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Economía se harta de las cajas: más fusiones y menos directivos
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“EL BCE HA RESUELTO SUS PROBLEMAS DE DEUDA Y YA NO TIENEN NINGUNA PRISA POR FUSIONARSE”

Economía se harta de las cajas: más fusiones y menos directivos

El mensaje es claro: se acabaron las componendas con las cajas de ahorros. Lo dice un alto funcionario del Ministerio de Economía enfrascado estos días en

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Economía se harta de las cajas: más fusiones y menos directivos

El mensaje es claro: se acabaron las componendas con las cajas de ahorros. Lo dice un alto funcionario del Ministerio de Economía enfrascado estos días en la reforma del sistema financiero. El objetivo ahora es acabar con las duplicidades de los consejos de administración y con figuras como la del copresidente, una fórmula inventada por los órganos directivos de las cajas de ahorros para mantenerse en el poder al margen del proceso de fusiones iniciado hace dos años en el sector, y que se ha llevado por delante cerca del 12% del empleo.

En el Ministerio de Economía, sin embargo, han detectado algo insólito: pese a que el número de cajas de ahorro ha pasado de 45 a 15, lo cierto es que la estructura de dirección apenas ha adelgazado, básicamente por una razón. Muchas cajas ahora convertidas en bancos mantienen casi intactos sus órganos directivos: consejos de administración, comisiones, asambleas generales... Y, por eso, de lo que se trata ahora es de aligerar esa carga para hacerlas más eficientes.

En algunos casos, incluso, hay más órganos directivos que antes, ya que se han creado nuevos bancos hacia los que han desviado sus activos, pero sin eliminar los antiguos órganos de dirección. Y lo que quiere ahora Economía es una reducción progresiva de los cargos en representación del sector público, tanto en los consejos de administración como en la Comisión de Control de las Cajas, hasta alcanzar un máximo del 25%. En esa misma línea, se pretende integrar las comisiones de control en las de auditoría para podar cargos directivos y evitar duplicidades.

En palabras del alto funcionario, después de que a primeros de diciembre del año pasado el Banco Central Europeo (BCE) aprobara barra libre de liquidez para las entidades financieras, ninguna caja tiene urgencias por acelerar los procesos de fusión. “El BCE les ha resuelto sus problemas de vencimientos de la deuda y ahora ninguna tiene prisa”, asegura.

De ahí que uno de los objetivos de la reforma del sistema financiero sea “meter presión a las cajas”. Y la fórmula  pasa por una mejora del gobierno corporativo con la intención de que, gracias a una mejor gestión de sus recursos, vuelvan a conceder préstamos. “Es increíble que sigan sin dar un puto duro de crédito”, asegura la fuente.

La reforma del sistema financiero, según este alto funcionario, se aprobará con toda seguridad durante el mes de febrero, y aunque el calendario no está cerrado, lo probable es que se apruebe inmediatamente antes que la reforma laboral. Es decir, estará lista en dos o tres semanas como máximo.

Nueva ronda de fusiones

De lo que se trata ahora es de abrir una nueva ronda de fusiones en el sector para hacerlas más competitivas y tener acceso a los mercados mayoristas de financiación. Algo indispensable para garantizar la viabilidad del sector de las cajas de ahorros.

Hoy, como se sabe, son totalmente dependientes de la liquidez que proporciona el Banco Central Europeo. Y sin esos fondos estarían ‘muertas’, toda vez que el mercado interbancario continúa cerrado.

La reforma que se plantea, en todo caso, tiene mucho que ver con la pergeñada por el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, cuando dirigía el Centro del Sector Financiero de PwC e IE Business School. En este documento se alertaba sobre la existencia de un exceso de capacidad significativo en el sector bancario,  que se estimaba próximo al 30%. Al mismo tiempo, se advertía que el sector necesitaba una recapitalización, “con apoyo público”, que podría oscilar, en un primer momento, “entre 30.000 y 50.000 millones de euros”.

El proceso, se decía, “está siendo lento y no se está desarrollando adecuadamente, fundamentalmente por motivos políticos”. En su opinión, los condicionantes políticos están dificultando las integraciones interregionales, las más adecuadas para ejecutar la reestructuración. Y este retraso afecta “a la recuperación de nuestra economía y acentúa nuestra vulnerabilidad al riesgo país”.

El mensaje es claro: se acabaron las componendas con las cajas de ahorros. Lo dice un alto funcionario del Ministerio de Economía enfrascado estos días en la reforma del sistema financiero. El objetivo ahora es acabar con las duplicidades de los consejos de administración y con figuras como la del copresidente, una fórmula inventada por los órganos directivos de las cajas de ahorros para mantenerse en el poder al margen del proceso de fusiones iniciado hace dos años en el sector, y que se ha llevado por delante cerca del 12% del empleo.