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David Villa hizo una excepción con el Barcelona y sí celebró el gol que le marcó
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NO SUCEDIÓ CON SPORTING, ZARAGOZA Y VALENCIA

David Villa hizo una excepción con el Barcelona y sí celebró el gol que le marcó

Villa se estrenó como goleador rojiblanco ante el Barcelona. El asturiano sacó todo lo que llevaba dentro, algo que no había hecho hasta el momento

Foto: David Villa celebrando su tanto contra el Barcelona (Reuters).
David Villa celebrando su tanto contra el Barcelona (Reuters).

La resaca de la Supercopa dejó muchas imágenes: un Messi lesionado que es duda para Málaga y que ha puesto en jaque a los servicios médicos del Barcelona, el primer tanto de Neymar con su nuevo club… y también el de David Villa. El partido tenía un morbo especial para el asturiano ya que se enfrenta a su antiguo equipo. Tardó doce minutos en batir al que fuera su compañero: Valdés no pudo hacer nada para evitar que la volea del nuevo delantero del Atlético acabase en el fondo de sus redes. Si alguien pensó que Villa no celebraría el tanto, se equivocó de principio a fin. El asturiano sacó todo lo que llevaba dentro… una imagen que no se había visto hasta ahora.

La carrera de David Villa empezó en el filial del Sporting hasta que llegó al primer equipo. El salto de Segunda a Primera llegó de la mano del Real Zaragoza y desde la capital aragonesa se fue a Valencia. El equipo de la capital del Turia fue el trampolín definitivo para aterrizar en un grande: el Barcelona le fichó después del Mundial. El asturiano ha ido paso a paso, sin prisa pero sin pausa. El mundo del fútbol es caprichoso y, teniendo en cuenta que se trata de un goleador, el destino le ha llevado a ver portería siempre que ha jugado con el club que acababa de abandonar.

Villa ha celebrado cientos de goles pero no los que marcaba a sus antiguos equipos. Se trata de una decisión personal de cada jugador. Muchos optan por mostrar respeto a la camiseta que han vestido y a la afición que le ha alentado y no hacen ningún gesto tras firmar un gol; para otros, la falta de respeto llega cuando no celebras los tantos con el equipo actual. En definitiva, la decisión la toma el protagonista. Hasta ayer Villa había optado por no celebrar sus tantos al Sporting con la camiseta del Real Zaragoza, los goles que hizo a los maños en su etapa al Valencia y las dianas que recibió el conjunto ‘che’ cuando el asturiano ya era azulgrana.

El miércoles por la noche, Villa celebró con rabia. No se contuvo: gritó, corrió, saltó, señaló a la grada, lanzó besos y los puños al aire mientras sus compañeros le felicitaban. El asturiano no ha ocultado su felicidad desde que se hizo público su fichaje por el Atlético de Madrid. “Supo darme con palabras y hechos el cariño que necesitaba”, aseguraba en su presentación. A nadie se le escapa que en las dos últimas temporadas ha ocupado la segunda fila en el Camp Nou. El punto de inflexión fue la lesión que sufrió en el Mundial de Clubes cuando se rompió la tibia. Corría el mes de diciembre de 2011 y, desde entonces, nada salió como se esperaba: tras la recuperación llegó su permanente lucha con Messi, su reubicación dentro del campo saliendo de su hábitat natural e, incluso, verse por detrás de Alexis.

Frente a su exequipo celebró porque tenía razones para ello. El complicado camino recorrido en los últimos tiempos ya forma parte del pasado. David Villa quiere recuperar al goleador que ayudó a España a ser campeona de Europa y del Mundo, desea volver a ser uno de los mejores delanteros del fútbol patrio. El miércoles no sólo recordó a todos que su olfato goleador sigue intacto sino que se demostró a sí mismo que la lesión y sus secuelas han quedado atrás. El Villa de siempre ha regresado y eso, hay que celebrarlo.

La resaca de la Supercopa dejó muchas imágenes: un Messi lesionado que es duda para Málaga y que ha puesto en jaque a los servicios médicos del Barcelona, el primer tanto de Neymar con su nuevo club… y también el de David Villa. El partido tenía un morbo especial para el asturiano ya que se enfrenta a su antiguo equipo. Tardó doce minutos en batir al que fuera su compañero: Valdés no pudo hacer nada para evitar que la volea del nuevo delantero del Atlético acabase en el fondo de sus redes. Si alguien pensó que Villa no celebraría el tanto, se equivocó de principio a fin. El asturiano sacó todo lo que llevaba dentro… una imagen que no se había visto hasta ahora.

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