Cristiano intenta lavar su imagen pero vuelve a tropezar al llevarse un Audi de 166.000 euros

Cristiano Ronaldo busca solución a esa mala imagen que desprende pero su marcada personalidad, su gen ganador y, en ocasiones, arrogante se lo impide. CR7 ha participado en diferentes actos benéficos, ha ayudado a niños con problemas de salud... pero no sabe venderse. En la memoria quedan gestos como el de votarse a sí mismo en el Balón de Oro o inclinarse por el coche más caro que tiene Audi en su gama y que la marca cede a los jugadores del Real Madrid en virtud al acuerdo de patrocinio que la marca alemana tiene con el equipo madridista.

El Confidencial adelantó la búsqueda que tanto él como su agente, Jorge Mendes, habían iniciado para encontrar un mago que diera con la tecla por la cual CR7 tenía como objetivo transmitir otra imagen bien distinta a la actual. De hecho, el portugués, siguiendo el consejo de su mánager había accedido a un reportaje con Al Jaazera que mostraba cómo era un día en su vida. Pretende cambiar su imagen porque le preocupa lo la gente piense de él y, además, porque considera que le está pasando factura a la hora del reparto de premios. Pero Ronaldo, a las primeras de cambio, demuestra que es muy complicado que cambie su actitud tal y como quedó demostrado en el reparto de los coches que Audi hizo a toda la plantilla y al técnico madridista. El portugués eligió el coche más caro, decantándose por el deportivo R8 Coupé de 525 caballos de potencia. Su precio, 166.000 euros, cuando ninguno de sus compañeros sobrepasó los 100.000 en los coches elegidos.

Llama la atención cuando el delantero blanco en su garaje ya cuenta con una gama de vehículos deportivos. Su última adquisición fue un McLaren MP4-12C Spyder. El juguete tiene 625 CV y alcanza los 100 km/h en 3,1 segundos. Su punta de velocidad se eleva hasta los 329 km/h. Todo esto por un módico precio de 390.000 euros, 50.000 euros más caro que el Lamborghini Aventador que paseaba por La Finca.

Coches por valor de 1'8 millones

Audi montó una serie de pruebas en el circuito del Jarama como preámbulo a la entrega de los coches a la plantilla del Real Madrid. Marc Gené y Miguel Molina, piloto de la categoría DTM, fueron los maestros de ceremonia y conducción en un acto en el que este año sí que estuvo José Mourinho que, salvo en la simbólica entrega de llaves, estuvo al margen de sus jugadores.

Los 25 coches que la marca alemana entregó a los jugadores y técnico del primer equipo blanco, a manera de préstamo durante un año, tienen un valor total de 1,8 millones de euros. Tras el R8 de Ronaldo, está el Q7 4.2 que eligió Kaká cuyo precio se va hasta los 91.460 euros o los 90.000 del A8 que se llevó José Mourinho. La mayoría se inclinó por el Q7 3.0 TDI, seguido por el A7 Sportback. En los próximos días la entrega será a los jugadores del Barcelona. Bayern, Chelsea o Milan son otros equipos que también cuentan con la esponsorización de Audi.