Las lágrimas de Garbiñe Muguruza y la "patética" grada de Roland Garros
La actual campeona de Roland Garros, Garbiñe Muguruza, se despidió del torneo ante la francesa Mladenovic en un partido en el que tuvo al público en contra
Garbiñe Muguruza, tras caer derrotada ante la heroína local Kristina Mladenovic (6-1, 3-6 y 6-3, después de 1h 59m), abandonó la Suzanne Lenglen de Roland Garros haciendo un gesto con el dedo índice hacia la grada de así no. "Enhorabuena Mladenovic. Garbiñe Muguruza, muy orgulloso de ti. Nunca es fácil defender título. A la grada francesa, patética, ninguna clase", señaló el entrenador de la española, Sam Sumyk, a través de su cuenta de Twitter.
"Lo del público hoy fue obviamente duro para mí, así lo entiendo. En algunos momentos deberían haber sido más respetuosos, incluso con el juego, porque tuvimos que parar. El árbitro ha tenido que calmar a la gente todo el rato. No estoy aquí para crearme enemigos, porque me encanta jugar aquí, pero la sensación no ha sido buena…". Con la voz rota, y las lágrimas asomándose por sus ojos, Muguruza mostró su malestar en la rueda de prensa posterior. El habitual respeto en el tenis se rompió y el público parece que aportó algún punto para que el partido se decantara hacia el lado francés.
Congrats to k. Mladenovic.@GarbiMuguruza very proud of you.Never simple to be defending champion.To the French crowd, pathetic, no class!!
— Sam Sumyk (@SamSumyk) 4 de junio de 2017
Psicológicamente estaba tan afectada que debió terminar la rueda de prensa en ese momento. Así abandonó París. Ahora toca pensar en hierba y en sumar puntos porque la derrota en Roland Garros le coloca la número 14 del mundo.
Garbiñe Muguruza, tras caer derrotada ante la heroína local Kristina Mladenovic (6-1, 3-6 y 6-3, después de 1h 59m), abandonó la Suzanne Lenglen de Roland Garros haciendo un gesto con el dedo índice hacia la grada de así no. "Enhorabuena Mladenovic. Garbiñe Muguruza, muy orgulloso de ti. Nunca es fácil defender título. A la grada francesa, patética, ninguna clase", señaló el entrenador de la española, Sam Sumyk, a través de su cuenta de Twitter.