Mafo dice que sin reforma laboral y sin reducción del gasto España no saldrá de la crisis

El gobernador del Banco de España ha dejado dos mensajes al Gobierno. En primer lugar, el margen de maniobra para gastar "se ha agotado". En segundo lugar, España no saldrá de la recesión si no saca adelante una reforma de sus mercados de bienes y servicios. En particular, en el mercado de trabajo y en una doble dirección. Por un lado, mediante la reforma de las modalidades de contratación para poner fin a los actuales niveles de temporalidad en el empleo. Y, por otro, cambiando el modelo de negociación colectiva en aras de introducir mayores niveles de flexibilidad en las empresas.

Durante su comparecencia en la comisión de presupuestos del Congreso, Fernández Ordóñez dio tres datos para avalar sus argumentos en favor de una reforma laboral. En 2008 los salarios crecieron un 4,6%, mientras que el empleo cayó un 7% y la inflación era negativa. Estos datos, según el gobernador, reflejan la necesidad de reformar el mercado de trabajo con un único objetivo: aumentar el nivel de empleo, ya que de otra manera las cuentas públicas estarán lastradas por el aumento del gasto en prestaciones de desempleo.

Así, sugirió, entre las modificaciones del mercado de trabajo, la de "innovar en las modalidades de contratación" para facilitar la creación de empleo, "superando la acusada segmentación" que hay en la actualidad, que provoca, en su opinión, una elevada temporalidad.

El gobernador advirtió de que el deterioro del empleo y el aumento del paro constituyen el "problema de mayor gravedad" al que se enfrenta la economía española y "el que más dificulta la recuperación y la consolidación fiscal -de las cuentas públicas-" Por tanto, en su opinión, es "ineludible" que se acometan reformas laborales que acerquen las tasas de paro españolas a las del resto de países desarrollados, frenen el aumento del paro y ayuden a que los trabajadores que pierdan su empleo vuelvan cuanto antes al mercado laboral. Todo ello, añadió, servirá para "suavizar el impacto de la crisis sobre el empleo", reasignar los trabajadores excedentes hacia sectores más productivos y aumentar la tasa de crecimiento potencial de la economía.

La deuda pública y el desempleo, la misma moneda

Y es que para el gobernador, el endeudamiento público y el paro son dos caras de la misma moneda. Según sus palabras "sin una reducción significativa del desempleo será muy difícil revertir la trayectoria del gasto público y asegurar una recuperación sostenida de la capacidad recaudatoria de Hacienda". 

Para el gobernador, no se trata de poner parches, ya que en su opinión "dado el desequilibrio fiscal acumulado, la magnitud del ajuste necesario es muy elevada y requerirá, por tanto, la adopción de medidas muy ambiciosas en todos los frentes de la actuación presupuestaria".

Y en ese sentido, recordó que hay que reducir el "gasto improductivo, tanto en consumo como en inversión", que deben ser objeto de "especial escrutinio y control". En todo caso, dijo, es importante asegurar que los incrementos de recaudación se destinen efectivamente a la reducción del gasto público y no a financiar "posibles deslizamientos del gasto".