,5%- supondría a la compañía asumir unas fuertes minusvalías, ya que los títulos fueron adquiridos a precios significativamente más altos. A cambio, ha optado por colocar cuantas más acciones mejor entre sus empleados, que no podrán vender vender sus títulos en tres años, lo que blinda a la compañía de una presión bajista añadida durante un largo período de tiempo.

Una buena opción para el núcleo duro del grupo –Corporación Financiera Alba, Alberto Cortina y Alberto Alcocer, el propio Florentino Pérez y el empresario turístico Miguel Fluxa controlan conjuntamente el 50% del capital-, que ha visto cómo el valor de sus participaciones ha caído en más de 2.100 millones de euros en los últimos 14 meses.  

ACS obtuvo un beneficio neto de 962 millones de euros en 2011, el 26,7 % menos que en 2010, debido a las plusvalías obtenidas el pasado año, especialmente por la venta de un 15,5 % de Abertis. Sin tener en cuenta este efecto, el resultado recurrente del Grupo ACS registró un crecimiento del 8,8 % hasta los 951 millones, en tanto que el beneficio bruto de explotación (ebitda) se incrementó un 61,9 % hasta los 2.318 millones.