Cesc Fàbregas y Alexis se reivindican haciendo olvidar a Messi en la noche de Abidal

La Liga ha perdido interés y se nota en las gradas del Camp Nou donde también hizo mella la ausencia de un atractivo como es Leo Messi: unos 66.000 espectadores. Tito Vilanova supo cubrir el vacío que dejó el argentino dando toda la responsabilidad a un Fàbregas extremadamente inspirado que se asoció a la perfección con Alexis que contra el Mallorca sí fue el “jugadorazo” que afirmó ser hace algo más de una semana. El técnico azulgrana volvía a casa obligando a ‘inventarse’ un once por culpa de las bajas y la alineación inicial era reconocible con un par de descartes habituales por línea. El resultado fue inmejorable ya que el equipo resolvió el partido en cuarenta minutos pero la noticia no fue la ‘manita’ que el Barcelona endosó al Mallorca. El verdadero protagonista de la noche en el Camp Nou fue Eric Abidal: el francés regresó a los terrenos de juego después de ganar la batalla al cáncer.

El Mallorca saltó al Camp Nou noqueado. Los baleares sabían que el Deportivo había derrotado al Real Zaragoza en Riazor (3-2) condenándoles a ser los nuevos colistas de la Liga y el Barcelona se aprovechó de la herida de su rival. Como suele ser costumbre, el conjunto azulgrana se hizo con el balón y poco a poco fue encerrando al Mallorca en su campo. Una vez acorralado el rival, la siguiente fase consistía en dar paso al torrente de llegadas de un Barcelona que no se imaginaba que en el minuto 40 habría solucionado el choque. La fluidez en el centro del campo azulgrana propició las constantes llegadas en los primeros compases del partido. Tello avisó con un primer latigazo y siguió intentándolo, Alves hizo lo propio a balón parado y Hemed no fue capaz de llegar a un balón suelto de Giovani que se paseó por el área de Pinto.

Sin saber aprovechar las escasas contras, el Mallorca no se imaginaba lo que se le venía encima. Cesc Fàbregas era el ‘falso nueve’ del Barça, en sus botas recaía la responsabilidad que normalmente tiene Messi y el canterano aprovechó la oportunidad que le dio Tito para demostrar que estaba muy fino. A su inspiración se unió la de Alexis y la combinación resultó explosiva. Tanto que las cuatro dianas del primer tiempo llevaban el sello de ambos. En la primera contribuyó Iniesta que tiró una pared con el chileno para que éste regalase el balón a Cesc que llegaba con toda la facilidad del mundo por la izquierda ganando la espalda a la defensa del Mallorca para cruzar elegantemente el balón. Empezaba la fiesta. Un par de minutos después se intercambiaron los papeles: Fàbregas cruzó el esférico dentro del área, Aouate no supo qué hacer con el balón y Alexis no desperdició el rechace.

En los diez minutos que separaron los dos primeros tantos de los segundos, el Mallorca reclamó a Muñiz Fernández un penalti por mano de Thiago en el área de Pinto. El colegiado no señaló la pena máxima y se equivocó. El error de Muñiz no habría influenciado demasiado en el resultado porque Cesc volvió a ver portería después de armar una pared con Alexis, ¿quién si no? Y si antes el chileno había tardado dos minutos en recoger el testigo de Fàbregas, esta vez bastaron sesenta segundos: en la media luna del área, recibió la asistencia del canterano, se zafó del marcaje y batió por abajo a Aouate. El Camp Nou era pura diversión ante la exhibición de un Barcelona que abusaba de la fragilidad del Mallorca que nunca creyó en sí mismo.

Bienvenido de nuevo Abidal 

Las cosas no cambiaron en la segunda parte. Poco importaba el abultado marcador. Cesc Fàbregas quería más. Un minuto después de la reanudación, Iniesta vio un hueco como sólo él sabe y colocó el balón para que lo recogiese Fàbregas dentro del área y, tras de romper la cintura a Kevin, definiese a placer. Cesc firmaba por primera vez en su carrera un ‘hat-trick’, algo que esta temporada sólo había conseguido Leo Messi en el Barcelona. Hacía tiempo que el partido estaba encarrilado aunque el conjunto azulgrana siguió insistiendo para aumentar la goleada mediante las ocasiones de Tello y Piqué mientras el Mallorca intentaba paliar los daños: el saco de goles ya era considerable así que había que salir del Camp Nou con los menos heridos posibles. Los de Gregorio Manzano quisieron anotar el gol del honor y lo consiguieron pero el fuera de juego de Alfaro anuló el tanto.

Todo pasó a un segundo plano en el minuto 69 cuando Piqué dejó su sitio a Eric Abidal. El Camp Nou se puso en pie para recibir al francés que ya había recibido el cariño de la afición mientras calentaba en la banda. Trece meses después y tras haber superado un transplante de hígado, el centrocampista volvió a jugar al fútbol con los nervios de la primera vez y la experiencia de quien ha mirado al cáncer de frente y le ha ganado la batalla. Fàbregas y Alexis (que se retiró tocado y dejando al equipo con diez en los últimos cinco minutos del choque) se llevaron la atención temporal de los focos por sus goles pero el gran protagonista fue, sin duda, Eric Abidal. El fútbol, de vez en cuando, sigue brindando momentos mágicos como el del francés.

Ficha técnica

Barcelona: Pinto; Alves, Piqué (Abidal, min.69), Bartra, Montoya; Thiago, Song, Iniesta (Jonathan dos Santos, min.51); Tello, Cesc (Deulofeu, min.65) y Alexis.

Mallorca: Aouate; Hutton, Nunes, Bigas, Kevin; Nsue (Arizmendi, min.46), Alfaro, Tissone, Pina (Márquez, min.70); Giovani dos Santos y Tomer Hemed (Martí, min.46).

Goles: 1-0, min.20: Cesc. 2-0, min.22: Alexis. 3-0, min.37: Cesc. 4-0, min.39: Alexis. 5-0, min.46: Cesc.

Árbitro: Muñiz Fernández, del comité asturiano. Mostró cartulina amarilla a Alfaro (min.63) y Alexis (min.75).

Incidencias: partido correspondiente a la trigésima jornada de la Liga, disputado en el Camp Nou, ante 65.127 espectadores. El Barcelona homenajeó en el inicio del partido a dos de sus legendarios jugadores de los años 50, Josep Seguer y Antoni Ramallets.