La directiva tendrá que hacer otro esfuerzo para retener a los ‘cracks’ del campeón

La fiesta del Atlético de Madrid fue enorme, tal y como su gesta liguera merecía. El baño de masas a lo largo de la capital de España hasta el climax colchonero de la Plaza de Neptuno era lo mínimo que podía hacer el campeón de nuestro país para homenajearse tanto a sí mismo y a todos sus miembros, como a la ingente marea rojiblanca, siempre paciente y expectante del fin de la época oscura del Pupas y deseosa de que no regrese jamás. Todavía no hay que pensar en el más allá; este domingo ni siquiera se acordaba la gente de la Champions. Mucho menos en los problemas que tendrá la directiva para mantener a este equipo campeón.Se verá obligada a hacer un esfuerzo extra para mantener una plantilla de campeones.

El partido de Lisboa podría ser el último de alguno, aunque dependerá de la directiva. El Cholo no tiene dudas... Seríauna despedida por todo lo alto para el que se vaya, incluso si la Copa de Europa acaba yéndose hacia Chamartín en vez de hacia el Manzanares. No habrá ninguna opción de recriminar a ninguno que no haya dejado hasta la última gota de sudor, que no haya luchado en cada día que el equipo se jugaba algo grande, o algo pequeño. Desde el primero hasta el último estaba implicado en lo que Diego Simeone lleva dos años y medio imponiendo como su filosofía. Todos los jugadores son ya parte de la historia atlética y la mayoría se sienten colchoneros.

Uno de ellos ya jugó en el Camp Nou, casi con total seguridad,su último partido como jugador del Atleti. O sus últimos minutos, más bien, puesto que Diego Costa apenas aguantó en el partido de la Liga un cuarto de hora. Una lesión en el bíceps femoral le apartó del juego el día que su equipo cantó el alirón, y también le impedirá jugar contra el Real Madrid en Da Luz. Es decir, parece que nunca volveremos a ver al hispano-brasileño con la camiseta a rayas rojiblancas. Y veremos si Vicente del Bosque podrá contar con él en el Mundial de Brasil.

Si no sucede ningún acontecimiento extraño (y no tiene por qué suceder), Diego Costa jugará en el Chelsea la próxima temporada. El acuerdo entre los blues y el Atlético está cerrado y el jugador también ha dado el visto bueno. Fue en este caso el jugador el primero que dio el paso y cerrar el acuerdo con el equipo de José Mourinho. Por supuesto, la directiva colchonera dio el visto bueno al traspaso. El club tiene la ‘obligación’ de vender cada año al menos a una estrella para seguir saldando la deuda que tiene contraída y que sigue siendo muy alta.Y otro de los que tiene las horas contadas en el club esThibaut Courtois, quien ya le ha dicho al Atlético de Madrid quevolverá al Chelsea para la próxima temporada.

Costa dejará un montante muy importante en la cuenta bancaria del Atleti, pero no es en absoluto descartable que salga algún jugador del equipo titular, como pueden ser Filipe Luis, relacionado también con el Chelsea, y Miranda, que gusta al Barça.La salida de Christian ‘Cebolla’ Rodríguez está pactada, puesto que el uruguayolo pidió al club para poder tener los minutos que en el Calderón no ha podido tener. Pero aunque ha sido utilizado por Simeone de forma recurrente, es una pieza prescindible y sustituible por José Sosa (que tendrá que ser comprado, puesto que está cedido). Pero de los que han tenido regularidad, hay muchos que tienen ofertas millonarias y podrían marcharse. Además, Tiago parece tenerclaro que no va a renovar y se marchará con la carta de libertad.

La voluntad del club, como decimos, es vender para saldar cuentas, tal y como informó este periódico.Pero no sería la primera vez que consiguen que los pesos pesados sigan apoyando el proyecto del Cholo. Muchos de ellos ya recibieron llamadas de grandes equipos del fútbol europeo y se acabaron quedando. Tras ganar la Copa del Rey al Real Madrid, la plantilla se dio cuenta de que estaban en un equipo ganador y que si seguían las enseñanzas de Simeone, era muy posible que la progresión del Atlético siguiera siendo ascendente. El propio Miguel Ángel Gil-Marín agradeció personalmente su continuidad a los jugadores que siguieron fieles. Al final, tan sólo tuvo que traspasar a Radamel Falcao.

Lo mejor que le puede pasar al Atleti, por muchísimos aspectos diferentes, es ganar la Champions League, aunque suene excesivamente obvio. Además del éxito deportivo, ganar la máxima competición europea supone una inyección económica que, unido a lo recibido por el triunfo en la Liga, sería un resuello muy agradable a las cuentas atléticas y que podría evitar más salidas importantes este verano. Otra cosa será que la directiva no fuerce esos traspasos.