Principal objetivo del Atlético de Madrid: no descarrilar en el tramo decisivo de la temporada

Perdió el Atlético una oportunidad para acercarse al Barcelona, situado con el empate a cero de ayer ante el Málaga a once puntos. No es una aspiración real para el Atlético la conquista de la Liga, circunstancia tomada desde la entidad del Manzanares como consecuencia de la excelsa temporada que continúa realizando el conjunto de Simeone. Clasificado para la final de Copa y con la clasificación para la Champions muy encaminada, el Atlético busca no descarrilar en el último tramo de temporada.

“Me preocupa cuando piensas que esto es simple, sencillo. Hay que estar siempre atento. Pensar que se puede perder. Me aíslo de cualquier situación que me haga sentir cómodo. Me preocupa esa palabra. Comodidad”, declaraba Simeone en una reciente entrevista al País Semanal. Era consciente el técnico rojiblanco allá por el mes de noviembre de las adversidades que podía traer el éxito y la admiración causada por su equipo. Desde la derrota ante el Valencia en Mestalla (2-0), Simeone incidió aún más en la necesidad de tener una mayor precisión en el juego combinativo. La jerarquía adquirida en el campeonato por el conjunto rojiblanco hace habitual que asuma la iniciativa de los partidos, lo que precisa de una mayor fluidez con el balón en los pies.

No duda el Atlético de su molde, ese que le ha llevado a romper la bipolaridad establecida en la Liga desde hace cuatro temporadas. Consciente del cierto desánimo producido a causa de la derrota en casa ante el Rubi Kazan, advertían en la entidad colchonera que “estos chicos no pueden perder la moral porque han hecho 20 partidos muy buenos”. El bache de juego y resultados de los últimos encuentros ya lo advirtió el técnico en la rueda de prensa posterior.  “No estamos encontrando la precisión que solíamos tener. Y defensivamente hemos sufrido algunos movimientos de desajuste. Creo que los equipos, durante una etapa tan dura como es el año futbolístico, sufren diferentes situaciones que hay que pasar. Quizá estamos en una de ellas”, declaraba el ‘Cholo’ tras la derrota ante el conjunto ruso, la primera en el Calderón en toda la temporada. 

Entre las causas que pueden advertirse en el bajón del equipo destaca la menor aportación de Radamel Falcao, suplida por la mayor presencia goleadora de Diego Costa, imperial en este mes de febrero, donde ha sostenido en muchos momentos a su equipo. El colombiano no es el mismo desde la lesión sufrida en enero y su equipo lo ha notado. Más allá de su aportación goleadora, el delantero ha perdido presencia en el juego. La menor presencia del ‘9’ rojiblanco ha sido suplida por el principal rasgo del conjunto colchonero: el colectivo, y sobre todo,el esfuerzo. “No se negocia la entrega”, suele advertir el técnico argentino. La ausencia de Diego Ribas, jugador que le daba ese punto de talento en tres cuartos de cancha, ha sido suplida durante la mayor parte de la temporada por el paso adelante dado por Arda y Koke, los peloteros que han logrado poner el equilibrio entre la pausa necesaria y el voltaje característico del ideario de Simeone.

No se han cansado de repetir en la entidad colchonera la necesidad de ir partido a partido, un mensaje que se ha grabado a fuego en el equipo, conscientes de las limitaciones de la plantilla. Nunca fue un objetivo el FC Barcelona, consciente el cuerpo técnico de la desilusión que podía causar en el entorno no alcanzar a los azulgranas, que han discurrido por el campeonato a velocidad de crucero. Asegurar la segunda plaza y la consecución de la Copa del Rey obliga al conjunto rojiblanco a no desfallecer en un tramo de la temporada donde surgen ciertas dudas de si este último mes será un bache o algo más sintomático. Ante la duda, Simeone pone coraje. “En este deporte hay que tener miedo. El miedo te da coraje”.