Mourinho firmará tres años con el Chelsea a razón de 13 millones limpios por temporada

José Mourinho se comprometió con el Chelsea el pasado mes de diciembre, pero las negociaciones fueron tensas, duras en exceso, debido a desencuentros de un pasado reciente. Uno y otro estaban condenados a entenderse y al final lo terminaron haciendo, pero con más dificultad de las previstas. La presión familiar por regresar a Londres fue el factor fundamental que le empujó a tomar la decisión de volver a la Premier con media temporada por delante. En los próximos días el portugués firmará para tres temporadas por trece millones de libras limpios, regresando al club inglés con el objetivo de calmar a los aficionados y conquistar la Champions, algo que no pudo hacer en su primera etapa en Stamford Bridge.

Roman Abramovich sabía que tenía que recurrir al portugués por aclamación popular. Se dio cuenta de ello en el momento en el que firmó a Rafa Benítez y vio cómo la grada se levantaba en armas y pancartas en contra de la decisión. La consecuencia, los siete meses de contrato que le ofreció al ex del Liverpool, sin posibilidad alguna de seguir por el distinguido barrio londinense. El magnate ruso se percató de que no podía llevar la contraria a la afición y decidió poner de nuevo su proyecto en manos de Mourinho.

Abramovich no quería que la historia se repitiera y que el técnico le diera de nuevo la espalda tras llegar a un acuerdo, tal y como sucedió en 2011. Pacto que utilizó para obtener importantes beneficios como fue el adiós de Jorge Valdano y su nombramiento como mánager del primer equipo. Ahora quería tenerlo todo atado para que Mourinho no diera una nueva espantada. "No me lo vuelves a hacer", espetó el ruso en las conversaciones mantenidas en los últimos días de diciembre. Y es que el dueño del Chelsea ya le pagó 21 millones de euros en el momento de su cese como entrenador del equipo inglés en septiembre de 2007.

La afición quería la vuelta del ex del Inter, pero en esta ocasión fue el ruso el que puso las condiciones y no el técnico, algo a lo que acostumbra dentro de su gusto por marcar los tiempos de todo lo que le sucede a su alrededor. La historia al revés. Las condiciones puestas por el ruso hablaban de llegar sin pagar un euro a cambio de su libertad, conseguido tal y como adelantó en su día El Confidencial, y asumiendo la actual estructura deportiva del Chelsea, con Michael Emenalo a la cabeza. 

El acuerdo amistoso apalabrado entre Florentino Pérez y José Mourinho deja atrás cifras importantes que hablan de la renuncia por parte del portugués de los tres años de contrato que le restaban en el Real Madrid a doce millones euros por campaña, los 20 millones de euros que figuraban en el contrato como indemnización por parte del técnico al club si rompía el contrato o los 14 millones que figuraban como pago por parte de un tercer club interesado en fichar al todavía entrenador del Real Madrid.