Cortefiel espera noticias sobre el futuro de PAI, uno de sus fondos accionistas

Cortefiel tiene un ojo puesto en la temporada de otoño/invierno y otro en París. Uno de sus tres accionistas de referencia, el fondo de capital riesgo PAI Partners, celebró ayer una cumbre extraordinaria en la capital francesa. A debate, la continuidad de la propia firma, que desde el pasado mes de agosto afronta una grave situación de crisis interna tras la salida de sus dos primeros ejecutivos, Dominique Megret y Lionel Zinsou.

 

La marcha de estos dos ejecutivos, precipitada por los malos resultados cosechados en algunas importantes inversiones, como ha ocurrido con Saeco o Monier, ha obligado a los gestores de PAI a sentarse con los inversores del fondo de 5.400 millones de euros cerrado el año pasado. “Normalmente, cuando ocurre una situación de estas, los fondistas pueden exigir el reembolso de su inversión o cambios en las condiciones”.

Este escenario de incertidumbre, contemplado en la cláusula sobre el key man, ha puesto en alerta a la cartera de participaciones relevantes de PAI, donde acumula inversiones como la firma textil española Cortefiel, que adquirió junto a los fondos CVC y Permira en el año 2005 a la familia Hinojosa. Además, la firma francesa tiene posiciones en compañías como la francesa Yoplait o las británicas United Biscuits o Kwit–Fit.

En cualquier caso, desde Madrid no ven con excesiva preocupación la crisis abierta por el relevo generacional abordado en PAI. “No creo que peligre su participación en Cortefiel”, explican desde otra firma competidora. “Lo peor que les puede pasar es que les reduzcan el tamaño del fondo, lo cual afectaría a las futuras inversiones más que a las anteriores”, un recorte que podría estar entre el 30% y el 50% de los 5.400 millones.

Entre los cambios previstos, que trascenderán tras la reunión de ayer, figura la posible vuelta de Amaury de Sèze como nuevo presidente, cargo que abandonó hace dos años tras una década en sus filas. Además, está previsto que el comité ejecutivo de la firma se más colegiado, incorporando a socios no franceses como el español Ricardo de Serdio y el italiano Raffaele Vitale, responsables de sus respectivas oficinas locales.

En España, el equipo de PAI Partners, del que ahora forman parte Federico Conchillo y Laura Muries procedentes de Merrill Lynch, ejecutó la operación de Cortefiel, cuya deuda fue refinanciada con nuevas condiciones antes del verano, y cerró la venta de Mivisa. También participó en otras operaciones relevantes protagonizadas por el capital riesgo que no cristalizaron, como la oferta sobre Altadis. A partir de ahora, su futuro puede ser algo distinto.